Los socialistas afrontan la campa?a de las europeas con el ?nimo de darle la vuelta a las encuestas hasta convertir el plebiscito que busca el PP en un examen sobre del liderazgo de Alberto N??ez Feij?o al frente de Génova. Antes del conflicto diplom?tico con Argentina, los socialistas ten?an la expectativa de recortar la ventaja de los populares entre dos y tres puntos. Ahora elevan sus objetivos y apuestan por un empate técnico o, incluso, quedar por delante de los populares. En Ferraz y Moncloa reconocen que la crisis con Milei moviliza al electorado progresista m?s “perezoso” porque visibiliza la candidatura de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera como dique contra la “ola ultra”, en la que incluyen tanto a Vox como al PP por considerarlo colaborador necesario.

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M?s all? de este empuj?n en los d?as previos al inicio de la campa?a, el PSOE apuesta en estos comicios por el voto ?til y aglutinar apoyos en el espacio a su izquierda. La candidatura de Ribera, con un claro acento verde y social, camina en esta direcci?n. El enfoque de la campa?a es dicot?mico, de progreso frente a retroceso. De ah? el lema “M?s Europa” que en la sala de m?quinas de Ferraz justifican como modelo frente al “auge de populismos que reclaman menos Europa, menos derechos y menos libertades” con una vuelta al Estado naci?n.

La confianza de los socialistas en acortar la ventaja de las encuestas tiene que ver en buena medida con el “impulso” de las catalanas. La holgada victoria del PSC y la ruptura de la mayor?a independentista, se ha presentado como un aval a la agenda del Ejecutivo con la desjudicializaci?n y la cuestionada ley de amnist?a. Un elemento de movilizaci?n dentro y fuera del partido, adem?s de un golpe moral a quienes en las filas socialistas no siempre entendieron el cambio de posici?n respecto la medida para dar carpetazo judicial al ‘procés’.

En Ferraz presumen de tener activado a todo el partido, con 5.000 voluntarios en campa?a. “La gente sabe que estamos viviendo una batalla cultural enormemente agresiva y empieza a preguntarse. Se requiere una movilizaci?n para que esto sea parado en las urnas”, defienden en la direcci?n del partido.

El PSOE se juega en estos comicios, la primera cita con las urnas a nivel nacional desde la investidura, validar su hoja de ruta y neutralizar la estrategia de la oposici?n. Para ello se ha engrasado toda la maquinaria y el presidente del Gobierno y l?der de los socialistas dar? el do de pecho con su participaci?n en cinco actos electorales (Valencia, Sevilla, Valladolid, M?laga y Madrid). Las agrupaciones socialistas tienen previsto celebrar un total de 800 actos por todo el pa?s y el expresidente José Luis Zapatero volver? a protagonizar una caravana paralela. “Nos jugamos mucho”, subrayan en la sede federal.

Los “errores” de Feij?o

Con el perfil de Ribera se busca ara?ar votos en el espacio a su izquierda, pero también se trata de evitar fugas en el centro. Para ello, durante las ?ltimas semanas se han visibilizado*acuerdos con el PP en grandes asuntos*ambientales. Pactos como los de Do?ana o el Mar Menor volvieron a escenificarse de diferentes formas para destacar un perfil de consenso y di?logo. Por otra parte, se intenta resaltar el perfil de gesti?n de Ribera, posicion?ndola para ocupar un puesto de comisaria en la Comisi?n Europea. Una imagen que los socialistas asocian a su papel para negociar la denominada soluci?n ibérica o a que fue “la primera l?der europea que empez? a hablar de impuestos a las grandes empresas energéticas”.

El CIS lanzaba este mismo jueves una encuesta en la que situaba al PSOE cinco puntos por encima del PP. Unas cifras que ni siquiera en las filas socialistas alimentan, aunque s? destacan su tendencia al alza y continuada desde antes de las elecciones vascas del pasado 21 abril. Fuentes de Ferraz destacan por ello su “convicci?n” de que pueden acabar convirtiéndose en la “fuerza m?s votada”. “Quedan tres semanas de campa?a”, indican otras fuentes socialistas para asegurar que tiene todav?a margen de mejora en los sondeos. Asimismo, ironizan con que Feij?o “seguro que cometer? errores” durante la campa?a para vaticinar que el resultado entre socialistas y populares “estar? muy ajustado”.

Inestabilidad parlamentaria

Los socialistas alientan la idea de que si consiguen situarse por encima del PP, en unas elecciones adem?s en las que tradicionalmente se impone el castigo a la fuerza de Gobierno, quedar? cuestionado el liderazgo de Feij?o al frente de Génova. “Estas elecciones son un plebiscito porque la silla de Feij?o vuelve a tambalearse. No hay duda de que el plebiscito es para Feij?o”, aseguraba esta semana la portavoz del PSOE, Esther Pe?a. Los socialistas afean el ?nimo del PP en plantear estos comicios como una segunda vuelta “porque no tiene propuestas para Europa”.

Sea cual sea el resultado, lo que s? garantizan tanto en Ferraz como en Moncloa es que no se valorar? un adelanto electoral de las generales. El bloqueo legislativo que se visibiliz? esta semana en el Congreso tampoco rebaja esta intenci?n de los socialistas al atribuirlo al contexto electoral. Seg?n el Gobierno, el rechazo a la ley de proxenetismo, qued?ndose los socialistas solos, y la amenaza de tumbar la ley del suelo, que los oblig? a retirarla para un encadenar una segunda derrota consecutiva,"es puro electoralismo". Por ello se muestran tranquilos y dan*por sentado que tras las elecciones europeas*volver? a "normalizarse" la relaci?n con sus socios.



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