Para el veterano creador televisivo David E. Kelley, el proceso no ha cambiado mucho desde que, a mediados de los ochenta, entrara a formar parte del equipo de guionistas de 'La ley de Los ?ngeles'. "Todo empieza siempre igual", nos explica en 'junket' virtual. "El escenario de la acci?n y los personajes me han de atraer. Sobre todo, es cuesti?n de sentir hambre como guionista. Sentir la fertilidad de la historia y empezar a notar c?mo me sube la adrenalina". Llevado por esa fiebre arrolladora cre? series como 'Picket Fences', 'Ally McBeal' o 'El abogado', cl?sicos de aquellos lejanos noventa en los que las cadenas generalistas todav?a asum?an riesgos.

Todav?a esclavo de sus instintos, Kelley se ha visto arrastrado en los ?ltimos a?os a trabajar, sobre todo, para las plataformas. Del brazo de Nicole Kidmanha producido bombas como 'Big little lies', 'The undoing' y, ahora, 'Love & death' (HBO Max, jueves, d?a 27); como las dos anteriores, un drama de toques sat?ricos que revela la oscuridad bajo la serenidad doméstica.

Su historia resultar? familiar a quienes vieran, solo hace unos meses en Disney+, 'Candy', turbador 'true crime' protagonizado por Jessica Biel (o, antes, el telefilme de 1990 'Implicaci?n criminal', con Barbara Hershey al frente). De nuevo se explora cierto desconcertante crimen real acaecido en la peque?a localidad de Wylie, Tejas, a principios de los ochenta: aquel en que Candy Montgomery, ama de casa que parec?a tenerlo todo (marido, dos hijos, bonita casa, amigos, fe), acab? pagando sus invisibles vac?os con su amiga y vecina Betty Gore, y adem?s con la misteriosa sa?a de hasta cuarenta y un hachazos.

"Perd?n por tirar del t?pico, pero la realidad puede superar a la ficci?n", dice Kelley. "En este trabajo, la carga suele ser tener que sacar de la nada ciertos personajes y hechos que resulten estimulantes. Aqu? de lo que se trataba era de estar a la altura de la verdad".

Al final de la escapada

Elizabeth Olsen empieza encarnando a la protagonista con aires falsamente pizpiretos, casi como salida de los primeros episodios de 'Bruja Escarlata y Visi?n', aquellos inspirados en telecomedias medio inocentes de los cincuenta, sesenta y setenta. Decimos "falsamente" porque en el fondo no es tan feliz. Su marido, el bobalic?n Pat (Patrick Fugit, antiqu?simo prota de 'Casi famosos'), no la satisface ni en lo f?sico ni lo espiritual. Eso la lleva a fijarse en Allan Gore (Jesse Plemons), marido de Betty (Lily Rabe), amiga de la iglesia. Tras una propuesta directa en el interior de un coche y un proceso de reflexi?n que al parecer dur? meses, comienza un affair con desembocadura fatal.

Nunca se sabr? demasiado bien lo que sucedi? en aquel lavadero. "Solo tenemos, claro, la versi?n de la superviviente", dice la veterana directora Lesli Linka Glatter, que se encarga de cinco de los siete episodios. "Esto no es como 'Rashomon', en la que tenemos seis puntos de vista y el ?ltimo corresponde al fantasma de la mujer asesinada. Lo que no significa que la exploraci?n deje de ser fascinante. Ni complicada. Y espero que el espectador acabe teniendo sentimientos complicados sobre la protagonista".

La herencia 'lynchiana'

Antigua bailarina y core?grafa, Glatter casi empez? a dirigir series con 'Twin Peaks'. Y mucho hay del David Lynch m?s can?nico en la belleza envenenada de los t?tulos de crédito (muy 'Terciopelo azul') o el clima falsamente id?lico de la Wylie mostrada en la serie. "Desde luego, 'Terciopelo azul' fue una de las pel?culas que volv? a ver cuando nos embarcamos en esta historia", explica la cineasta a 'El Peri?dico'. "Y en los créditos, la canci?n de Nina Simone ['Don't let me be misunderstood']; esas cercas blancas que parecen perfectas pero que, vistas m?s de cerca, tienen la pintura pelada, o esa cer?mica preciosa en realidad resquebrajada… Todo eso tiene 'Terciopelo azul' como referente".



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