Un ataque israel? ha matado este martes en Gaza a siete trabajadores de World Central Kitchen (WCK), la oenegé del chef espa?ol José Andrés que hace solo tres semanas lider? junto a Open Arms la apertura del primer corredor mar?timo de ayuda humanitaria a la hambrienta poblaci?n del enclave. El convoy de tres veh?culos identificados con las ense?as de la oenegé fue bombardeado desde el aire en tres ocasiones y a pesar de haber coordinado sus movimientos con el Ejército israel?, seg?n la WCK. El incidente ser?a uno m?s de las decenas de ataques sufridos por las organizaciones humanitarias desde el inicio de la guerra, de no ser porque la nacionalidad de las v?ctimas ha generado esta vez un aluvi?n de condenas internacionales. También ha servido para paralizar de momento el corredor mar?timo de ayuda a Gaza, donde m?s de un mill?n de personas est?n al borde de una hambruna catastr?fica.

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De acuerdo con la organizaci?n de Andrés, que lleva a?os alimentando a poblaciones castigadas por los conflictos o las cat?strofes naturales, su convoy regresaba de descargar en un almacén del centro de la Franja 100 toneladas de ayuda tra?da por barco desde la isla mediterr?nea de Chipre cuando fue atacado. Todo ello después de haber coordinado sus movimientos con el Ejército israel?, seg?n subray? la oenegé estadounidense. “Este no es solo un ataque contra WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que est?n dando la cara en situaciones extremas en que la comida se est? utilizando como arma de guerra. Es imperdonable”, afirm? su consejera delegada, Erin Gore. Solo la UNRWA, la principal agencia de Naciones Unidas en Gaza, ha perdido a 175 trabajadores en estos seis meses de contienda, todos ellos abatidos por los bombardeos o disparos israel?es.
Esta vez la muerte también vino desde el aire, concretamente desde un dron Hermes 450, operado por control remoto. Seg?n el diario ‘Haaretz’, que cita fuentes militares israel?es, la sala de guerra identific? a un hombre armado en el convoy que acompa?? al cami?n hasta el almacén. Minutos después el dron empez? a disparar, supuestamente sin saber que el supuesto militante de Ham?s se habr?a quedado en el almacén. Tras el primer misil, los supervivientes se subieron a los otros dos coches y, tras reanudar la marcha, el segundo veh?culo fue golpeado. Una secuencia que se repiti? con el tercer misil, que acab? de fulminar al resto de cooperantes. De las siete v?ctimas, tres eran brit?nicas, una polaca, una australiana, una palestina y otra ten?a la doble nacionalidad de EEUU y Canad?.

“El Gobierno israel? tiene que acabar con estos asesinatos indiscriminados. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, tiene que dejar de matar a civiles y cooperantes y tiene que dejar de usar la comida como arma”, escribi? José Andrés en las redes sociales tras presentar a sus compa?eros muertos como “?ngeles” que sirvieron a su lado en Ucrania, Indonesia, Bahamas o Marruecos, alguno de los pa?ses donde la WCK ha operado en los ?ltimos a?os. “No son gente sin rostro, no son gente sin nombre”, a?adi? en un mensaje de alto voltaje emocional.

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Suspensi?n de la ayuda humanitaria

De momento, su organizaci?n ha puesto en pausa su trabajo en Gaza. Las 240 toneladas de ayuda que quedaban por descargar en el devastado territorio del ?ltimo flete enviado junto a Open Arms han vuelto a Chipre, seg?n han confirmado las autoridades de la isla mediterr?nea. “Estamos devastados. Nos juntamos para ayudar en un lugar donde el hambre es arma de guerra y ahora nuestros colegas de WCK en Gaza se convierten en objetivo”, dijo la oenegé de ?scar Camps en las redes sociales. También su hom?loga estadounidense Project Hope, que gestiona dos hospitales en el sur de Gaza, anunci? que paralizar? sus operaciones durante tres d?as. A lo que hay que a?adir el cese parcial de las actividades del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que dej? de distribuir comida en el norte de Gaza –donde m?s desesperada es la situaci?n-- hace m?s de un mes por las dificultades para garantizar la seguridad de sus trabajadores.
Israel ha reaccionado con una contrici?n poco habitual a esta crisis autoinfligida, consciente de la indignaci?n que el ataque ha generado entre sus aliados occidentales. “Nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza”, dijo el primer ministro,Binyam?n Netanyahu, quien defini? lo ocurrido como un “incidente tr?gico”. “Haremos todo lo posible para que no vuelva a ocurrir”, apostill? el l?der israel?. El momento no es el mejor. La v?spera se conoci? que sus militares han destruido completamente el principal hospital de Gaza tras ejecutar y quemar vivos a decenas de civiles que se refugiaban en el complejo, seg?n los testimonios que llegan desde la Franja. La paciencia de Washington y Londres se est? agotando, como demostraron recientemente al permitir que saliera adelante la primera resoluci?n de alto el fuego temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Condena occidental

Tanto Netanyahu como sus militares anunciaron una investigaci?n independiente para esclarecer lo ocurrido, algo que no se ha hecho respecto a las decenas de trabajadores de la ONU o los m?s de 70 periodistas abatidos por sus fuerzas en Gaza. Pero los ?nimos en Occidente, que ha aportado cobertura pol?tica y armas a Israel en esta guerra, no est?n para desaf?os.



El Reino Unido llam? al embajador israel? a consultas para transmitirle la “condena inequ?voca del atroz asesinato de siete cooperantes”, mientras que el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, describi? a las v?ctimas como “héroes” y reclam? una “investigaci?n urgente, integral e imparcial”. El propio presidente Joe Biden se puso en contacto con José Andrés para transmitirles sus condolencias, seg?n la prensa estadounidense. Y la Uni?n Europea conden? el ataque y lament? que Israel siga ignorando las normas b?sicas de la guerra. “A pesar de todas las demandas para proteger a los civiles y trabajadores humanitarios, vemos nuevas v?ctimas inocentes”, escribi? el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en las redes.



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