Cuando todav?a no hab?a terminado la resaca electoral del Pa?s Vasco, la pol?tica nacional sufri? un vuelco del todo inesperado por la carta del presidente del Gobierno en la que explica que se plantea dimitir por la investigaci?n judicial abierta a su mujer. Un giro de guion que coincide con el arranque de la campa?a de las elecciones catalanas, la cita que siempre estuvo marcada en el calendario como principal vector de inestabilidad para la legislatura de Pedro S?nchez. Ahora, estos comicios del 12 de mayo donde el socialista se juega tanto, sobre todo por sus dos socios independentistas y la necesidad de gestionar una probable victoria del PSC, impacta de lleno en todo lo dem?s. Y el PP, que tiene aspiraciones de recuperar espacio electoral en Catalu?a, también se ve obligado a modificar parte de su campa?a.

Alberto N??ez Feij?o estar? este fin de semana en Catalu?a. Pero el lunes reunir? al comité de direcci?n para abordar la respuesta a la decisi?n de S?nchez. Y eso condicionar? todo lo dem?s. El plan siempre fue que el l?der nacional fuera otro candidato, en paralelo a Alejandro Fern?ndez. Las visitas a Catalu?a iban a copar casi toda la agenda del dirigente gallego. Ahora eso queda en el aire.

Las expectativas del PP catal?n, eso s?, siguen siendo altas. Tras lo ocurrido en Euskadi (subieron un diputado, pero Vox aguant? el suyo) los dirigentes conservadores evitan lanzar campanas al vuelo. Pero en privado siguen viendo que habr? “un crecimiento importante” y nadie valora quedar por detr?s de los diez esca?os. El CIS de este jueves ampl?a esa horquilla hasta los 13 o 14 esca?os. La encuesta de GESOP para El Peri?dico de esta semana, del mismo grupo editorial, coincide en esas mismas cifras. Para el PP eso implicar?a una subida muy importante porque parte de 3 diputados: su peor resultado, cosechado en 2021, y en el que Vox le dio el primer sorpaso en unas elecciones.

Aquel golpe, bajo la presidencia de Pablo Casado, fue dur?simo. Los conservadores, ahora con Feij?o, aspiran a recuperar una posici?n muy por delante de Vox. Pero ning?n sondeo augura un golpe grave para los de Abascal (ahora en 11). Las encuestas le siguen situando en los 8 o 9 diputados auton?micos. En el PP son conscientes y lo enmarcan en dos claves: el suelo que los ultra tienen en Catalu?a por su oposici?n al independentismo y otros debates muy relevantes como la inmigraci?n.

Por eso el PP plantear? una campa?a con distintas voces. El candidato, Alejandro Fern?ndez, marcar? el mensaje contra el independentismo y m?s concretamente, Carles Puigdemont. Junts supera a ERC en muchas encuestas y ya va segundo, a mucha distancia del PSC. Otros dirigentes catalanes de peso como Xavier Garc?a Albiol -con mucho predicamento en algunos sectores-; Manu Reyes, alcalde de Castelldefels; Xavi Palau, portavoz en Lleida o Daniel Sirera, portavoz del Ayuntamiento en Barcelona, estar?n dedicados a las cuestiones m?s relacionadas con la gesti?n.

El pacto al que llegaron entre la direcci?n nacional y Fern?ndez -aunque fuera m?s impl?cito- tuvo mucho que ver con esa especie de candidatura coral: mantendr?an como candidato al de Tarragona pero Dolors Montserrat, de la total confianza de Feij?o, dirigir?a la campa?a, y tendr?a mucho peso, como el resto de voces del PP catal?n.

Un equilibrio nada f?cil de lograr, pero en el que los conservadores conf?an plenamente. La idea es dirigirse a dos tipos de electores: los de la derecha que claman contra los pactos de S?nchez y los independentistas; y el grupo de votantes que antes vot? a Inés Arrimadas y después al PSC y que, entre otras cosas, no admite la ley de amnist?a. Este ?ltimo perfil es m?s exigente porque, dicen en el PP, también necesitan alternativas de gesti?n. El objetivo para el PP es no causar rechazo.

Como también en las horas bajas en las que Vox lleva instalado tiempo (aunque resistiera el esca?o del Pa?s Vasco) y el viento de cola que con Feij?o el partido ha ido logrando en las citas electorales, incluido el crecimiento que consigui? en las ?ltimas generales: 470.000 votos, m?s del 13% y siendo tercera fuerza. Un escenario que no es extrapolable pero que en Génova s? ven como una tendencia a tener en cuenta.

Los populares desconf?an de las encuestas tan favorables al PSC y creen que Salvador Illa podr?a tener “sorpresas desagradables”, aunque a lo que de verdad apuntan es a la dificultad de S?nchez para gestionar las futuras alianzas. A?n as?, en el PP asumen que no tendr? la llave del futuro Govern. Se conforman con recuperar “una posici?n aceptable” (el m?ximo de la veintena de esca?os que tuvieron con Alicia S?nchez Camacho se antoja un sue?o), comiéndose todo el espacio de Ciudadanos y mordiendo a Vox. Feij?o siempre ha reconocido que sin un resultado bueno en Catalu?a ser? imposible llegar a la Moncloa.



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