Carlo Ancelotti vuelve a medirse al Bayern de M?nich. Las semifinales de la Champions League han colocado al técnico italiano del Real Madrid en el espejo de un pasado*con luces… y sombras. Las primeras, las m?s intensas, las firm? con los blancos cuando hace una década accedi? a la final de la que luego ser?a la Décima tras avasallar al conjunto b?varo, entonces dirigido por Pep Guardiola: 1-0 en la ida y 0-4 en la vuelta. Espectacular. Ahora los pron?sticos de Betfair prometen también favoritismo merengue para un equipo con un 41% de probabilidades impl?citas de ganar el torneo.

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Luego ‘Carletto’ hizo las maletas y se fue a la capital de Baviera precisamente para ser el reemplazo de Pep. Aquello también trajo luces (una Bundesliga, dos Supercopas germanas), pero sobre todo sombras. Las que acabaron con su destituci?n temprana apenas empez? su segunda campa?a con los b?varos. Las que provocaron su divorcio con un vestuario que, al contrario de lo que ha logrado a lo largo de toda su carrera, Ancelotti no logr? gestionar como le habr?a gustado.

Divorcio con Ribèry o Robben

Fue una fr?a ma?ana de 28 de septiembre de 2017 cuando el Bayern lanz? un comunicado de prensa que era s?lo puntilla a lo que todos ya sab?an: Ancelotti ser?a destituido después de perder 3-0 ante el PSG en la fase de Grupos de la Champions League. No fue una derrota cualquiera. El resultado abultado ya con Mbappé luciendo talento en Par?s (aunque esa tarde no marc?) fue apenas ep?logo de todo lo dem?s.

La historia comenz? con tres suplencias rotundas. De esas que acaparan m?s titulares que los partidos. El italiano sent? en El Parque de los Pr?ncipes, de una tacad,a a Ribèry, Robben y Hummels, por aquel entonces, guardia pretoriana de un vestuario que completaban como vacas sagradas Arturo Vidal, Robert Lewandowski o Thomas Müller.

Fue una decisi?n que gener? shock en la entidad b?vara. M?s todav?a que, pese al resultado adverso, Ribèry no saliera al verde. Las cr?nicas de aquellos d?as se?alaban al francés como el principal jugador con el que m?s problemas ten?a Ancelotti. Le segu?a Robben, que sali? al campo cuando ya se perd?a por 3-0. Claro que en el minuto 2 el PSG comandaba 1-0.

La sentencia de Rummenige

La jugada no le sali? bien a Ancelotti, que ya esa misma noche sali? muy se?alado por la directiva b?vara. Rummenige, esos d?as presidente del Bayern, le dio la puntilla en la tradicional cena post-partido que la entidad celebraba mezclando prensa, jugadores y aficionados. Un gui?o de confraternidad que fue, aquella noche, funeral deportivo anticipado de lo que suceder?a al d?a siguiente. “Adoptaremos decisiones claras”, dijo. Blanco y en botella: Ancelotti ya estaba sentenciado. “No me arrepiento de nada”, declaro de manera preventiva horas antes el mismo entrenador italiano en sala de prensa.

Del amor al odio

El cese sorprendi? a Europa porque Ancelotti porque la fama del entrenador italiano era la de haber sido siempre magn?fico gestor de vestuarios. De hecho fue una de sus virtudes m?s resaltadas cuando se hizo con el relevo de un Guardiola que elev? varios listones el nivel de la exigencia en el equipo. ‘Carletto’ lo rebaj? e hizo pronto migas con un vestuario que, sin embargo, no acept? de buena gana que el entrenador empezara a apostar por j?venes en lugar de veteranos en algunos casos ya en la decadencia de sus carreras.

Las salidas de Xabi Alonso y Lahm el verano de su ?ltima temporada en Alemania también mermaron la calidad de un plantel que, acabada la temporada, logr? ganar la Bundesliga, pero que cay? en semis (de nuevo) ante el Real Madrid, a la postre campe?n del torneo. Ahora, con Ancelotti en el banquillo, los blancos vuelven a ser favoritos a ganarlo.



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