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La velocidad sigue siendo la asignatura pendiente de muchos conductores espa?oles, a pesar del férreo control por parte de la Direcci?n General de Tr?fico. Losradares son la herramienta m?s utilizada por la DGTde Pere Navarro, que cuenta ya con m?s de 1.300 dispositivos repartidos por el territorio espa?ol. Desde su instalaci?n, los Radio Detection and Ranging (Detecci?n y Rastreo por Radio) o radares han contado con un margen de error, del que se han aprovechado los m?s atrevidos para jugar con la velocidad m?xima a la que circular. La regla del 5 y 7 est? extendida entre los m?s espabilados, pero, tras un ajuste en el control metrol?gico del Estado, ya no servir?n para evitar la multa.

El margen de error existe por el propio funcionamiento del dispositivo, dado que emite unas ondas electromagnéticas que viajan a la velocidad de la luz a través del aire. La imagen de la infracci?n se recibe al rebotar estas ondas con los objetos, calculando as? la distancia, la direcci?n y su velocidad. Siempre existe cierta tolerancia y aceptaci?n ante un posible error del radar, de ah? los conocidos m?rgenes de precisi?n. Hasta ahora, el l?mite de los radares de la DGT (fijos y m?viles) segu?a la regla del 5 y del 7 para hacer la foto y procesar la sanci?n.

La nueva Ley de Tr?ficoha tra?do muchos cambios, como la de derogar el margen de 20 km/h para poder adelantar en las carreteras convencionales o el aumento de puntos restados ante infracciones relacionadas con el teléfono m?vil. Es m?s, hasta un ambientador en el retrovisor puede acarrear una sanci?n si el polic?a lo estima conveniente. Tantos cambios han acabado por afectar, también, al margen de los radares de la DGT.

Tras la Orden ministerial (ICT/155/2020 de 7 de febrero publicado en el BOE), que regula el control metrol?gico del Estado, se establecen m?rgenes de error en funci?n de si es un radar fijo, m?vil o aéreo.



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