Las cifras importan y cuando se trata de medir la salud del planeta y el estado de su biodiversidad todav?a m?s: 1 mill?n de especies de plantas, insectos, p?jaros y mam?feros est?n, seg?n la Agencia Europea del Medio ambiente, en peligro de extinci?n (el 10% de las abejas y mariposas por ejemplo), nada menos que 200 desaparecen cada d?a mientras que dos tercios de las que est?n protegidas por la directiva europea de h?bitatsest?n poco o mal conservadas por la sobreexplotaci?n, pr?cticas poco sostenibles o la contaminaci?n del suelo, aire y agua. Una degradaci?n de los ecosistemas --desde 2015 se han extinguido en Europa 36 especies, seg?n la Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza-- que avanza adem?s a un ritmo "alarmante" y que augura un futuro dif?cil si no hay un cambio de tim?n.

Es lo que trata de evitar la UE con laprimera ley de restauraci?n de la naturaleza de su historia, uno de los grandes hitos en materia de protecci?n del medio ambiente que ver? la luz, si nada se tuerce en las pr?ximas semanas, esta legislatura. "En 70 a?os de construcci?n de la UE es la primera vez que hay un reglamento, una legislaci?n directa, para la naturaleza. Tenemos las directivas de aves y h?bitats sobre las que ha pivotado toda la pol?tica de naturaleza de la uni?n, con el pilar principal que es la red Natura 2000, pero ahora tenemos un reglamento que impacta directamente", explica el eurodiputado socialista y negociador de la Euroc?mara, César Luena.

Lo relevante, sostiene, es que supone "un salto" al pasar de un enfoque centrado en la protecci?n a una pol?tica de restauraci?n y recuperaci?n de ecosistemas. "Establece un cambio de paradigma de c?mo hab?amos venido trabajando hasta ahora en la protecci?n de la biodiversidad. De una visi?n de protecci?n estricta de determinados ecosistemas a una mucho m?s amplia de la biodiversidad en su conjunto. Es as? porque el 80% de los ecosistemas en la UE est?n en un estado deplorable", a?ade la diputada europea de Ciudadanos Soraya Rodr?guez, ponente en la sombra del dossier por el grupo liberal Renew.

Solo 15% de h?bitats en buen estado

Pese al alarmante panorama al que apuntan los expertos --solo el 15% de los h?bitats europeos est? en buen estado y particularmente afectadas est?n turberas y dunas-- pocos debates legislativos han generado este ?ltimo a?o tanta tormenta y polémica como esta propuesta, presentada en junio de 2022 por la Comisi?n Europea, y m?s dif?cil de negociar dentro de la Euroc?mara que con los gobiernos en el Consejo que llegaron a un acuerdo interno antes que los eurodiputados. Hasta el punto de que los conservadores, con el l?der del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, a la cabeza, a punto estuvieron de tumbarla en una de las votaciones "de infarto", m?s "conflictivas" y "re?idas" de la legislatura.

Primero en comisi?n parlamentaria, en junio pasado, en una votaci?n que termin? en empate --45 a 45-- y unas semanas después en el pleno tras una agresiva campa?a de los conservadores y la extrema derecha para torpedear la norma alegando que la ley, que establece objetivos vinculantes de medidas de restauraci?n para h?bitats terrestres y marinos degradados, polinizadores, ecosistemas agr?colas, zonas urbanas, r?os y bosques, perjudicar?a a los agricultores europeos y pondr?a en peligro la seguridad alimentaria.

"Nada m?s lejos de la realidad porque la producci?n agr?cola depende directamente de los recursos naturales y el buen estado de los recursos, desde los acu?feros hasta la calidad del suelo, los polinizadores silvestres, la recuperaci?n y restauraci?n de especies como las mariposas de pastizales que garantizan un ecosistema diverso que nos permite abandonar algunos fertilizantes qu?micos”, rebate la eurodiputada de C’s. “Todo falso" porque "a quien m?s perjudicar?a que no afrontemos la recuperaci?n de los ecosistemas en la UE es a los agricultores, ganaderos y pescadores", clama Luena que ve detr?s de la postura del PPE "una estrategia electoral" y "una batalla pol?tica interna" ante la cita con las urnas de junio. "Esa lucha se ha llevado a determinadas pol?ticas. La pol?tica migratoria ha sido una y esta pol?tica de la naturaleza, con un debate peligroso y falso, es otra", incide.

