En abril de 1932, apenas cuatro meses después de que Miguel Hern?ndez (1910-1942) llegase a Madrid, las cosas no iban como él hubiera querido. Vivi? primero en la pensi?n Morante; después cambi? y hasta tuvo que dormir en casa del fil?sofo Augusto Pescador o de Alfredo Serna, que hab?a estudiado farmacia, también oriolanos. El joven poeta no consegu?a trabajo y el poco dinero que le proporcion? su madre antes de marchar y que su gran amigo Ram?n Sijé (1913-1935) le iba mandando no era suficiente. Hasta aqu? nada nuevo. Son datos recogidos en las numerosas investigaciones realizadas en torno al poeta oriolano y también en las cartas que envi? a Sijé.

Un epistolario integrado por 16 misivas que acaba de sumar una m?s, gracias al descubrimiento realizado por Jesucristo Riquelme, que ha localizado una carta inédita dirigida al escritor y abogado, fechada el 3 de abril de 1932. El documento se encuentra muy deteriorado, tras sufrir los estragos de una inundaci?n, con partes que ya no se pueden integrar.

En ella, el autor de 'Eleg?a', obra que dedic? a su «hermano», se queja de su situaci?n («no puedo seguir aqu? de ning?n modo») y le pide ayuda para conseguir el dinero necesario con el que comprar un billete de tren de vuelta a Orihuela. Afirma estar enfermo y se disculpa por quejarse tanto. También dice que est? leyendo a Dostoievski.Contacto con la propietaria

El experto hernandiano, autor del epistolario completo del poeta, tuvo contacto con esta carta a través de la Fundaci?n Legado de Miguel Hern?ndez de Jaén que le contact? tras haber recibido la consulta de Pepa Blasco Juan, que ped?a autentificar el manuscrito. "Me puse en contacto con ella y me desplacé a València para ver la carta", destaca Riquelme. "Nada m?s verla pude ubicar el papel y la letra; no hay ninguna duda de que es auténtica".

Cuenta Riquelme que Sijé (Jose Mar?n, en realidad) guard? cuidadosamente las cartas de Miguel y a su muerte, pas? a ser custodiado junto a su legado primero por sus padres; después por su hermano Justino, que lo deposit? en la librer?a Biblion, ubicada junto al r?o. M?s tarde, su hermana, Mari Lola Mar?n Gutiérrez, casada con José Torres L?pez, los traslad? a su domicilio en el Paseo de Calvo Sotelo. Y all? fue donde una inundaci?n destroz? parte del legado. Fue José Torres quien le entreg? la carta a Federico Espuch, admirador y conocedor de la obra del poeta, en correspondencia a un favor. Y este a su amigo José Blasco Verd?, padre de la propietaria actual, que era seguidor también del oriolano".

Parte del legado

En 1972, Francisco Mart?nez Mar?n recogi? este epistolario del fondo de Ram?n Sijé, 'Yo, Miguel', pero la carta ahora descubierta no est? incluida. "El aspecto del papel y del deterioro es idéntico a otras cartas de ese legado: el tama?o, el color y la textura de papel".

El texto est? escrito con l?piz de carboncillo o grafito "con trazos inequ?vocos", apunta el investigador. «No obstante hay un trazo que podr?a hacer pensar que la graf?a es diferente a la habitual». Se trata de la M de la firma. "Es una graf?a redondeada y no la letra picuda o angulosa frecuente en otros aut?grafos de Miguel Hern?ndez, pero tenemos muestras fidedignas de otras cartas dirigida a Sijé desde Madrid con ese trazo redondeado en la M".

Descifrar la fecha fue uno de los mayores retos, ya que se encuentra pr?cticamente borrada y desaparecido el trozo de papel. «Solo se leen los n?meros del d?a y del mes, separados por un guion. Al principio parec?a 31y 5 pero el 14 de mayo, toma el tren para volver a Orihuela». Por otro lado, Riquelme se dio cuenta de que el aparente 1 es un pliegue del papel, igual que la raya superior del 5, que es finalmente un 4. "Es irregular, como el 4 de que usa en otras cartas".

Adem?s, en la correspondencia enviada por el poeta oriolano a su amigo y mentor hab?a un vac?o en abril. "Durante el mes de marzo, hab?a escrito a Sijé los d?as 6, 17 y 22; en abril solo ten?amos constancia de una carta, el d?a 15, por lo que esta llena ese hueco".



Fragmentos del texto

"[Querido] hermano: Supongo recibir?as el lunes (al mis[mo ti]empo que yo una tarjeta tuya) mi carta. ?No has [pod]ido lograr que te diera los diez duros el se?or Alcalde? No te molestes m?s en ir a ver a ese buen se?or".




"[Si pue]des, pide a quien los dé con gusto los duros que nece[sito o] un billete hasta Orihuela... No te extra?e, herma[no: no p]uedo seguir aqu? de ning?n modo... No te [puedo contar] lo lamentable de mi situaci?n".




" ] adem?s, estoy enfermo, toso... ".




Tal vez son estas las [?ltim]as penas que te escriba; ya son bastantes para junt[tar] a las tuyas".




"A?n no he logrado ver a la se?ora Albornoz... Ni sé si es que rehuye decirme [que no] han contestado de Alicante".






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