"Ella est? consolada por la sentencia, porque lo que hace es reconocer que lo que le pas? es cierto y por fin la han cre?do. Su gran terror era que no la creyeran". As? se expresa Laura Pérez Botella, la abogada de la mujer que denunci? a un sargento por violarla y hasta obligarla a abortar cuando él era su superior en el cuartel de la Guardia Civil de Molina de Segura (Murcia). Este individuo, cuyas iniciales son ?scar M.G., ha sido condenado a 19 a?os de c?rcel por un Tribunal Militar. Est? libre a?n, porque la sentencia no es firme.

La Fiscal?a ped?a penas que sumaban m?s de 15 a?os de prisi?n para el sargento acusado de agredir sexualmente y acosar a una agente de la Benemérita cuando ambos estaban destinados en el puesto de Molina de Segura y él era su superior. La acusaci?n particular iba m?s all? y solicitaba para el procesado penas que sumaban 22 a?os de prisi?n. Se ha quedado en 19. Los hechos sucedieron de 2011 a 2015.

"Consideran que es un buen mando"

"Si no est? apartado del servicio es porque la Direcci?n General de la Guardia Civil as? lo acord?. Consideran que es buen mando", apunt? la letrada en declaraciones al programa 'M?s vale tarde', en La Sexta.

La Asociaci?n Unificada de Guardias Civiles (AUGC) apoy? y asesor? en todo momento a la v?ctima e hizo p?blico el caso en rueda de prensa en 2016, a?o en el que el entonces director general del Cuerpo Arsenio Fern?ndez de Mesa, suspendi? de funciones y ces? de su destino al procesado.

La v?ctima, que ahora tiene 52 a?os, lleva de baja desde marzo de 2015, sufre estrés postraum?tico, depresi?n y un grave deterioro f?sico y mental. Tiene una incapacidad permanente absoluta, seg?n su abogada. "No est? retirada y es todav?a una guardia civil en activo, aunque de baja médica, porque la Direcci?n General de la Guardia Civil paraliz? el expediente de incapacitaci?n a resultas de lo que dijera la sentencia".

"Seg?n la Direcci?n General de la Guardia Civil, las secuelas que presenta, a pesar de que lo que dicen los médicos militares, son de car?cter com?n y no derivadas de acto de servicio, como reconoce la sentencia, reconocen los médicos militares y reconocen los forenses", destac?.

"No me vas a joder"

Le reventaba el telefonillo, ella le ped?a que se fuese, que iba a despertar a su hijo (que ten?a 11 a?os entonces) y a sus vecinos. Al final, cuando ella le abr?a la puerta, el sargento la violaba. Tras hacerlo, r?pidamente se largaba, y ella se quedaba destrozada, llorando y tirada en el suelo.

Una vez, en abril de 2013, la oblig? a ir de patrulla con él, pero, en vez de trabajar, el mando, que iba al volante, condujo hasta un descampado, par?, se desabroch? el pantal?n, agarr? a su subordinada por la cabeza e intent? obligarla a que le practicase una felaci?n. Como ella se resisti?, el hombre le golpe? la cabeza con el volante y la mordi? en el cuello. Ella comenz? a llorar y él la llev? al cuartel.

Uno de los episodios m?s s?rdidos, que reflejan tanto la Fiscal?a como la acusaci?n particular en sus escritos, aconteci? en julio de 2012, cuando la v?ctima tuvo conocimiento de que estaba embarazada. Y se lo comunic? al sargento, que era el padre. "Saca eso de ah?, no me vas a joder la vida, entérate bien", exigi? a la agente, a la que forz? a que abortara y también le exigi? que le mostrara la factura de la cl?nica.

La agente quer?a tener al bebé, por convicciones morales y religiosas, pero él lleg? a golpearla en la barriga. "Déjate de llantos y saca eso de ah? o te vas a enterar", le insist?a. Y m?s cosas: "Te voy a hundir la vida", le dec?a.



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