Costar? tiempo en Sevilla olvidar el nombre de la borrasca Nelson pero el cofrade es inasequible al desaliento. En cuanto la Agencia Estatal de Meteorolog?a (Aemet) conden? al cien por cien la Madrug? se puso la mirada en el Viernes Santo. ?Saldr? el Cachorro?, se preguntaron muchos. La hermandad que m?s veces se ha quedado sin hacer estaci?n de penitencia por el agua quiz?s pueda esta Semana Santa de 2024 desquitarse.

La resignaci?n es norma ya en una Semana Santa que no ha tenido plenitud en ninguno de sus d?as. El Jueves Santo se qued? ya en blanco y los chubascos ca?dos en varios momentos del d?a dejaron a las siete hermandades del d?a en sus templos. Desde el Domingo de Ramos no ha habido tregua. El d?a con menos bajas fue el lunes pero tampoco estuvo completo. El martes tuvo momentos de brillo y el miércoles, de nuevo, record? al d?a que abr?a la semana, con las hermandades refugiadas o apretando el paso bajo el agua de vuelta a casa.

La Esperanza robada

Con esta antesala, la Madrug? era la gran esperanza y tampoco pudo ser. El p?blico se congreg? igual, con la misma fe, pero los hermanos nazarenos llevaban ya el cuerpo medio preparado. Lo recordaron varios hermanos mayores en sus intervenciones: al final, de tanto rogar por el agua ante la peor sequ?a en décadas, las plegarias est?n siendo atendidas. Las decisiones de la noche m?s emblem?tica de la Semana Santa fueron r?pidas. La contundencia de los partes meteorol?gicos dej? poco espacio a la duda. Cien por cien de agua a partir de las cuatro de la madrugada. Un 80%, con fuertes descargas, hasta entonces. “Ser?a una temeridad”, resumi? el hermano mayor de la Macarena.

“Solo pido que cuando nos toque decidir esté diluviando”, recordaba por la ma?ana uno de los hermanos mayores que tuvo que tomar la dif?cil decisi?n de no salir. Fue lo que ocurri? en 2011, cuando las seis hermandades decidieron no pisar la calle. En esta ocasi?n la primera en comunicarlos fue la Esperanza de Triana. Sorprendi? porque suele ser de las valientes. En 2004 fue la ?nica que se atrevi? a desafiar los pron?sticos y volvi? sin que le hubiera ca?do una gota. En esta ocasi?n, el hermano mayor de anunci? su decisi?n al filo de la medianoche en la capilla de la calle Pureza. Enseguida lo hizo la Macarena, el Gran Poder, el Silencio y los Gitanos.

El Calvario se hizo esperar

El Calvario pospuso su decisi?n hasta las 3 de la madrugada pero no sorprendi?. Noche en blanco, ni un paso en la calle esta Madrug?. Pena e ilusiones frustradas pero aplausos en todos los casos a la decisi?n tomada por los responsables ante las malas previsiones. “Ahora por favor que llueva, que llueva toda la noche sin parar”, ped?a una joven nazarena de la Esperanza de Triana tras conocerse que no saldr?an.

A pesar de la suspensi?n, la fe persiste en los corazones de los cofrades. El anhelo de reencontrarse con las im?genes que cada a?o inundan de fervor las calles de Sevilla se intensifica a?n m?s. Hay ya una nueva meta,la Magna de 2024 que clausurar? el Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular con una procesi?n sin precedentes el 8 de diciembre.

Grandes devociones sevillanas, como el Gran Poder, el Cachorro, la Macarena o la Esperanza de Triana, compartir?n un itinerario com?n, posiblemente por el Paseo Col?n, para optimizar la fluidez, la seguridad y la visibilidad del evento. Si hab?a ganas, tras la Semana Santa pasada por agua, la expectaci?n es m?xima. A las hermandades sevillanas se unir? la Virgen del Valme de Dos Hermanas, Consolaci?n de Utrera, Setefilla de Lora del R?o y la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad y la Archidi?cesis.

Un silencio que pesa

El silencio de las calles de Sevilla esta Madrug? pesa. Hay momento irrepetibles perdidos. Nelson gan? la batalla y dej? a Sevilla sin la nueva estampa de la Macarena por la Alameda y su paso bajo el arco que lleva su nombre. No se pudo ver al se?or de la Sentencia con su Centuria Romana Macarena y la banda de Paco Moraza, en un momento cumbre de su repertorio. Ni hubo Esperanza de Triana en Pureza, ni petal?s de O'Donnell, ni Puente ni saludo al Baratillo. No se sobrecogieron los corazones con el regreso del Gran Poder por el Museo, en la intimidad de las ?ltimas horas de la noche y la entrada con la banda sonora de los vencejos en San Lorenzo. Se ech? mucho de menos a Los Gitanos en San Rom?n, con la ?pera gitana en su m?ximo esplendor y la cuadrilla, la banda y los saeteros creando un momento ?nico. Esos Gitanos en San Rom?n, un flechazo al coraz?n de la memoria, o la salida de las Angustias de la Catedral, un quej?o de gozo. Falt? El Silencio perfumando la noche con las jarritas de azahar de su palio a su paso por Daoiz. No hubo meditaci?n en la Cruz del Calvario por Molviedro y el crujir de la caoba.

En esta noche desprovista de su esencia, la esperanza se erige como un himno que resuena en el alma de Sevilla. Un himno que recuerda que, a pesar de la oscuridad, la luz siempre vuelve para brillar con fuerza. Sevilla aguarda con ferviente anhelo el retorno de la Madrug?, cuando la esperanza volver? a colmar sus calles. Quedan 385 d?as.



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