La periodista gallega Mar?a Rey visita hoy Santiago para ofrecer una conferencia organizada por la Asociaci?n de Periodistas de Santiago de Compostela (APSC) en el Centro Internacional de Prensa de Galicia, en la R?a Nova, 9 de la capital gallega. La pontevedresa de Tomi?o celebrar? en Compostela elD?a Mundial de la Libertad de Prensa.

Visita Santiago con motivo del D?a Mundial de la Libertad de Prensa. ?C?mo podemos los periodistas, de manera individual, remar a favor de la libertad de prensa?

Lo va haciendo nuestro trabajo, solo desde la f?rmula tradicional. El periodismo es siempre riguroso, escuchando, observando, contando qué est? pasando. Los ciudadanos también tienen una funci?n, que es ser vigilantes con que la libertad de prensa esté garantizada; ellos, con su sentido com?n, saben seleccionar por suerte quién les est? contando realmente las cosas y quién no. Yo creo que la ciudadan?a no es tonta y a veces todos, unos y otros, pol?ticos y periodistas, dan por hecho que hay que decirle qué es lo que tiene que leer o d?nde tiene que conectarse para escuchar una noticia.

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?Cu?l es el papel de los medios de comunicaci?n en la sociedad hoy? Porque a veces, como usted apunta, da la sensaci?n de que ya no es ?nicamente informar o entretener, sino dirigir a la poblaci?n hacia una l?nea de pensamiento.

Siempre ha habido l?neas editoriales que intentaban marcar un poco, intentaban influir en la opini?n p?blica, crear opini?n p?blica, eso ha existido siempre. Lo que pasa es que todo se amplifica desde el momento en que existen las redes, o que tienen mucha presencia en las tertulias de radio y televisi?n. Se amplifica algo que existi? siempre. Pero la gente sabe distinguir lo que es an?lisis, que puede ser interesado y desde luego parcial, de lo que es informaci?n. La informaci?n es m?s importante ahora que antes, porque antes la desinformaci?n o el bulo era algo f?cil de controlar y lento para avanzar. Ahora el bulo circula mucho m?s r?pido que la noticia real. La ?nica manera de combatirlo es con informaci?n y con periodismo. Si tardas casi lo mismo que el bulo en demostrar que lo es, ya lo has anulado.

Se trata de hacer periodismo...

Hacer periodismo. Lo ?nico que tenemos que hacer es seguir trabajando en recuperar la credibilidad del oficio, porque si no hay periodismo como tal, como una labor social de informar, de contrastar, de vigilar también a los poderes, las democracias son mucho m?s débiles.

?Es esa la manera de acabar entonces también con las ‘fake news’?

No se me ocurre otra, no puedes prohibirlas. No puedes ponerle puertas al campo, es inevitable. Van a producirse porque la informaci?n ya forma parte de la guerra, porque es un arma de guerra m?s, ya lo estamos viendo, y adem?s es un arma de guerra global y muy f?cil, digamos, muy barata, de manejar. Entonces lo ?nico que puedes hacer es tener periodismo s?lido enfrente, que contraste, que compruebe, que demuestre.

?Al papel le queda poca vida?

También la tele iba a matar a la radio... Es verdad que cada vez se lee menos, pero hay una generaci?n que todav?a lo lee. Yo sigo teniendo en mi casa peri?dico de papel. Todav?a le queda su recorrido y de todas maneras el soporte tampoco cambia tanto. Son los mismos los que firman noticias en un sitio y en el otro. Si hacemos buen periodismo y lo plasmamos, lo imprimimos o lo dejamos en una pantalla... El problema es que la digitalizaci?n ha supuesto un proceso de cambio muy importante sobre las fuentes de financiaci?n de los medios. El acabar con la publicidad como fuente fundamental ha obligado a los medios a adaptarse y recortar gastos y eso ahora mismo est? poniendo muy en riesgo las redacciones.

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?En riesgo?

