“Ellos a lo suyo y nosotros a lo nuestro”. El Ejecutivo no reh?ye de la confrontaci?n directa con el PP por el caso Koldo, respondiendo a la comisi?n de investigaci?n del Senado con la amenaza de citar a Alberto N??ez Feij?o y a Isabel D?az Ayuso en el Congreso, pero también trata de desviar el foco. El recurso a golpes de efecto a través de anuncios para poner en valor que frente al ruido priorizan una agenda "de transformaci?n". En el arranque de la pasada semana, con el anuncio de que el Gobierno recurrir? al Tribunal Constitucional y a instancias internacionales los planes de concordia por parte de ejecutivos regionales de PP y Vox para proteger la ley de memoria democr?tica. En el inicio de esta, coincidiendo con el debate del informe contra la ley de amnist?a del Senado, con el anuncio de una medida no prevista ni en el plan anual normativo ni el programa de coalici?n: la eliminaci?n de la denominada “Golden Visa” que permite acceder a los permisos de residencia a través de inversiones inmobiliarias.

El Gobierno busca retomar la iniciativa para sortear la presi?n del PP por la trama de corrupci?n durante la pandemia con epicentro en el ministerio de Transportes y el cerco a la esposa del presidente del Gobierno por el rescate a Air Europa. Con las encuestas en contra y un contexto de debilidad en pleno ciclo electoral, S?nchez busca reorientar la agenda con asuntos que ya marcaron la estrategia de las pasadas elecciones generales del PSOE.

La batalla cultural, por un lado, erigiéndose como muro de contenci?n frente a lo que consideran “cesiones” del PP a Vox. De ah? la contraonfensiva con el marcaje a los gobiernos auton?micos que pretenden derogar leyes de memoria democr?tica y la improvisaci?n de una visita el pasado jueves, no incluida en la agenda pero posteriormente publicitada, al laboratorio forense del valle de Cuelgamuros.

La otra pata es la vivienda, con el inicio del proceso en el Consejo de Ministros para reformar la ley aprobada por el PP en 2013 que permite obtener el visado de residencia si se invierte en vivienda en nuestro pa?s. También para sorpresa de los socios de coalici?n, que ya en la legislatura pasada reclamaron esta medida, pero no lograron pactarla con el PSOE en el programa de gobierno. Incluso alg?n ministro socialista no estaba informado de la iniciativa. “Vamos a tomar las medidas necesarias para garantizar que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo”, defendi? el presidente del Ejecutivo para justificar la eliminaci?n de la concesi?n de la llamada 'Golden Visa'.

La medida promovida por los populares en el contexto de la crisis financiera ya redujo su impacto cuando se vet? para los ciudadanos rusos, en el marco de las sanciones europeas por la guerra de Ucrania. Los inversores procedentes de Rusia eran hasta su veto, junto a los chinos, los que copaban la mayor?a de autorizaciones por esta v?a.

La eliminaci?n de estos visados, seg?n el sector y los expertos, no afectar? apenas al mercado hipotecario. La mayor?a de compras se hac?an sin financiaci?n ajena o de bancos espa?oles. Asimismo, vaticinan que limitar? su impacto en los precios de las viviendas m?s caras. Mientras tanto, el Gobierno ha sacado de su agenda legislativa en materia vivienda el freno a los pisos tur?sticos. A pesar de ser una de las medidas incluidas en el programa de coalici?n con Sumar, la regulaci?n de este tipo de alojamientos se quedar? aparcada. El ministerio de Vivienda que dirige Isabel Rodr?guez ya dej? fuera del plan anual normativo para 2024 las actuaciones.

Iniciativa limitada por los socios

Sumar intent? negociarla en el marco de los Presupuestos, pero con su pr?rroga los socialistas han evitado asumir este compromiso a corto plazo. De hecho, ya la rechazaron durante la negociaci?n de la ley de vivienda y no la incorporaron a su programa electoral de las elecciones generales. Desde el PSOE cuestionan el margen para legislar en este sentido por las competencias auton?micas y, sobre todo, de los ayuntamientos. Adem?s, el Gobierno tiene la limitaci?n de sus socios de investidura, con posiciones diferencias y a quienes necesita en su totalidad para sacar adelante sus medidas.

Precisamente, el Gobierno ya moder? la carga ideol?gica de las leyes previstas en su plan normativo para atar el apoyo de Junts y PNV. La aritmética parlamentaria obliga a los equilibrios entre los socios de investidura m?s progresistas (ERC, EH Bildu y BNG) y los m?s conservadores (Junts, PNV y CC). Frente a la hiperactividad legislativa de otros ejercicios, el Gobierno limita los riesgos en su ?ltimo plan anual. Leyes pensadas “para generar un amplio consenso” entre sus socios.

Palestiona y agenda internacional

El margen para retomar la iniciativa a través de medidas es m?nimo. No solo por la necesidad de descafeinar las medidas para no romper el bloque de investidura, sino también por el ciclo electoral y la pr?rroga de los Presupuestos. El desarrollo de la hoja de ruta del Gobierno para el primer a?o de esta legislatura, adem?s, queda al albur de que se resuelva la gobernabilidad en Catalu?a. De que ERC y Junts mantengan sus estrategias en el Congreso. Si tras el pr?ximo 12 de mayo conservan los incentivos suficientes para seguir apoyando al Gobierno de Pedro S?nchez en funci?n de sus resultados y los pactos postelectorales.

El reconocimiento del Estado de Palestina es otro de los asuntos que el Gobierno m?s est? alimentando. Un asunto que centr? la gira de Pedro S?nchez a Oriente Medio la pasada semana y del que volver? a dar cuenta en el Congreso este miércoles en el marco de su comparecencia a petici?n propia para informar del ?ltimo Consejo Europeo. Palestina, agenda internacional, batalla cultural contra la derecha y ultraderecha y medidas en materia de vivienda son los asuntos con los que el Gobierno trata de redoblar los golpes de efecto para recuperar el pulso.



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