Contaminantes naturales, ambientales, materiales utilizados para realizar objetos, productos fitosanitarios usados en el ?mbito agr?cola… Estos son algunos de los elementos considerados por los especialistas en endocrinolog?a como disruptores endocrinos.

Hablamos de sustancias qu?micas, con una estructura y origen diverso, “que cuando entran en contacto con el organismo alteran la informaci?n que las hormonas deben transmitir entre un ?rgano y otro, por ejemplo, entre el ovario y la mama”, explican desde la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog?a y Nutrici?n (SEEN).

Y su presencia en el organismo est? m?s que demostrada, seg?n diversos estudios europeos. “La presencia de disruptores endocrinos en sangre y orina de personas de cualquier rango de edad, pone de manifiesto que la exposici?n humana es mayor de lo que se preve?a”, advierte el doctor Nicol?s Olea, coordinador del Grupo de Endocrinolog?a y Medio Ambiente de la SEEN.

Y aunque los estudios existentes sobre la influencia de estas sustancias sobre las hormonas se centran en su gran mayor?a en el impacto de estos disruptores endocrinos sobre las hormonas sexuales femeninas (estr?genos), masculinas (andr?genos), tiroideas y el control del metabolismo, lo cierto es que pueden afectar a cualquiera de los sistemas hormonales del organismo.

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Los disruptores endocrinos son sustancias qu?micas, con una estructura y origen diverso.
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?C?mo llegan estos disruptores endocrinos a nuestro organismo?

Teniendo en cuenta el gran n?mero de sustancias qu?micas identificadas, las v?as de entrada de las mismas al organismo son varias. La principal es a través de la alimentaci?n. Y es que la presencia de estos disruptores se ha detectado tanto en la producci?n de alimentos (pesticidas como DDT o clorpirif?s), como en su comercializaci?n (envases de pl?stico con bisfenol-A o ftalatos) y la preparaci?n (utensilios antiadherentes de cocina con PFAS).

También entran en el cuerpo a través de la v?a inhalatoria en forma de contaminantes o en el interior del hogar a través del polvo. En relaci?n a la exposici?n v?a dérmica, los disruptores endocrinos se encuentran en cosméticos y productos de cuidado personal que contienen, por ejemplo, parabenos o benzofenonas.

Principales consecuencias de la acci?n de los disruptores endocrinos

Hasta el momento, los estudios realizados sobre los disruptores endocrinos han identificado alrededor de 2.000 contaminantes ambientales con capacidad de interferir sobre el control hormonal. Y el impacto de estas sustancias sobre las hormonas se ha asociado con el aumento de una serie de patolog?as de distinto tipo.

El doctor Olea se?ala el aumento de enfermedades relacionadas con el neurodesarrollo y crecimiento, la madurez sexual, la fertilidad, el control del peso y la obesidad, el hipotiroidismo, e incluso, el c?ncer en ?rganos dependientes de las hormonas (mama, test?culo, ?tero, entre otros).

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Se han detectado estas sustancias qu?micas en la sangre y la orina de personas.
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Las mujeres embarazadas, las m?s vulnerables

Y aunque estos disruptores hormonales pueden afectar a cualquier persona en cualquier etapa vital, lo cierto es que se conoce la ‘estrecha relaci?n’ entre la exposici?n de las mujeres embarazadas a estas sustancias y la transferencia a la descendencia.

“Pueden estar expuestas a algunos disruptores persistentes que se acumulan en su organismo (bioacumulaci?n) con anterioridad al embarazo y la lactancia convirtiéndose en transmisoras de esos compuestos a la descendencia”, se?ala el especialista.

Teniendo en cuenta la vulnerabilidad a los problemas hormonales durante la etapa embrionaria, al feto y al lactante, los endocrinos advierten de que es esencial trabajar en la prevenci?n de los disruptores endocrinos tanto de la embarazada como del bebé. “La sociedad debe ser consciente de la fragilidad y la vulnerabilidad del proceso, por lo que debe poner todos los medios para preservar la exposici?n de la mujer fértil”.

?Podemos evitar los disruptores endocrinos?

A d?a de hoy, evitar estos disruptores endocrinos es muy complicado a nivel individual. Como explica el coordinador del Grupo de Endocrinolog?a y Medio Ambiente “los ciudadanos tienen una capacidad limitada para acceder a toda la informaci?n cient?fica disponible”. Por eso, todo depende en la capacidad de las administraciones para regular sobre compuestos qu?micos.

Sin embargo, el especialista alude a la demora de este proceso, ya que cuando se retira un compuesto del mercado en algunas de sus aplicaciones de alto riesgo de exposici?n han transcurrido muchos a?os desde que se alert? de las consecuencias.

• “Es obligaci?n de los sanitarios y, en especial, del médico endocrin?logo, incorporar la informaci?n disponible a su pr?ctica cl?nica para ofrecer recomendaciones sobre la prevenci?n de la exposici?n y utilizar la informaci?n adquirida para investigar la causa y el origen de las enfermedades bajo estudio”, insiste.

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Se han detectado disruptores en la producci?n de alimentos.
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Pero a pesar de las dificultades, los especialistas de la SEEN facilitan una serie de recomendaciones para reducir la exposici?n a los disruptores endocrinos o, por lo menos, cuidar la salud del nuestro sistema hormonal:

• Mantenerse activo. “La actividad f?sica es esencial para un equilibrio hormonal saludable”, recuerdan los expertos
• Una buena alimentaci?n basada en fruta fresca, verdura y cereales integrales.
• Dormir las horas necesarias. Tener una buena higiene de sue?o y dormir al menos 7 horas ininterrumpidas a la misma hora todas las noches.
• Asegurarse unos buenos niveles de vitamina D. El pescado azul es una buena fuente de esta vitamina.
• Comer alimentos ricos en yodo, como el marisco, las algas, los huevos y los l?cteos.
• Consumir alimentos ricos en calcio, como las almendras, las jud?as y las verduras de hoja verde oscura.
• Evitar los envases de pl?stico. En casa se debe optar por envases de vidrio o acero inoxidable. No calentar nunca envases de pl?stico en el microondas.
• Mejorar la calidad del aire en los ambientes de interior. Para ello desde la SEEN recomiendan aspirar y retirar el polvo, adem?s de ventilar regularmente.
• Cuidado con los productos cosméticos. Es conveniente evitar aquellos que en su composici?n tengan ingredientes como ftalatos, parabenos y triclos?n.

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