El agujero, al otro lado de una de las paredes de la f?brica, mide medio metro de ancho por cinco de largo. La ?nica manera de acceder a él es moviendo un peque?o tabl?n camuflado en uno de los inmensos tabiques que flanquean la nave, pero pocos sab?an que tras el supuesto taller de muebles de madera y carpinter?a de Lucena (C?rdoba) se escond?a una compleja factor?a clandestina de tabaco falsificado, con tecnolog?a de ?ltima generaci?n, que albergaba hasta un "zulo de emergencia" para meter durante horas a los trabajadores en caso de que fueran sorprendidos por la polic?a. Cuando lleg? hasta él, la Guardia Civil encontr? en su interior varias botellas de agua vac?as.

Los agentes del grupo de Delincuencia Econ?mica y Anticorrupci?n de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Polic?a Judicial de la Guardia Civil de C?rdoba han conseguido desarticular la mafia internacional que operaba tanto en la nave de Lucena como en otra, gemela, ubicada en Humanes (Madrid) y han logrado detener a 20 de los implicados y liberar a 11 empleados de origen b?lgaro que estaban encerrados en la f?brica de Madrid. All?, los trabajadores dorm?an, com?an, se aseaban y trabajaban hasta 12 horas diarias fabricando cigarrillos para la organizaci?n, seg?n fuentes del caso.

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La f?brica desmantelada en Lucena estaba dise?ada y construida para evitar su acceso desde el exterior.
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Los investigadores intervinieron en las dos naves y en varios camiones de la trama m?s de 6 millones de cigarros falsificados y casi 33 toneladas de picadura de hoja de tabaco, valorados en 7'6 millones de euros, y que iban a venderse en el mercado negro portugués y francés.

La trama operaba con m?quinas de alta tecnolog?a, valoradas en hasta dos millones de euros, y técnicos que viajaban desde Bulgaria a las naves de C?rdoba y Madrid cuando se romp?a algo, lo reparaban y se volv?an a marchar







Seg?n ha podido saber el canal de investigaci?n y sucesos de Prensa Ibérica, solo con el material incautado, la Guardia Civil calcula que la organizaci?n, de origen b?lgaro, habr?a cometido un fraude contra la Hacienda P?blica de m?s de dos millones de euros, a falta del an?lisis que est? realizando la Agencia Tributaria. Pero llevaba activa desde principios de 2023 en nuestro pa?s, por lo que el fraude asciende a decenas de millones de euros, seg?n los investigadores.

Zona de vida y zona de trabajo

La organizaci?n trasladaba "mano de obra barata" desde Sof?a y otras ciudades de Bulgaria a Espa?a. Y, desde que los empleados llegaban a nuestro pa?s, estaban controlados y ten?an prohibido pisar otro suelo que no fuese el de la f?brica. Otros b?lgaros, al servicio de la trama, eran los encargados de llevarles hasta all?, una vez por semana, comida no perecedera, agua y otros v?veres que deb?an consumir en la "zona de vida" de la nave: un cuartucho en el que la comida se mezclaba con la basura y donde todos se hacinaban en 14 camas, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Un ciudadano espa?ol, residente en Madrid, alquil? a su nombre la nave de Humanes y actuaba de testaferro para la organizaci?n







Los trabajadores que ocupaban un puesto b?sico en el grupo compart?an cuarto con otros compa?eros. ?nicamente el guardés de la nave, el hombre que ten?a asignado un mayor grado de responsabilidad en la trama, ten?a derecho a dormir solo. La zona de vida estaba separada, a través de paneles, de la "zona de trabajo", que s? ten?a condiciones higiénicas y estaba perfectamente organizada.

La mercanc?a falsificada no se almacenaba mucho tiempo en las naves, por si eran descubiertos. La red de distribuci?n, compuesta por un grupo de ciudadanos b?lgaros y ucranianos, recog?a los cartones de tabaco, con etiquetas de Marlboro, Camel y otras primeras marcas, y los distribu?a, fuera de Espa?a, en camiones y furgonetas de la organizaci?n, seg?n las pesquisas.

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Los investigadores intervinieron en las dos naves y en varios camiones m?s de 6 millones de cigarrillos falsificados.
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Los empleados "trabajaban" casi "como soldados" para los jefes de la trama, que dirig?an el negocio desde Bulgaria, aunque contaban con hombres de confianza en nuestro pa?s. Hab?an nombrado a un hombre como responsable a nivel nacional, que era "sus ojos y sus o?dos" en Espa?a. En un escalaf?n inferior, varios responsables de zona (uno en C?rdoba y otro en Madrid) rend?an cuentas ante los primeros. La organizaci?n también hab?a "contratado" a un ciudadano espa?ol, residente en Madrid, para que actuara de testaferro y alquilara a su nombre la nave de Humanes.

La Guardia Civil sospecha que la organizaci?n contaba con una infraestructura similar en otros pa?ses, de modo que cuando percib?an que una de las f?bricas estaba "quemada", es decir, bajo el radar de la polic?a, la "dejaban enfriar" un tiempo y mientras tanto incrementaban la producci?n en otra ciudad o pa?s.

Aislar los vapores del tabaco

Seg?n la investigaci?n, todas sus f?bricas estaban ubicadas "en pol?gonos industriales o zonas rurales aisladas de n?cleos urbanos para llamar la atenci?n lo menos posible". Su objetivo era evitar que el ruido que generan las prensas y el resto de m?quinas con las que produc?an los cigarrillos alertara a otros negocios colindantes o a los vecinos de fincas cercanas, en el caso de la f?brica de C?rdoba.

Las naves de Lucena y de Madrid estaban perfectamente insonorizadas. Adem?s, los detenidos hab?an "compartimentado" el interior de las f?bricas para aislarlas e impedir que afloraran al exterior los vapores que se generaban durante el proceso de producci?n de tabaco.

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Los empleados se hacinaban en 14 camas en las que la comida se mezclaba con la basura.
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Los trabajadores produc?an con "un rendimiento pocas veces visto en este tipo de grupos", pero es que esta no era una organizaci?n m?s. Dos hallazgos, que denotan el grado de sofisticaci?n de la trama, llamaron la atenci?n de los agentes de la UCO y de la Guardia Civil de C?rdoba y Madrid.

La trama dispon?a de una car?sima maquinaria, de alta tecnolog?a, adem?s de generadores, gas?leo... solo al alcance de importantes empresas tabacaleras: "son m?quinas muy espec?ficas que cuestan entre un mill?n y medio de euros y dos millones", apuntan fuentes policiales. Y no solo eso: "esas m?quinas necesitan técnicos especializados que las instalen y manipulen. La organizaci?n contaba con técnicos fuera Espa?a que ven?an a C?rdoba y Madrid cuando se romp?a algo, lo reparaban y se volv?an a marchar".

Adem?s, la trama b?lgara contaba ya con cartones genéricos, de color negro, para dar salida a la mercanc?a, un empaquetado neutro para reducir el consumo de tabaco que ya se usa, en el mercado legal, en muchos pa?ses de la Uni?n Europea, como Francia, y que est? pendiente de aprobarse pronto en Espa?a. El objetivo de este nuevo envase es, seg?n anunciaba hace solo unos d?as el Ministerio de Sanidad, que todas las cajetillas sean iguales y, por tanto,*el empaquetado no suponga un reclamo en s? mismo para los fumadores. Lo que demuestra que los jefes de la mafia estaban al tanto de los cambios legislativos de cada pa?s en la comercializaci?n de tabaco.



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