La crisis de Castilla y Le?n a?n tendr? distintas réplicas, pero cerr? su primer cap?tulo después de siete largos d?as para Alfonso Fern?ndez Ma?uecocuando, el viernes, el Gobierno dio por acatado el requerimiento enviado a esa comunidad (paso previo a acudir al Tribunal Constitucional), dado que la comunidad aut?noma no aplicar? ning?n protocolo con medidas antiabortistas. Lo hab?a dicho ya de distintas maneras el presidente castellanoleonés, pero Moncloa decidi? mantener el envite, que en el PP se ha vivido como una “manipulaci?n de la realidad”.*

El comunicado del Ejecutivo lleg? en plena jornada fuerte de Fitur con Pedro S?nchez, Alberto N??ez Feij?o y el propio Ma?ueco en el mismo pabell?n de la Feria de Turismo de Madrid. En Génova y también en Castilla y Le?n dan por hecho que aflorar?n nuevas polémicas en torno a la coalici?n con Vox porque el Gobierno dej? claro en su texto que se mantendr? vigilante. “Ahora vamos a tener el foco y la lupa puesta. A ver qué nos pueden decir cada semana”, dice con enfado un dirigente de peso en esa comunidad.

Para Ma?ueco ha sido una semana muy dif?cil: su socio de coalici?n “le meti? un gol” en palabras de compa?eros de su partido, que adem?s consideran que el presidente tard? en dar una respuesta clara, permitiendo a Moncloa reaccionar y dejar a un lado su desgaste. Sin embargo, y conscientes de que los ultra ponen a prueba la estrategia pol?tica lanzada por Feij?o, hay comunidades aut?nomas y ayuntamientos en las que las cosas se ven diferentes. Porque m?s all? de los pactos, la realidad es que algunos dirigentes ven “los exabruptos de Vox” y la imagen de radicalidad en asuntos como el aborto, como “una oportunidad”.*

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Aseguran que esa deriva de los ultra (cuyo escaparate de gesti?n es Castilla y Le?n, el ?nico sitio donde gobiernan) pueden tener efectos positivos en las elecciones de mayo para las papeletas populares. Barones y cargos municipales destacados que gobiernan y aspiran a revalidar creen que esta situaci?n ayuda para rascar votos del partido de Santiago Abascal y acercarse definitivamente a una mayor?a amplia: “Que no los vean como una opci?n real y les genere rechazo lo que hacen es esencial. Ese votante vuelve de cabeza al PP. Y el que dudaba, con este tipo de espect?culos, puede decidirse. El voto del PP vuelve a ser un refugio en la derecha. La opci?n segura”, reflexionan.

En realidad, el punto de inflexi?n para los populares pasa realmente por ese fen?meno: que todos los electores que dudan piensen que es m?s positivo un gobierno en solitario de los conservadores, sin que Vox tenga suficiente fuerza como para entrar en un Gobierno y permanezcan como una fuerza externa. Es lo que ocurre en la Comunidad de Madrid ahora, aunque los de Abascal tumbaron el ?ltimo presupuesto a Ayuso.

Algunos dirigentes populares no pasan por alto las fuertes cr?ticas que en los medios de comunicaci?n de referencia para la derecha abundan ahora contra Vox. El periodista Federico Jiménez Losantos amenaz? a Iv?n Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso, con una querella si no rectifica unas declaraciones sobre la supuesta financiaci?n de su medio. Todo ocurri? después de una cruda entrevista a Roc?o Monasterio, candiidata auton?mica en Madrid. Un d?a antes el comunicador fue muy cr?tico con Juan Garc?a-Gallardo por sus posturas (“es un mendrugo fan?tico” que ha organizado “un l?o morrocotudo por una bobada”) y las respuestas que dio a Ana Rosa Quintana en otra entrevista previa.*

En mitad de todo este contexto, los populares creen que han de mantener una postura firme y no dejar que Vox avance en ninguno de sus postulados. “Hay que seguir dando golpes encima de la mesa. Marcar diferencias y que todo el mundo vea lo que es una coalici?n con Vox y lo que podr?a ser un Gobierno en solitario en cualquier autonom?a o ayuntamiento”, aseguran. En la cita de mayo el PP aspira a hacerse con algunas plazas socialistas a nivel auton?mico. Pero también est? encima de la mesa algo importante: volver a ganar los gobiernos auton?micos de Madrid y Murcia, igual que capitales fundamentales como la madrile?a. En esos tres territorios Ayuso, L?pez Miras y Almeida tienen aspiraciones de rozar la mayor?a absoluta.*

Los peores d?as de Ma?ueco

La realidad es que en Castilla y Le?n contaban con que el incendio no llegar?a a tanto y, de ah?, que optaran por un perfil m?s bajo en vez de confrontar directamente con Vox, por ejemplo, desmintiendo p?blicamente al vicepresidente en plena rueda de prensa. La cuesti?n es que el dirigente ultra subi? la apuesta asegurando que ese protocolo se aplicar?a.*

Como public? este diario, el enfado de Ma?ueco con su n?mero dos est? en cotas m?ximas y la advertencia es clara: o pisa el freno o podr?a haber problemas para que continuara en el Gobierno. Lo que est? descartado por ambos lados, al menos por ahora, es una ruptura de la coalici?n. Fueron dirigentes nacionales de Vox los que, de hecho, tuvieron que rebajar el tono para deshacer la idea de que el Gobierno castellanoleonés estaba en riesgo.

En Génova la reacci?n ha ido de la sorpresa a la estupefacci?n. Ante las primeras noticias de ese “plan provida” como dijo Gallardo en la repetida rueda de prensa donde explic? las medidas, los populares mostraron sus reservas.*

Después, con la “sobreactuaci?n” del Gobierno con el requerimiento sobre un protocolo fantasma, dieron respaldo total a Ma?ueco, aunque dejando en sus manos todas las explicaciones p?blicas. Feij?o intenta aislarse de esta alianza porque pretende llegar a una mayor?a suficiente que evite un pacto con Vox. De ah? que recupere viejas reclamaciones como el apoyo a la lista m?s votada, lanzando el guante al PSOE, bajo la premisa de que los extremos, Vox y Podemos, quedar?an aislados.



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