Las elecciones en Euskadi no constitu?an, al menos en apariencia, un peligro vital para la gobernabilidad en Espa?a. Pero hab?a riesgos de agitaci?n en el tablero. Y los resultados de este domingo, a pesar del hist?rico ascenso de EH Bildu, confirman que los socios vascos de Pedro S?nchez seguir?n dando estabilidad a la legislatura.

Para el Partido Socialista de Euskadi (PSE) era esencial mantener la llave del futuro Gobierno vasco y seguir siendo decisivo. No solo lo consigui?, sino que creci? dos esca?os con respecto a 2020 hasta alcanzar los 12. Un bal?n de ox?geno que se traslada al Palacio de la Moncloa, especialmente después de haber sufrido una debacle en Galicia hace apenas dos meses. El PP no se jugaba tanto, pero los objetivos que ten?a quedan a medio camino: sum? un esca?o pero no remat? a Vox, que resiste en el Parlamento vasco. Y la cifra que aporta, 7 esca?os en total, no basta para configurar una mayor?a alternativa. La idea de ir cumpliendo etapas hasta llegar a las europeas, que Alberto N??ez Feij?o plantear? como otras generales, se ha encontrado la primera piedra en el camino. Ahora m?s que nunca, los dos grandes partidos miran a Catalu?a.

A pesar de que PNV y la izquierda abertzale empataron en diputados (27), la victoria de los nacionalistas vascos en votos también env?a un mensaje tranquilizador al PSOE. Durante toda la campa?a los socialistas dejaron muy claro que no habr?a pacto con Bildu -m?s a?n tras el tropiezo de Pello Otxandiano, evitando llamar banda terrorista a ETA. Pero si los independentistas hubieran superado a Imanol Pradales, como m?nimo, se habr?a producido un estrés adicional en las alianzas gubernamentales en Madrid.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





101370990

Las cosas se quedan como estaban: la coalici?n actual se reeditar? y, adem?s, el PSE sube en votos directos y en esca?os. S?nchez tiene garantizado el apoyo del PNV esta legislatura y Bildu, el otro gran triunfador, no ve ninguna penalizaci?n por su postura de ser su otro socio en el Congreso.

Para el presidente del Gobierno las citas electorales de Euskadi y, sobre todo, la que vendr? en Catalu?a el pr?ximo mes de mayo, son escenarios c?modos. La probable victoria de Salvador Illa, si nada se tuerce, ser? la mejor manera de afrontar lo que llegue después. Gestionar esos resultados y la gobernabilidad que deje la cita catalana no parece tan sencilla como el cap?tulo vasco. Pero por ahora S?nchez coge aire y rompe esa tendencia que el PP agita tanto de cambio de ciclo inminente por la inestabilidad de sus socios territoriales.

El Pa?s Vasco no es Catalu?a, aunque también hab?a cosas en juego. Sobre todo, por las fuertes cr?ticas que han levantado los pactos de S?nchez con Bildu y que, en Euskadi, qued? demostrado que no le han pasado ninguna factura.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





101375257

Est? por ver, eso s?, la actitud que a partir de ahora mantendr? la izquierda abertzale en las Cortes Generales. No pudo ganar, pero se qued? muy cerca del PNV, empatando en esca?os y, sobre todo, firmando un resultado hist?rico que tendr? an?lisis muy importantes a partir de ahora. Los de Arnaldo Otegi no obligaron al PSOE a firmar un acuerdo de investidura. Hicieron presidente a S?nchez, comprometieron medidas importantes en los Presupuestos Generales (por ahora aplazados) y, eso s?, lograron la alcald?a de Pamplona el pasado diciembre a través de una moci?n de censura. Ahora est?n en disposici?n de subir sus exigencias.

La reflexi?n en la derecha

El PP siempre concibi? esta cita electoral como un tr?mite, pero ten?a algunos deberes. El m?s importante era acabar con Vox y no lo consigui?. “Contra todo pron?stico”, como reconocen dirigentes del PP vasco, los ultra resistieron en Euskadi salvando su ?nico diputado por ?lava. Eso implica cortar de ra?z la hoja de ruta iniciada por Génova desde las elecciones gallegas, cuando los de Santiago Abascal volvieron a quedarse sin representaci?n.

Ven?an de unas generales en las que perdieron 19 esca?os. Y el plan del PP pasaba por propiciar su desaparici?n en el Pa?s Vasco para después llamar al voto ?til en Catalu?a y hacer lo propio en las europeas. Los populares recuperar?n, con toda probabilidad, su posici?n en las elecciones de Catalu?a del 12 de mayo por delante de Vox. Pero este aire que ha cogido Abascal en Vitoria puede tener otras consecuencias.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





101375488

Es cierto que el PP subi? tres puntos porcentuales de apoyo (33.000 votos m?s que en 2020) y ese crecimiento solo se transform? en un esca?o m?s, qued?ndose en 7. La frustraci?n se abri? paso en el partido en Euskadi ya en la noche del domingo. “Hemos subido, pero no rematamos”. Tampoco pudieron llegar a los dos d?gitos en porcentaje de voto.

Lo que est? por ver es si este resultado, que ha reforzado a S?nchez tras el golpe que se llev? en las gallegas y que deja al PP bordeando sus expectativas, cambiar? en algo la estrategia de los conservadores, tan centrada en denunciar las alianzas del presidente del Gobierno con los independentistas y las decisiones m?s controvertidas como la ley de amnist?a.

La tesis en Génova -como ya lo fue en Galicia- es que el PSOE est? consiguiendo engordar el apoyo de las formaciones nacionalistas y que, al final, es su partido el que hace de “muleta” o aspira a apoyar como socio minoritario. En Catalu?a, sin embargo, no parece que vaya a ser as?.



أكثر...