Pacto en presidencia espa?ola

Ambos dan por hecho que el "acuerdo pol?tico"alcanzado con la presidencia de la UE --con la vicepresidenta Teresa Riberaa la cabeza en nombre del Consejo-- a finales del a?o pasado y el aval posterior de la comisi?n de medio ambiente --por 53 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones-- ofrecen un margen suficiente para aprobar la ley durante este mandato. El pulso conservador ha obligado, sin embargo, a renunciar a demandas iniciales y optar por una posici?n menos ambiciosa, pese a que los grandes n?meros también hablan del impacto positivo que tiene conservar y proteger la naturaleza: se estima que la red Natura 2000 genera 104.000 puestos de trabajo directos en actividades de gesti?n y conservaci?n de ?reas protegidas y las necesidades futuras en biodiversidad podr?an generar 500.000 puestos adicionales, seg?n Bruselas.

?Qué dice la nueva ley? El reglamento exige a los Estados miembros que adopten y apliquen medidas para restaurar al menos el 20% de las zonas terrestres y de las zonas mar?timas de la UE de aqu? a 2030 e incluye la mejora de la seguridad alimentaria, una de las reivindicaciones de asociaciones agr?colas como COPA-COGECA. Esta obligaci?n de recuperaci?n se aplicar? a toda una serie de ecosistemas terrestres, costeros y de agua dulce, incluidos humedales, pastizales, bosques, r?os y lagos, as? como de ecosistemas marinos, incluidos los lechos de vegetaci?n marina y los campos de esponjas y corales que estén en mal estado.

La ley obligar? a poner en marcha medidas para restaurar al menos el 30 % de los tipos de h?bitats que no estén en buen estado para 2030, cubrir el 60% para 2040 y el 90% para 2050. También introduce requisitos concretos para invertir el declive de las poblaciones de polinizadoras a m?s tardar en 2030, la plantaci?n de 3.000 millones de ?rboles para esa fecha, mejorar la conectividad de los r?os, aumentar los espacios verdes en las ciudades, as? como medidas concretas para los ecosistemas agr?colas, forestales, urbanos y obligaci?n de que los Estados miembros env?en a la Comisi?n planes nacionales de recuperaci?n en los que detallar c?mo alcanzar los objetivos marcados.

Sin obligaci?n de resultados

No siempre se gana y para decantar la balanza ha sido necesario aceptar "varias flexibilidades" para los Estados miembros de forma que puedan establecer niveles de recuperaci?n inferiores bajo ciertas condiciones. También en la obligaci?n de "no deterioro" ya que los gobiernos estar?n obligados a realizar esfuerzos, pero no a obtener resultados lo que, seg?n organizaciones ecologistas como WWF, no solo dificultar? la implementaci?n de la ley, sino que podr?a llevar a un mal uso de fondos p?blicos.

También queda diluida la ficha finaciera --habr? que seguir desarroll?ndola en la pr?xima legislatura-- y se hacen concesiones a la agricultura --no se establecen mayores obligaciones que las establecidas en la pol?tica agr?cola com?n-- al incluirse un "freno de emergencia"que permitir? suspender la aplicaci?n de medidas en los ecosistemas agr?colas durante un a?o en caso de acontecimientos "imprevisibles y excepcionales que estén fuera del control de la UE y tengan graves consecuencias para la seguridad alimentaria de la UE".

"Hemos sido capaces en la negociaci?n con el Consejo de aislar los elementos m?s nocivos, renunciar a algunas de las ambiciones que inicialmente muchos ten?amos para poder avanzar y tener finalmente antes de que termine la legislatura la primera ley de restauraci?n de la naturaleza. Hemos cambiado el terreno de juego", resume Soraya Rodr?guez. "Jugaron a tumbarlo, pero hemos resistido", celebra Luena que destaca haber mantenido, pese a las cesiones, la esencia.



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