La demostraci?n de apoyo del PSOE a Pedro S?nchez, con un cierre de filas org?nico y una masiva concentraci?n en la calle, fue la ?ltima bala de la direcci?n para evitar que el presidente del Gobierno renuncie a su cargo este lunes. El n?cleo duro del Gobierno y Ferraz espera ahora una se?al de su jefe de filas, una reacci?n positiva a su llamamiento para que siga adelante tras enmarcar en una campa?a de ataques la investigaci?n a su esposa por tr?fico de influencias. Con todo, a medida que pasan las horas son menos optimistas. “Preocupaci?n, emoci?n y algo de esperanza”, resum?a uno de los ministros m?s cercanos al jefe del Ejecutivo el sentir del partido antes de abandonar la sede federal este s?bado. “Esperemos que esto ayude”, explicaba otro de los miembros del primer c?rculo de poder de Moncloa para acto seguido rebajar expectativas: “Igual somos ilusos, pero ojal? esto le llegue”.

S?nchez sigue sin comunicarse con sus ministros ni ha trasladado ninguna pista sobre su decisi?n desde que difundi? la carta anunciando que se tomaba cinco d?as para meditar sobre su renuncia ante la campa?a de “ataques” a su persona y su familia. Alg?n dirigente s? aseguraba que hab?a respondido a alg?n mensaje, pero solo respondiendo a modo de “gracias” por trasladarle ?nimos. Una situaci?n de incomunicaci?n por la que ya desde el viernes comenzaban en la direcci?n a asimilar una posible salida. No por ello sin dejar de concentrar todos los esfuerzos en impedirlo y, con ello, alejar un terremoto con consecuencias org?nicas e institucionales impredecibles.

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Desde que S?nchez se encerr? el pasado miércoles en La Moncloa a escribir su carta solo ha despachado por cuestiones de gesti?n con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bola?os, y sobre todo con ?scar L?pez, su jefe de gabinete. A este ?ltimo fue precisamente a quien entreg? la carta, que escribi? solo y sin consultar a nadie, con la ?nica orden de que la hiciese p?blica. L?pez estuvo presente en Ferraz durante el Comité Federal, aunque no tiene asiento, y su gesto compungido no difer?a del de otros altos cargos.

Si la emoci?n hizo que se apoderaran las l?grimas de muchos tanto durante los discursos lanzados en la sala Ram?n Rubial como cuando salieron a saludar a los concentrados en el exterior. Los abrazos, los saludos y las conversaciones en los pasillos de Ferraz se asemejaban m?s a una suerte de terapia de choque. La bala de la movilizaci?n no aplac? la ansiedad en el PSOE ante la creciente incertidumbre. La consigna con la que se lleg? a la reuni?n del m?ximo ?rgano de direcci?n entre congresos, y que repet?an también desde los territorios, era la de no pasar de pantalla. En ello volv?an a insistir los colaboradores de S?nchez ayer, pero deslizando que “si hay que abrir otra pantalla se abrir? como se pueda, pero ahora estamos concentrados en esta”.

Nadie quiere anticiparse a ning?n escenario, ni mucho menos la vicepresidenta primera y n?mero dos del partido, Mar?a Jes?s Montero, quien ya tuvo que abrir el Comité Federal en sustituci?n de S?nchez y desliz? un discurso entre presidencialista y de secretaria general ‘in pectore’. Si S?nchez dimite el lunes se convertir?a en presidenta en funciones hasta una nueva investidura o una convocatoria electoral que no podr? producirse hasta el 29 de mayo.

A la sensaci?n generalizada de que el jefe del Ejecutivo puede dar un paso al lado si no logran convencerlo, contribuye que todos asumen que se trata de una cuesti?n personal y no pol?tica. La “l?nea roja” del "acoso" a la familia. La ma?ana del miércoles ya traslad? a sus colaboradores, cuando se conoci? que se estaba investigando una denuncia de Manos Limpias contra Bego?a G?mez, que hab?a llegado a un l?mite y deb?a “reflexionar”.

Golpe an?mico

No se esperaban entonces la carta que unas horas después iba a difundir, pero intuyeron que era una gota que colmaba el vaso. Seg?n relatan desde su c?rculo, “llevaba tiempo tocado” por las informaciones y la fiscalizaci?n de la oposici?n sobre su esposa. “Se le notaba porque Pedro [S?nchez] es muy estable”, contin?an las mismas fuentes. De ah? la sorpresa y la mayor incertidumbre en estos momentos. “Es muy suyo y pudoroso de sus sentimientos”, explica otro ministro de su c?rculo de confianza para dar cuenta de que la carta abona su renuncia porque es un descargo de sinceridad.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc?a-Page, alejado de S?nchez por sus pactos con el independentismo, se centr? en reclamar “empat?a” por su “dolor” y censur? a la oposici?n por atribuir su decisi?n a una maniobra pol?tica. “Valoro en su carta que se duela, prefiero que se duela ante una acusaci?n injusta y falsa a que se muestre indiferencia o se saque pecho”, argument? para mostrar todo su apoyo a S?nchez y el partido a la hora de “no dejar ni una sola calumnia sin contestar”.

Sucumbir a los “ataques”

Otros dirigentes se enfocaron m?s en presionar por el flanco de que una renuncia dar?a la raz?n a quienes lo habr?an atacado. “No puedes rendirte. No puedes concederle a la derecha lo que busca: tu cabeza”, alent? el ministro de Transportes, ?scar Puente. El l?der de los socialistas vascos, Eneko Andueza, en una l?nea similar llam? a no sucumbir para no perder: “Cuando aguantamos, ganamos. Aguantamos una dictadura y ganamos una democracia y aguantamos 40 a?os de terrorismo y conquistamos la paz”.

El PSOE contiene la respiraci?n y los ministros socialistas esperan que a lo largo de este domingo comiencen a sonar sus teléfonos para prepararse ante los escenarios que puedan abrirse a partir del lunes. Se prevé que la comparecencia del presidente del Gobierno se produzca a primera hora, para “no demorar m?s” la espera, aunque ni siquiera sobre el formato y el horario habr?a trasladado informaci?n S?nchez. Suceda lo que suceda, la “reflexi?n colectiva” espoleada por el l?der de los socialistas con el marco del ‘lawfare’ o guerra sucia contra el adversario pol?tico, anticipa un punto de inflexi?n en la pol?tica espa?ola.



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