La ley d'Hondt es un sistema electoral de c?lculo proporcional que divide el n?mero de votos emitidos para cada partido entre el n?mero de cargos electos con los que cuenta cada circunscripci?n.

El sistema inventado por el matem?tico y abogado belga Victor d'Hondt pretend?a ofrecer un mecanismo proporcional entre los votos y el reparto de la representaci?n parlamentaria. La principal cr?tica es que est? pensado para sistemas bipartidistas y que en un marco pol?tico de m?ltiples opciones de voto tiende a beneficiar a los de mayor representaci?n. Otros sistemas de recuento de voto (como el de Sainte-Laguë que se utiliza en pa?ses del norte de Europa como Suecia o Dinamarca) tienden a beneficiar a los partidos medianos y perjudicar m?s a los peque?os y a los m?s votados, lo que obliga a m?s alianzas poselectorales.

La mec?nica del sistema d'Hondt

Si en las pr?ximas elecciones en una de las circunscripciones cuatro partidos pol?ticos luchasen por conseguir los cinco cargos de diputados disponibles y el n?mero de votos total (s?lo cuentan los votos v?lidos y los votos en blanco, no el censo) fuese de 13.500, esta ser?a la manera de hacer el recuento:

Hay que dividir el n?mero total de votos que ha recibido un partido por 1,2, 3, 4 y 5, es decir, los cargos electos que se disputan en cada circunscripci?n. En este caso, los 5.000 votos del partido A se dividir?an por 1, 2, 3, 4 y 5; lo mismo con los 4.000 votos del partido B (1,2, 3, 4, 5), etcétera. De todos los resultados obtenidos, los cinco diputados se asignan a las cinco cifras m?s altas, independientemente del partido que sean. Eso s?, para poder aspirar a obtener representaci?n, hay que lograr un m?nimo del 3% del total de los votos (m?nimo que var?a dependiendo de si las elecciones son generales, auton?micas, de en qué comunidad aut?noma tengan lugar, etc.).

En este caso, el partido A tendr?a el primer diputado gracias al resultado de 5.000; el segundo diputado corresponder?a al Partido B por el cociente de 4.000; el Partido C se llevar?a el tercer diputado con la cifra de 3.500; el Partido A se quedar?a con el cuarto diputado por el resultado 2.500; y el quinto y ?ltimo diputado ser?a para el Partido B, con la cifra de 2.000, m?s alto que todos los cocientes del Partido D. Por lo tanto, el Partido D no tendr?a representaci?n, el Partido C alcanzar?a un ?nico diputado, y los partidos A y B se quedar?an con dos diputados cada uno.

En caso de empate, el esca?o se le otorga a la formaci?n con mayor n?mero de votos, aunque esa posibilidad es muy remota, ya que las cifras no suelen ser redondas como en este caso. En la pr?ctica se elaboran dos tablas. Una, de los partidos y los votos obtenidos por cada uno, y otra compuesta por las divisiones de los votos totales de cada partido por los esca?os en juego.

Proporcionalidad por el n?mero de habitantes

El n?mero de diputados que se asignan a cada circunscripci?n también es proporcional seg?n el n?mero de habitantes. El objetivo es sobreponderar el peso de las zonas menos pobladas en las decisiones colectivas. Por ejemplo, en las elecciones generales hay 350 diputados para 52 circunscripciones (las provincias espa?olas), con un m?nimo de dos diputados por provincia (excepto en Ceuta y Melilla que tienen uno).

Con este reparto, en Soria (la provincia menos poblada) votan por la elecci?n de dos diputados mientras que en Madrid (la m?s poblada) lo hacen por 36. La consecuencia es que en Madrid, para lograr un diputado cada partido, se necesitan 100.595 votos, y en Soria solo 26.105, lo que implica que en Soria el valor de un voto sea mucho mayor. Esto provoca que si un partido tiene repartidos sus votos en varias circunscripciones pueda obtener menos esca?os que un partido con mucho apoyo en una sola provincia, como suele ocurrir entre un partido nacional como IU y otro auton?mico como PNV.

El efecto D'Hondt en Espa?a

Este reparto proporcional basado en la ley D'Hondt beneficia tanto a los grandes partidos pol?ticos como a los partidos nacionalistas, aunque permite un acceso m?s sencillo a las formaciones m?s peque?as, al contrario que con otros sistemas de proporcionalidad como el directo (que utilizan por ejemplo EEUU y Reino Unido), en el que la fuerza m?s votada en cada circunscripci?n se lleva todos los esca?os. La ley d'Hondt, creada a finales del siglo XIX, est? vigente en pa?ses como Francia, Argentina, Finlandia, Paraguay, Portugal o Suiza, entre otros.



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