Es de la tierra de ‘El Tarangu’, el mito del ciclismo asturiano, que si viviera se sentir?a orgulloso del joven Pelayo S?nchez y recordar?a que el corredor del Movistar, de 24 a?os, gan? una etapa en un Giro que él, José Manuel Fuente, oblig? a incluir en la m?s bella leyenda de esta carrera con el fant?stico duelo de 1972 con Eddy Merckx y su incre?ble victoria en el Stelvio.

Fuente muri?, mientras se corr?a el Tour de 1996, que ya no pudo seguir como enviado especial. Todav?a faltaban cuatro a?os para que naciera Pelayo, al que los padres pusieron un nombre que siempre va asociado al car?cter asturiano. Un car?cter sobre la bici que ya, mientras corr?a en el modesto Burgos-BH, dej? boquiabiertos a los responsables del Movistar, que fueron a por él, que lo ficharon y que se lo han llevado a un Giro pobre en participaci?n espa?ola. S?lo hay cinco representantes. Pero quer?an que hiciera lo que hizo el d?a que apareci? el gravel por los ambientes del Giro, con 11 kil?metros de tierra y piedras, cerquita siempre de la tur?stica Siena, alma de la Strade Bianche, el ‘Infierno del Sur’, la cl?sica que emerge entre tramos sin asfaltar y que dos veces ha ganado Tadej Pogacar, l?der incuestionable de la carrera y que este viernes deber? reforzar su hegemon?a en una contrarreloj de 40 kil?metros, casi como las de antes.

? The final run-in to the line of a very entertaining stage, where experience faced youth.

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— Giro d'Italia (@giroditalia) May 9, 2024

Pero que no le hablasen a Pelayo de contrarrelojes, ni del Stelvio que conquist? su hist?rico paisano Fuente. ?l ya se ha empezado a especializar en fugas y si logra el m?ster con m?s victorias como la conseguida en Italia, se ganar? un puesto de honor en el pelot?n, porque hay que tener gallard?a sobre la bici y piernas finas para comerse a Julian Alaphilippe en un esprint a tres (con ellos iba el campe?n australiano Lucas Plapp), casi incre?ble, lo inimaginable, aunque el astro francés ya no esté en su mejor forma.

La escapada buena

Pelayo S?nchez pill? la escapada buena, en un d?a repleto de emociones, pero sabedor que Pogacar, Geraint Thomas, Daniel Mart?nez y compa??a pensar?an en ahorrar alguna fuerza con la cabeza puesta en la ‘crono’ de este viernes. As? que hab?a espect?culo y terreno, no s?lo para buscar y creer en la victoria que consigui?, sino para poner de los nervios a Alaphilippe. Por ejemplo, cuando entre el segundo y el tercer sector no asfaltado, intent? demarrar. La imagen televisiva mostr? a un Alaphilippe d?ndole la bronca, que si estaba loco y que se dedicase a dar relevos para jugarse la victoria en un esprint que cre?a el corredor francés que lo beneficiaba.

Tal fue el enfado, que Alaphilippe se dedic? a su marcaje y hasta estuvieron a punto de irse al suelo al salir de una rotonda. Pero faltaba lo mejor, Plapp, derrotado por sus fuerzas, dejaba a Alaphilippe la gloria de la victoria, sabedor que era el m?s fuerte. Qué equivocado estaba, porque por su izquierda apareci? don Pelayo para quitarle la gloria y para creer que los milagros existen, m?s cuando se crece para no ser precisamente un santo en este deporte. Desde la ?ltima victoria de Pello Bilbao en 2019 ning?n espa?ol hab?a ganado una etapa en el Giro.



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