‘La sociedad de la nieve’ bati? récords de audiencia en Netflix, luego ha ido acumulando galardones y ahora, en su formato original, también arrasa en las librer?as. Quince a?os después de su publicaci?n, el libro de Pablo Vierci en el que se basa el quinto largometraje de J.A. Bayona se reedit? en Espa?a d?as después de que este ganara 12 premios Goyay se ha mantenido en lo alto de las listas de ventas desde entonces, y promete afianzarse en esa posici?n si la pel?cula acaba llev?ndose el Oscar el pr?ximo d?a 11. Amigo personal de varios de quienes sobrevivieron a la Tragedia de los Andes y de varios de quienes no lo hicieron -y en cuanto que tal, como se define él mismo, "custodio de su historia"-, Vierci ha permanecido en todo momento implicado en el proceso de producci?n de la pel?cula.

?C?mo explica el éxito de ‘La sociedad de la nieve’?

Supongo que es posible explicarlo de varias maneras. Para m?, lo m?s relevante es que tanto el libro como la pel?cula cuentan una historia extraordinariamente humanista. Los relatos sobre sucesos como el que tuvo lugar en los Andes suelen ser apocal?pticos y s?rdidos, como ‘El Se?or de las Moscas’; su objetivo es demostrar que estamos a un solo paso de convertirnos en bestias salvajes. Hobbes dijo que el hombre es un lobo para el hombre, pero se equivoc?. Aquellos chicos estaban en lo alto de la monta?a, muertos de fr?o y de hambre y abandonados por el resto del mundo, que los hab?a dado por muertos, y lo que surgi? de esas circunstancias terribles fue una comunidad marcada por la empat?a, fraternidad y el sacrificio.

Cuando usted escribi? su libro, ya exist?a uno acerca de lo sucedido en los Andes: ‘?Viven!’, de Piers Paul Read. ?Eso no le hizo dudar?

El libro de Piers cumpli? una funci?n valios?sima en su momento. Hab?a que contar la verdad de lo ocurrido, porque se estaban propagando muchos rumores y muchas mentiras sobre los supervivientes. Hab?a quienes dec?an que all? arriba se hab?an matado entre ellos para comerse los unos a los otros, que hab?an retrasado su salida de la monta?a con el fin de hacerse famosos, cosas terribles. Pero Read no dejaba de ser un observador externo, y escribi? su cr?nica justo después del regreso de los 16, antes de que tuvieran tiempo de procesar su experiencia. Era necesario que alguien lo complementara con otra versi?n.

?Por qué usted?

Yo crec? con ellos, en el mismo barrio, el mismo colegio. Iba a la misma clase que Nando Parrado, que lider? junto a Roberto Canessa la expedici?n gracias a la que acab? produciéndose el rescate, y también compart? clase con varios de quienes murieron en la monta?a. Desde el principio, escribir sobre lo sucedido se convirti? para m? no solo en un compromiso, sino m?s bien en una obsesi?n. Si el libro de Read fue escrito solo unos meses después de lo ocurrido y a partir de unas breves entrevistas con los supervivientes, yo escrib? ‘La sociedad de la nieve’ a partir de entrevistas largu?simas y casi cuatro décadas m?s tarde, cuando ellos hab?an podido procesar sus duelos y sus emociones. Y lo m?s importante era contar las historias de quienes no volvieron, y proporcionar un cierre a sus familiares. Eso no pod?a hacerlo alguien de fuera.

?Cu?l es el mayor reto que afront? al escribir?

Ser capaz de reflejar fielmente la magnitud de lo que mis amigos hab?an vivido y logrado en la monta?a. Ser respetuoso con los que volvieron, y honrar la memoria de los que murieron.

?C?mo se enfrent? al asunto de la antropofagia?

De la ?nica manera posible: con af?n realista y sin tremendismos, dejando claro que hacer lo que hicieron fue la ?nica manera de sobrevivir que ten?an, y que aquello fue el mayor acto de amor y generosidad imaginable. Porque lo que sucedi? no es que un grupo de personas se alimentaron de los cuerpos de otras personas fallecidas; lo que sucedi? es que aquel grupo de j?venes lleg? a un pacto: “Si yo muero, quiero que los dem?s me uséis como nutriente”. Si lo pensamos, fue revolucionario. El primer trasplante card?aco se hab?a llevado a cabo solo cinco a?os antes, en 1967, y yo creo que los héroes de los Andes fueron precursores de la normalizaci?n de la donaci?n de ?rganos.

?Cu?nto cree usted que tuvieron que ver esa solidaridad y esa generosidad con el hecho de que aquellos j?venes fueran un equipo de rugby?

Es un factor que ayuda a explicar la sociedad que all? se form?, pero no el ?nico. También hay que tener en cuenta el colegio al que ?bamos, m?s centrado en inculcar valores humanos que en los logros académicos. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta que quienes viajaban en ese avi?n eran uruguayos. Mi pa?s fue la primera socialdemocracia del mundo y siempre ha sido una sociedad muy igualitaria.

?Qué grado de implicaci?n personal ha tenido usted en la producci?n de la pel?cula de J.A. Bayona?

Estuve presente en todas las fases del proceso, y soy uno de los productores asociados de la pel?cula. También participé en las primeras versiones del guion junto con otro guionista, pero no tardamos en comprender que mi cercan?a y mi apego a los personajes pod?a llegar a ser contraproducente. Yo soy el custodio de su historia, y me encontré a m? mismo intentando de forma inconsciente que el guion lo contara todo acerca de ella y de ellos. Habr?an hecho falta varias pel?culas para ello.

?Qué lecciones cree que nuestra sociedad puede aprender de la sociedad de la nieve?

La m?s importante de todas ellas es que, en cuanto se ve enfrentado a las circunstancias m?s extremas, y en cuanto desaparecen de su entorno la preocupaci?n por el éxito y el dinero y otros elementos que confunden su ego, el ser humano se revela como alguien bondadoso. Creo que tanto el libro como la pel?cula ayudan al p?blico a entender el verdadero sentido de la vida, a comprender que, si no somos generosos y solidarios, no somos nada.



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