Cada vez son m?s peque?as... con gente peor pagada... se van quitando de encima los periodistas experimentados porque son caros... Eso tiene mucho peligro porque en periodismo, como en otros oficios, es fundamental la transferencia de conocimiento. A los que m?s saben, a los que acaban de llegar. Aprender de la experiencia de unos y del nuevo lenguaje de otros. Si no hacemos esa transferencia constantemente nos empobrecemos y cada vez es m?s dif?cil porque no quedan veteranos.

?Cu?l es el medio de comunicaci?n del futuro entonces? ?Las pantallas?

Bueno, las pantallas est?n en nuestros bolsillos. Ahora dicen que dentro de poco tampoco, que las llevaremos en unas gafas y proyectaremos lo que queramos ver sobre cualquier superficie. Ya no hay nada que pueda pensarse ni idearse fuera de la tecnolog?a, pero la tecnolog?a puede ser una gran aliada y tiene riesgos, porque sobre todo va demasiado r?pido y no nos da tiempo de conocer sus virtudes y casi nos tropezamos con sus peligros.

Pero es el futuro...

S?, claro. El futuro de la informaci?n tendr? mucho m?s que ver con las pantallas. Pero el papel seguir? ah? para determinados productos informativos, o igual m?s ligados al entretenimiento, para revistas. Yo leo mucho en digital y mucho en papel, porque al final es una forma de mantener la esencia, ?no? Pero lo l?gico es que evolucione, claro.

Durante muchos a?os usted fue periodista parlamentaria. ?Qué diferencia hay entre los diputados de hace 20 a?os y los de ahora? Parece que se perdieron un poco las formas.

Cambiaron mucho, pero también cambi? mucho el lenguaje. Yo creo que todo... cambi? mucho la sociedad, el lenguaje... Cuando yo llegué al Congreso de los Diputados, a los diputados les daban cuenta del orden del d?a con un telegrama. Lo que quiero decir es que ha cambiado todo muy r?pido. Y el resultado es que el lenguaje de aquellas comunicaciones y de aquellos discursos preparados con tranquilidad, donde los tiempos eran m?s largos y el ruido del debate tardaba mucho en trascender, permit?a que las cr?nicas se construyesen con mucho m?s tiempo también.

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Nada que ver con la actualidad...

Pasamos a lo inmediato, con intervenciones m?s r?pidas, el momento del impacto, del causar efecto, del irrumpir en el ruido constante. Si tienes que hacerte un hueco en el ruido constante, ya no lo puedes hacer con un argumento. Tiene que ser casi como un exabrupto y entonces ya se pierde el razonamiento. Y eso es lo que est? pasando, afecta a la forma de hacer las cr?nicas, a la forma de comunicarse a los j?venes, pero sobre todo la forma de hacer la pol?tica. En la pol?tica se han hecho hueco quienes saben comunicarse con exabruptos y no hay espacio para los argumentos. Se escucha menos que nunca. Y el resultado es una pol?tica que se sigue alejando de la ciudadan?a. La pol?tica es una de las grandes tareas que se puede hacer en la vida, la gesti?n de lo p?blico puede ser maravillosa y si se convierte de repente en un juego de estrategias, pierde todo el valor y adem?s descepciona a quienes la alimentan, que son los ciudadanos. Pero este camino no lo toma solo en Espa?a, es un camino global.

Rosa, amarilla, salm?n... ?tiene color la prensa?

La prensa tiene color. Azul, rojo, morado. Ya casi no queda verde, ?no? Hay otros colores que se han ido diluyendo. S?, tiene color, pero m?s color del que deber?a. No me refiero solo al papel, también radio... televisi?n... Los periodistas tienen demasiado color. Tendr?amos que ser un poco m?s neutros, un poco m?s grises, ese tono que no es ni blanco ni negro y que encaja con todo, ah? tendr?amos que estar, en un gris en el que pas?ramos m?s desapercibidos, que se conocieran menos los nombres, que pesaran menos los egos y que no se vieran tanto los colores, porque esto no nos est? ayudando para recuperar la confianza de la ciudadan?a.



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