Las aplicaciones dise?adas para monitorear la salud femenina se han ido desarrollando al tiempo que crec?a la desestigmatizaci?n del bienestar reproductivo femenino y se empezaba a hablar m?s, y mejor, de todo a lo que rodea a la regla. Sin embargo, la omnipresencia de estas apps también ha hecho que haya m?s vigilancia ?ntima y que se mercantilicen datos confidenciales de quienes las usan.

Esto es algo que lleva a?os denunci?ndose, y que ahora han expuesto investigadores de la King's College London y de la Universidad College London (UCL) en la evaluaci?n m?s extensa sobre las pr?cticas de privacidad de estas aplicaciones realizada hasta la fecha. En ella, muestran hasta qué punto se est? exponiendo a quienes las usan a riesgos innecesarios de privacidad y seguridad por sus malas pr?cticas.

En total, los investigadores analizaron las pol?ticas de privacidad y las etiquetas de seguridad de los datos de 20 de las aplicaciones de salud femenina m?s populares disponibles en las tiendas Google Play del Reino Unido y de Estados Unidos, que son utilizadas por cientos de millones de personas. Algunas de ellas, como Flo o Clue, bastante populares en Espa?a.

De esta forma vieron que, en muchos casos, los datos de las usuarias podr?a estar sujetos al acceso de autoridades policiales o de seguridad. ?nicamente la aplicaci?n Stardust, con sede en Estados Unidos, "abord? expl?citamente la sensibilidad de los datos menstruales con respecto a la aplicaci?n de la ley en sus pol?ticas de privacidad y se esforz? por proteger a los usuarios contra amenazas legales".

Por el contrario, muchas de las aplicaciones de seguimiento del embarazo exig?an que las usuarias indicaran si hab?an sufrido un aborto espont?neo o si hab?an llevado a cabo una interrupci?n voluntaria del embarazo anteriormente. Algunas hasta carec?an de funciones de eliminaci?n de datos o dificultaban borrarlos una vez que ya se hab?an introducido lo que, para las investigadores, podr?a plantear graves riesgos para la seguridad f?sica de los usuarios en pa?ses donde el aborto es un delito penal.

Poco control de los datos

Pese a que la entrada en vigor en 2018 del Reglamento General de Protecci?n de Datos (GDPR) gener? algunas mejoras en la forma en que se manejan los datos de salud reproductiva y proporcion? a los usuarios un mayor control sobre sus datos, los investigadores se?alan a El Peri?dico de Espa?a, del mismo grupo editorial, la aplicaci?n de estas normas sigue siendo un desaf?o.

"Es posible que las empresas de aplicaciones m?s grandes, como Clue y Flo, estén sujetas a mayores niveles de escrutinio, pero hay aplicaciones de seguimiento del periodo con millones de usuarios que son creadas y mantenidas por equipos peque?os (o incluso por un solo desarrollador). Es poco probable que estas empresas cuenten con un equipo de expertos legales o de protecci?n de datos, y es posible que carezcan de la comprensi?n o los recursos para salvaguardar completamente los datos de los usuarios", indican.

También surge otro problema: el consentimiento informado. Explican que, si bien técnicamente la recopilaci?n y el uso de los datos confidenciales se realiza mediante el consentimiento de las personas usuarias a las pol?ticas de privacidad de la app antes de usarla, en realidad estas son largas y complejas, lo que significa a menudo muestran su conformidad a "pr?cticas que no comprenden o que no pueden comprender completamente."

Adem?s, el estudio revel? contradicciones bastante marcadas entre la redacci?n de la pol?tica de privacidad y las funciones de la aplicaci?n. As?, vieron que hasta el 35% de estas apps afirmaron no compartir datos personales con terceros en sus secciones de seguridad de datos, pero contradijeron esta declaraci?n en sus pol?ticas de privacidad al describir alg?n nivel de intercambio con terceros. La mitad de ellas aseguraban expl?citamente que los datos de salud de los usuarios no se compartir?an con los anunciantes, pero se mostraban ambiguas sobre si esto también inclu?a aquellos datos recopilados mediante el uso de la aplicaci?n.

Datos valiosos

La cuesti?n es que los "datos sensibles de salud son una valiosa fuente de conocimiento sobre las personas". "Los gigantes tecnol?gicos recopilan una gran cantidad de datos que los utilizan para desarrollar conocimientos, algoritmos y tecnolog?as para la atenci?n médica, que pueden venderse a intermediarios de datos, compa??as farmacéuticas y organizaciones de salud", aseguran los investigadores.

Otra fuente de valor "proviene de la publicidad: los usuarios de aplicaciones de salud generan grandes cantidades de datos que pueden analizarse para formar predicciones sobre el comportamiento de las personas y venderse a anunciantes externos, lo que aumenta los ingresos de los desarrolladores".

Suposiciones sobre la fertilidad

El an?lisis también ha permitido descubrir que muchas de las aplicaciones del estudio vinculan los datos sexuales y reproductivos de los usuarios con sus b?squedas en Google o visitas a sitios web, lo que plantea, como advierten los investigadores, un riesgo de anonimizaci?n para el usuario y que también podr?a dar lugar a suposiciones sobre su estado de fertilidad.

Porque los datos que recogen estas aplicaciones no son tan simples. "La informaci?n de salud es extremadamente sensible. La protecci?n cuidadosa de la informaci?n sanitaria es clave para prevenir la discriminaci?n, el estigma y los abusos de poder. Por ejemplo, si se compartiera informaci?n sobre la salud menstrual o el embarazo de una persona con su familia o sus empleadores, esto podr?a generar riesgos para su seguridad personal. Incluso m?s all? de la seguridad, la dignidad de las personas se ve socavada por la divulgaci?n de datos de salud sensibles sin su consentimiento. La confidencialidad del paciente es un aspecto clave de un tratamiento seguro y basado en el consentimiento informado", aseguran.

Incluso en pa?ses donde el aborto es legal, como Espa?a, los datos de salud reproductiva "a?n puede conllevar riesgos importantes, como fraude, extorsi?n y chantaje". "Las mujeres pueden ser discriminadas por los empleadores, estigmatizadas por sus comunidades debido a su actividad sexual o abortar o, incluso, ser objeto de violencia por parte de sus ex o actuales parejas si se filtraran . Adem?s, a menudo existen l?mites y condiciones asociados a las leyes sobre el aborto, y las leyes pueden interpretarse liberalmente (como es el caso en el Reino Unido) o interpretarse de manera m?s estricta. Como hemos visto en los Estados Unidos, las normas a veces pueden cambiar. Aunque el aborto es actualmente legal, los cambios en el panorama legal alg?n d?a podr?an hacer que los datos de fertilidad y en l?nea se utilicen para criminalizar a los usuarios", concluyen. Por todo ello, piden m?s responsabilidad y m?s rigor a las empresas que est?n detr?s de esas 20 aplicaciones.



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