Una fuga sorprendi? al pelot?n. De mil veces que se produce una escapada, s?lo una llega a meta. Ocurri? este miércoles, en Lucca, en la tierra que vio nacer a*Giacomo Puccini, en una ciudad que, tur?sticamente, vive entregada al recuerdo del m?sico y que, en ocasiones, recibe a los ciclistas, al Giro de Italia, para tumbar la previsi?n, aquella que dec?a que un esprint volver?a a escoger al ganador del d?a, con muchos n?meros Jonathan Milan, la estrella italiana cuando todo indica que se va a producir una llegada masiva.

Son? la m?sica para el ciclista francés*Benjamin Thomas, un corredor de 28 a?os que es una estrella en los vel?dromos, pero al que le cuesta destacar mucho m?s cuando se coloca frenos de disco en la bici y se lanza por las rutas asfaltadas de las carreteras. Fue uno de los cuatro aventureros del d?a, por los que no se daba un euro hasta que, a falta de cinco kil?metros, con medio minuto de ventaja, se empez? a hacer c?lculos, cuando se comprob? que no bajaba la ventaja y que iban a tener una oportunidad para romper la previsi?n, como cuando llueve y nadie lo espera.

Pogacar, calmado

Thomas gan?, en otro d?a de*calma tensa para Tadej Pogacar*que sabe que, en este tipo de etapas llanas, donde se vuela sobre la bici, m?s vale pensar en lo que vendr?, estar atento para que no haya un sobresalto que le enturbie el d?a y comprobar desde la barrera si llega la escapada o si los espr?nters se l?an entre ellos, sin mirar atr?s, sin miedo y con el objetivo de ganar una etapa que en lo que queda de semana van a tener m?s complicado de conseguir.
Porque este jueves, el Giro entra en territorio peligroso. Son cuatro d?as en los que se mezclan todo tipo de terreno: primero la tierra toscana, con un color marr?n que parece blanco y luego una*contrarreloj de 40 kil?metros, largu?sima si se tiene en cuenta la normativa actual de trazar este tipo de etapas con un recorrido corto para impedir que un ciclista como Pogacar, diestro en la especialidad, marque una distancia espectacular.

Monta?a y encerrona

Pero no acaba all? la fiesta de esta primera entrega del Giro, antes de que toque lunes al sol, con una etapa de alta monta?a y un recorrido dominical por los alrededores de*N?poles*donde si los corredores quieren se puede organizar una buena encerrona, sobre todo para tratar de molestar a*‘Pogi’, por si le ha dado por romper la banca en la contrarreloj.*

Por eso, este jueves habr? que estar atento a los tres sectores de tierra, de ‘sterrato’, de gravel o como se le quiera denominar, porque es una llamada a la ofensiva sin que atemorice a Pogacar porque él, en Siena, a s?lo 30 kil?metros de la meta de Rapolano Terme,*ha ganado dos veces la Strade Bianche*para demostrar que no s?lo no le asusta conducir la bici por tramos sin asfalto y alguna piedra desdichada sino que es un artista en la especialidad.



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