Mateu Alemany vuelve sin haberse ido. El ?ltimo bandazo del club de los bandazos, presentado como un golpe de efecto por el entorno acr?tico, es en realidad un s?ntoma de una preocupante desorientaci?n. El dram?tico giro de guion en el 'caso Mateu' deja a Alemany en un mal lugar, como alguien err?tico y poco consistente, pero sobre todo abre grandes interrogantes en el ?rea clave del club, la direcci?n deportiva.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)






Porque el ?ltimo vodevil llega tras la dolorosa dimisi?n de Jordi Cruyff y el inminente fichaje de Deco. En un club que cambia de opini?n cada d?a, o cada hora, Deco ha pasado de plenipotenciario a quiz?s subalterno de Mateu, aunque no descarten que sea al revés.

Sin embargo, la auténtica cuesti?n de fondo no son las idas y venidas de Alemany sino la organizaci?n del club y, espec?ficamente, la gesti?n de su gobierno. Lo que pone encima de la mesa este fabuloso caos es algo m?s profundo que la tan cacareada improvisaci?n, y tiene que ver con la toma de decisiones.

Ahora mismo hay preguntas esenciales sin respuesta: ?Quién fichar? en el Barça, y con qué grado de autonom?a? ?Qué papel tendr? Xavi, y qué otro tiene Laporta? ?Quién es el ide?logo del club, si es que lo hay? ?Puede ser Deco fichador y a la vez agente de jugadores? La marcha de Jordi, la fuga 'interruptus' de Alemany y la llegada de Deco sugieren una estructura deportiva débil, sometida al poder cada vez m?s plenipotenciario del presidente.*

La sensaci?n es que Laporta (con Mateu debilitado, pero sin Jordi ni Reverter ni Gir?) avanza sin ataduras y sin nadie de peso que lo fiscalice, con una junta directiva que sigue la vieja tradici?n de bajar la cabeza y un equipo cercano que evita nada que pueda incomodarlo.

Da la sensaci?n que cada vez menos gente dentro del club tiene la capacidad de encararse al presidente, y que tiene demasiados aduladores, dentro y fuera del club, que le van repitiendo lo guapo que es, como el espejo de la madrastra de Blancanieves. Viene al caso recordar que el mejor Laporta, fresco, innovador y valiente, controlado y mejorado por figuras de peso en el 2003 fue dando paso a un presidente an?rquico con un mal final en 2010.

Laporta es un superdotado y un animal pol?tico con una extraordinaria intuici?n, pero puede cometer un error fatal si cede a la tentaci?n del mesianismo. El Barça tiene retos enormes en el horizonte inmediato, y la mejor forma de encararlos no parece que pase por la acumulaci?n de poder en tan pocas manos. ?O no hab?amos quedado que no hab?a nada m?s nocivo que el presidencialismo al estilo de Florentino?



أكثر...