La fragmentaci?n del espacio a la izquierda del PSOEgenera preocupaci?n en Ferraz. Las encuestas siguen empujando a la baja a Sumar y en las elecciones vascas dibujan la amenaza de que se repita el escenario de las gallegas, donde tanto el partido de Yolanda D?az como Podemos se quedaron sin representaci?n. Los socialistas rechazan cambios en su relaci?n con Sumar si el ciclo electoral se cierra con los peores pron?sticos para su espacio a la izquierda, pero s? consideran que "tienen que reflexionar". "La divisi?n nos va mal a todos, es algo emp?rico", concluyen desde la sede federal.

No se trata solo de las dificultades para la suma del bloque progresista, sino también de la confrontaci?n entre partidos progresistas que hace m?s compleja la gobernabilidad en una situaci?n sin margen para la geometr?a variable. El choque entre Sumar y Podemos, lamentan, “no es camino”. El primer gran revés para el Gobierno se produjo por el rechazo de los diputados morados al decreto sobre el subsidio de desempleo que promovi? el ministerio de Trabajo. Su ruptura ya rememor? el fantasma de las pasadas municipales y auton?micas, en las que la dispersi?n del voto a la izquierda del PSOE contribuy? en buena medida a que no pudieran revalidar el poder territorial al quedarse si apoyo. La relaci?n entre ERC y Sumar tampoco pasa por su mejor momento después de que los Comuns tumbasen los presupuestos de la Generalitat.

El hecho de que Sumar y Podemos se encuentren seg?n las encuestas unas décimas por debajo del l?mite del 3% para lograr representaci?n en las elecciones vascas intensifica la desconfianza en Ferraz sobre que el PNV se vea tentado a apoyarse en EH Bildu si no suma con los socialistas vascos. Los ?ltimos sondeos que la ley electoral permite publicar antes de las elecciones dan una mayor?a ajustada de 38 esca?os a jeltzales y socialistas.

En Ferraz creen que desde el PNV no est?n siendo del todo claros en sus mensajes sobre los pactos postelectorales a la espera de los resultados. En la direcci?n del PSE corroboran que la tentaci?n de los nacionalistas vascos a no reeditar su coalici?n depender? de los resultados y del clima con el que se salga de las urnas el pr?ximo domingo. “El gobierno de coalici?n ser?a posible con menos de 38 esca?os, pero se lo pensar?an”, apuntan las mismas fuentes asegurando que en caso de no pactar tratar?an de acordar durante la legislatura con los aberzales. En el PSE no se olvida el hecho de que en 2011 el PNV ya permiti? gobernar a Bildu tanto en la diputaci?n foral de Guip?zcoa como en San Sebasti?n.

La conformaci?n de la lista para las europeas ha visibilizado las tensiones entre los partidos que conforman Sumar e Izquierda Unida mantiene en el aire la decisi?n de concurrir en solitario. Los socialistas restan importancia al afecto de la fragmentaci?n en su izquierda porque al tratarse de un sistema de circunscripci?n ?nica hay m?s posibilidades de convertir los votos en representaci?n. Sin embargo, alertan sobre los resultados que tiene la tendencia a la divisi?n.

Pol?tica de bloques

Los c?lculos en Ferraz son que existe una bolsa de votantes de izquierda de alrededor un mill?n de electores que nunca elegir?an su papeleta, por lo que consideran necesario movilizarlos y transformarlos en representaci?n institucional en un contexto de pol?tica de bloques. "Aglutinar bien, tres candidaturas a la izquierda del PSOE, mal”, resumen en la direcci?n de Ferraz.

Seg?n las encuestas que manejan los socialistas, en l?nea con las publicadas, en Euskadi el voto que pierden Podemos y Sumar se est? trasvasando al Bildu. Como en Galicia ocurri? con el BNG. Una mala noticia para sus intereses porque ante la posibilidad de no sumar con el PNV la mayor?a de 38 esca?os no podr?an apoyarse en su izquierda para facilitar la gobernabilidad. Y es en este punto en el que desconf?an de los jeltzales para reeditar la coalici?n y amenazar su capacidad para convertirse en llave.

La suma con el PNV

Todo el discurso del PSE durante la campa?a se centra en poner en valor la baza de ser la llave de gobierno. Su papel para arrastrar al PNV a la izquierda, si logra mejorar el respaldo de las urnas, y empujar “una agenda de transformaci?n, no de mera gesti?n”. Conscientes de que el PNV no est? en su mejor momento, arrastrando cierto hartazgo como demostraron las ?ltimas municipales y forales, el candidato Eneko Andueza viene asociando a las siglas del PSE la bandera de la “ambici?n” que podr?a diluirse si para la gobernabilidad entra en juego un tercer actor.

Por otra parte, en el PSOE dan por descontado que un fuerte ascenso de EH Bildu, ‘sorpassando’ al PNV aunque no pueda gobernar, subir?a el precio de sus acuerdos en el Congreso. Un aumento de sus exigencias a cambio de sus votos comenzando por los pr?ximos Presupuestos. Por la legitimidad de las urnas, pero también por cobrarse doblemente lo que no pudieron rentabilizar en campa?a al prorrogarse las cuentas p?blicas. Los jeltzales, que al contrario que Bildu firmaron un pacto de investidura, recibieron los primeros réditos a su hoja de ruta en Madrid antes de convocarse las elecciones en forma de traspasos de competencias.

En Moncloa y Ferraz apuestan por una legislatura de largo recorrido. No por ello dejan de mirar a la situaci?n del espacio a su izquierda y los invitan a hacer un “an?lisis” después del actual ciclo electoral. La gobernabilidad depende en buena medida de ello, adem?s de las opciones de un bloque progresista menguante.



أكثر...