La estrategia espa?ola para la formalizaci?n de una nueva etapa de relaciones con Marruecos y abrir una reformada agenda de asuntos de interés para ambos pa?ses cumple un a?o y permite al Gobierno de Pedro S?nchezpresentar algunos resultados que, aunque lejos de las expectativas creadas en un inicio, encauza el debate pol?tico y da margen al l?der socialista para embridar el acoso al que le ten?a sometido la oposici?n e incluso su socio pol?tico en el Ejecutivo. Aunque las cr?ticas al giro espa?ol sobre el conflicto del S?hara, aceptando la v?a autonomista, sigue siendo recurrente cada vez que se abre cualquier debate a este respecto, S?nchez ha logrado sacarlo de la agenda pol?tica m?s acuciante para centrarse en algunos de los aspectos en los que la nueva relaci?n con Rabat est? dando resultados: control de las migraciones hacia las costas espa?oles, especialmente las canarias; un reforzamiento de la cooperaci?n antiterrorista en los m?rgenes del Sahel, donde los grupos yihadistas cada vez est?n m?s asentados: y un fortalecimiento de la presencia econ?mica espa?ola en territorio marroqu?.

La reciente visita del presidente de Canarias, ?ngel V?ctor Torres, al pa?s vecino, la primera desde que ocupa el cargo, pone fin al ciclo de eventos bilaterales que certifican la nueva etapa de relaciones y constituye de alguna manera el cierre del c?rculo que S?nchez inici? hace un a?o. Ese c?rculo, con el que se pretend?a poner fin a un a?o de crisis diplom?tica, se inici? con la polémica carta a Mohamed VI, fechada el 14 de marzo de 2022, asumiendo la v?a autonomista para el S?hara como la “base m?s seria cre?ble y realista para la resoluci?n de este diferendo” y que continu? pocas semanas después, el 7 de abril, con la reuni?n en Rabat con el monarca alauita y la firma entre ambos gobiernos de un memor?ndum que establec?a la hoja de ruta de sus relaciones en futuro inmediato.

Desde aquellas fechas, S?nchez y la parte socialista del Ejecutivo se han visto sometidos a todo un aluvi?n de cr?ticas por la “traici?n al pueblo saharaui”, e incluso de iniciativas parlamentarias instando a retomar las posiciones anteriores en consonancia con las resoluciones de la ONU. Al tiempo, se?alando la escasa o nula colaboraci?n de Marruecos en todos aquellos aspectos que deber?an suponer una contrapartida para Espa?a, sobre todo en materia fronteriza respecto al control de la migraci?n, o por las situaciones de Ceuta y Melilla. La ofensiva desde todo el espectro pol?tico contra S?nchez se mantuvo hasta la celebraci?n a principios del pasado mes de febrero de la XII Reuni?n de Alto Nivel (RAN) en Rabat.

La cumbre hispanomarroqu? no sirvi? sin embargo m?s que para intensificar las cr?ticas por lo que se consider? un pobre resultado en términos de concreci?n de acuerdos favorables para Espa?a, y por el ofensivo plante de rey de Maruecos hacia el presidente espa?ol, anulando la audiencia prevista y ni siquiera estando presente en el pa?s durante la celebraci?n de las reuniones entre los gobiernos de ambos pa?ses. Para el Gobierno espa?ol, sin embargo, el hecho de la propia celebraci?n de la cumbre para poder pasar p?gina de la crisis diplom?tica que se arrastraba desde mayo de 2021, cuando Espa?a acogi? al l?der del Frente Polisario y presidente de la Rep?blica ?rabe Saharaui Democr?tica, Brahim Gali, para ser tratado de una enfermedad en un hospital de La Rioja, ya era todo un logro.

El objetivo de “pasar p?gina” estaba cumplido, seg?n el Ejecutivo, adem?s de conseguir un fortalecimiento de la presencia econ?mica en Marruecos con la firma de un acuerdo para un plan inversor marroqu? de 45.000 millones hasta 2050 en desarrollo y modernizaci?n de infraestructuras del que las empresas espa?olas se podr?n beneficiar. El Ejecutivo consideraba adem?s que los efectos de las nuevas relaciones ya se estaban notando en relaci?n con el control de la migraci?n al descender la llegada de migrantes a Espa?a en un 30 % durante todo el a?o anterior, un descenso que en lo que va de a?o respecto al mismo periodo de 2022 alcanza ya el 60 %. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, asegura adem?s que entre otros resultado “tangibles” de la nueva relaci?n con Marruecos cabe destacar la desarticulaci?n de seis redes criminales y terroristas en los ?ltimos 18 meses.

Agenda canaria abierta

El hecho de que S?nchez haya logrado quitar foco pol?tico a la cuesti?n saharaui y a la siempre compleja vecindad con el régimen deMohamed VI, o pueda presentar resultados en materia migratoria, siempre sujeta los vaivenes de la climatolog?a, y sobre las relaciones econ?micas y comerciales entre ambos pa?ses, no resta relevancia al escaso bagaje sobre temas que afectan muy espec?ficamente a Canarias. El viaje de Torres ha confirmado que también en el caso canario esos v?nculos en materia econ?mica y comercial con el pa?s vecino, y de conexi?n con el conjunto del continente africano, son una prioridad sobre la que la visita del presidente regional ha relanzado. Pero ni desde el Ejecutivo central, ni desde el regional se est? actuando, o si se hace con escasa diligencia y sin resultados, sobre algunas de las otras cuestiones de la agenda canaria relacionada con Marruecos.

Tras la cumbre hispanomarroqu? de febrero ya se constat? que en ella no se abord? ni de lejos la negociaci?n entre ambos pa?ses de la delimitaci?n de espacios mar?timos, ni la garant?a que exige Canarias sobre los riesgos medioambientales de las prospecciones petrol?feras que Rabat est? otorgando en aguas frente al Archipiélago. Madrid rechaz? la presencia de un representante canario en la cumbre, aunque en realidad no hab?a habido tal petici?n por parte del Ejecutivo regional. La negociaci?n de la mediana mar?tima lleva estancada desde hace meses y nada parece indicar que ese litigio esté empezando a encauzarse. S?nchez ha logrado despejar parte de la agenda cr?tica con Marruecos y los problemas con Rabat de hace un a?o, pero sigue estancada la que tiene que ver con varios asuntos canarios.



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