Las olas de calor no son algo exclusivo de la atm?sfera, sino que también se producen bajo el mar y tienen efectos igualmente devastadores, como ha puesto de manifiesto una investigaci?n de la Administraci?n Nacional de la Atm?sfera y los Océanos (NOAA) de EEUU. La ola de calor marino que tuvo lugar en el periodo 2013-2016 conocida como ‘The Blob’ calent? una gran extensi?n de aguas superficiales en el noreste del Pac?fico, alterando los ecosistemas marinos de la costa oeste, deprimiendo los retornos del salm?n y da?ando la pesca comercial.

En un art?culo publicado en la revista Nature Communications, un equipo dirigido por investigadores de la NOAA utiliz? una combinaci?n de observaciones y modelos inform?ticos para generar la primera evaluaci?n amplia de las olas de calor marinas en el fondo de las aguas productivas de la plataforma continental que rodean a América del Norte.

"Los investigadores han estado investigando las olas de calor marinas en la superficie del mar durante m?s de una década", dijo el autor principal Dillon Amaya, de la NOAA. "Pero esta es la primera vez que hemos podido sumergirnos en lo m?s profundo y evaluar c?mo se desarrollan estos eventos extremos a lo largo de los fondos marinos poco profundos".

Las olas de calor marinas impactan dram?ticamente la salud de los ecosistemas oce?nicos en todo el mundo, interrumpiendo la productividad y distribuci?n de organismos tan peque?os como el plancton y tan grandes como las ballenas. Por ello, los cient?ficos tratan de estudiar, rastrear y predecir el momento, la intensidad, la duraci?n y los impulsores f?sicos de estos eventos.

La situaci?n perjudica a corales y peces | Marco Care
La mayor parte de esa investigaci?n se ha centrado en las temperaturas extremas en la superficie del océano, para lo cual hay muchas m?s observaciones de alta calidad tomadas por satélites, barcos y boyas. Las temperaturas de la superficie del mar también pueden ser indicadores de muchas caracter?sticas f?sicas y bioqu?micas de los océanos de los ecosistemas marinos sensibles, lo que hace que los an?lisis sean m?s sencillos.

Las olas de calor marinas han aumentado un 50% en la ?ltima década

Alrededor del 90% del exceso de calor del calentamiento global ha sido absorbido por el océano, que se ha calentado alrededor de 1,5 °C durante el ?ltimo siglo. Las olas de calor marinas se han vuelto un 50% m?s frecuentes durante la ?ltima década.

En los ?ltimos a?os, los cient?ficos han intensificado sus esfuerzos para investigar las olas de calor marinas en toda la columna de agua utilizando los limitados datos disponibles. Pero las investigaciones anteriores no tuvieron en cuenta las temperaturas extremas en el fondo del océano a lo largo de las plataformas continentales, que proporcionan un h?bitat cr?tico para especies comerciales importantes como la langosta, las vieiras, los cangrejos, la platija, el bacalao y otros peces de fondo.

Debido a la relativa escasez de conjuntos de datos de temperatura del agua del fondo, los cient?ficos utilizaron un producto de datos llamado ‘rean?lisis’ para realizar su evaluaci?n, que comenz? con las observaciones disponibles y emple? modelos inform?ticos que simulan las corrientes oce?nicas y la influencia de la atm?sfera para "completar los espacios en blanco." Usando una técnica similar, los cient?ficos de la NOAA han podido reconstruir el clima global desde principios del siglo XIX.

Buque oceanogr?fico de la NOAA | Agencias
Si bien los rean?lisis del océano han existido durante mucho tiempo, solo recientemente se han vuelto lo suficientemente precisos y con una resoluci?n lo suficientemente alta como para examinar las caracter?sticas del océano, incluidas las temperaturas del fondo, cerca de la costa.

El equipo de investigaci?n, de NOAA, CIRES y NCAR, encontr? que en las plataformas continentales alrededor de América del Norte, las olas de calor marinas en el fondo tienden a persistir por m?s tiempo que sus contrapartes superficiales y pueden tener se?ales de calentamiento m?s grandes que las aguas superficiales suprayacentes.

Las olas de calor marinas en el fondo y en la superficie pueden ocurrir simult?neamente en el mismo lugar, especialmente en regiones menos profundas donde las aguas superficiales y del fondo se mezclan.

Pero las olas de calor en el fondo marino también pueden ocurrir con poca o ninguna evidencia de calentamiento en la superficie, lo que tiene implicaciones importantes para la gesti?n de pesquer?as comercialmente importantes. “Eso significa que puede estar sucediendo sin que los gestores se den cuenta hasta que los impactos comiencen a notarse”, alert? Amaya.

Graves consecuencias econ?micas y ecol?gicas

En 2015, una combinaci?n de floraciones de algas nocivas y la pérdida del h?bitat del bosque de algas frente a la costa oeste de los Estados Unidos, ambos causados por The Blob, provoc? el cierre de marisquer?as que le costaron a la econom?a m?s de 185 millones de d?lares, seg?n un estudio de 2021.

La pesquer?a comercial de cangrejo Dungeness en los tres estados registr? una pérdida de 97,5 millones de d?lares. Las comunidades costeras de Washington y California perdieron un total combinado de 84 millones de d?lares en gastos tur?sticos debido al cierre de actividades recreativas.

En 2021, una encuesta de peces de fondo publicada por NOAA Fisheries indic? que el bacalao del golfo de Alaska se hab?a desplomado durante el episoido de The Blob, experimentando una disminuci?n del 71 % en su abundancia entre 2015 y 2017. En cambio, los peces de fondo j?venes y otras criaturas marinas en la corriente del norte de California prosperaron bajo estas condiciones oce?nicas sin precedentes, seg?n un art?culo de 2019 de la Universidad Estatal de Oreg?n y los investigadores de NOAA Fisheries.

La pesca se ve afectada por el fen?meno | EP
Las temperaturas inusualmente c?lidas del agua del fondo también se han relacionado con la expansi?n del pez le?n invasivo a lo largo del sureste de los EE. UU., el blanqueamiento de los corales y la disminuci?n posterior de los peces de arrecife, los cambios en las tasas de supervivencia de los j?venes bacalaos del Atl?ntico y la desaparici?n de las poblaciones de langostas cercanas a la costa en el sur de Nueva Inglaterra.

Los autores dicen que ser? importante mantener los sistemas de monitoreo de la plataforma continental existentes y desarrollar nuevas capacidades de monitoreo en tiempo real para alertar a los administradores de recursos marinos sobre las condiciones de calentamiento del fondo.

"Sabemos que se necesita una detecci?n temprana de las olas de calor marinas para la gesti?n proactiva del océano costero", afirm? el coautor Michael Jacox, ocean?grafo. "Ahora est? claro que debemos prestar m?s atenci?n al fondo del océano, donde viven algunas de las especies m?s valiosas y pueden experimentar olas de calor muy diferentes a las de la superficie", agreg?.

Estudio de referencia: https://www.nature.com/articles/s41467-023-36567-0

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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es



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