El pleno del Parlamento Europeo ha secundado este jueves pr?cticamente sin fisuras -544 votos a favor, 18 en contra y 17 abstenciones- el proyecto de ley presentado a finales de marzo por la Comisi?n Europea para terminar con el "blanqueo ecol?gico" en las etiquetas verdes enga?osas y reforzar el derecho de reparaci?n de los consumidores por encima del derecho de sustituci?n con el objetivo de lograr que haya productos m?s sostenibles y duraderos en el mercado europeo. “La industria va a dejar de sacar provecho de hacer que las cosas se rompan en cuanto acaba el plazo de garant?a” y “desaparecer? la jungla de reclamos sobre supuestas bondades ambientales, ya que solo se permitir?n afirmaciones certificadas y fundadas”, ha destacado la eurodiputada croata Biljana Borzan.

Con el aval de la Euroc?mara las negociaciones interinstitucionales ya tienen el camino despejado. El Consejo aprob? su propio mandato el pasado 3 de mayo, con lo que los negociadores de ambas instituciones -Consejo y Euroc?mara- ya tienen v?a libre para empezar a negociar el contenido de la nueva directiva que forma parte del paquete sobre econom?a circular propuesto por Bruselas. Al igual que el Ejecutivo comunitario, el Parlamento Europeo es partidario de prohibir reclamos generales como “respetuoso con el medio ambiente”, “natural”, “biodegradable”, “clim?ticamente neutro” o “ecol?gico” si no est?n respaldados por pruebas espec?ficas.

Prohibir reclamos

También es partidario de prohibir todo tipo de reclamos ecol?gicos, basadas ?nicamente en sistemas de compensaci?n de carbono, y otras pr?cticas enga?osas, como hacer afirmaciones sobre un producto si solo son ciertas sobre una parte del mismo, o decir que durar? un cierto periodo de tiempo, o que puede usarse con cierta intensidad, cuando esto no sea verdad. Adem?s, para simplificar la informaci?n sobre los productos, los eurodiputados apoyan que solo se usen ecoetiquetas que tengan detr?s unos sistemas de certificaci?n oficial o que estén respaldados por la Administraci?n.

En cuanto a las medidas para obligar a los fabricantes a reforzar la reparaci?n de productos y hacerlos m?s duraderos, los eurodiputados reniegan de los productos dise?ados con caracter?sticas que reducen de entrada su vida ?til o que provocan un mal funcionamiento prematuro. Adem?s, los eurodiputados quieren que la nueva normativa proh?ba que los fabricantes limiten el funcionamiento de un producto cuando se utiliza con consumibles, piezas de repuesto o accesorios (como cargadores o cartuchos de tinta) fabricados por otras empresas. Es decir, un producto comercializado en la UE debe poder funcionar correctamente con piezas de repuesto y consumibles de otro fabricante.

Mejor informaci?n

Los fabricantes también tendr?n que ofrecer mejor informaci?n a los consumidores. Por ejemplo, para incentivar la compra de productos m?s duraderos y reparables, los consumidores deben saber primero si pueden o no repararse y de qué manera.

Los eurodiputados proponen adem?s a?adir un nuevo etiquetado en relaci?n con la garant?a, que indique no solo la duraci?n de la garant?a legal obligatoria sino también la de las posibles ampliaciones ofrecidas por los fabricantes. Seg?n argumentan los eurodiputados, este tipo de etiquetado permitir?a destacar los productos de calidad y ser?a un incentivo para las empresas a la hora de ofrecer durabilidad.

Seg?n alegaba la Comisi?n en su propuesta, reduciendo los productos desechados, la UE podr?a ahorrar 18,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, 1,8 millones de toneladas de recursos y 3 millones de toneladas de residuos en un plazo de 15 a?os. Adem?s, calcula que los vendedores y productores ahorrar?n unos 15.600 millones de euros en los pr?ximos 15 a?os al reparar los productos en lugar de sustituirlos gratuitamente con la garant?a legal y los consumidores unos 176.500 millones de euros en el mismo periodo.



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