La fe inquebrantable vale para confiar a?n con el Cristo de espaldas. Al Espanyol le sobr? en su encuentro ante el Oviedo, venciendo por 2-1 en el Stage Front y sumando puntos de oro, tan v?lidos para poner pie y medio en play-off como para seguir creyendo en el ascenso directo -est?n a cuatro puntos con seis por disputarse-. Eso s?, har? falta Dios y ayuda. Y los pericos tuvieron ambas, agradeciendo el voto favorable del VAR cada que se le solicit?, incluso en un dudoso gol anulado a los ovetenses, que eligieron siempre cara cuando la moneda dio cruz.


Se plant? el Oviedo en campo contrario guiado por la sapiencia de Santi Cazorla desde la medular. Superiores en casi todo sentido durante los primeros compases, el futbolista de 39 a?os era el que iluminaba cualquier movimiento ofensivo. As? cay? el primer gol cuando apenas se transitaban los 2' de juego. Para fortuna perica, el colegiado avist? un fuera de juego que invalid? el cabezazo de Masca.

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Pero no se puede vivir de los designios del colegiado. S? de Joan Garc?a, bendito con un parad?n al propio Masca sobre el ecuador de la primera parte. Y hasta ah? pudo resistir. En el c?rner siguiente, Luengo encontr? el resquicio del gol con su peinada y puso a celebrar a la grada visitante. Aunque muy temprano se descart? la posibilidad de apoyarse en las decisiones arbitrales para creer en un resultado positivo.

EL VAR, PROTAGONISTA

Merecido, eso s?, por el pisot?n a dos pies de Colombatto sobre Keidi Bare apenas minutos después de haber firmado la ventaja del Oviedo. No fue visto en primera instancia por Lax Franco, pero el VAR le mostr? el camino. Penalti, amarilla y un infalible Braithwaite que firm? el 21? gol liguero, siendo l?der goleador en solitario.

Aunque cosas por decir Cazorla. Fiel a su costumbre, el diestro lanz? desde la derecha con la zurda. Tal fue precisi?n que encontr? el vuelo de un solitario Dani Calvo en el ?rea. Frentazo y a cobrar... por unos segundos. Otra vez el llamado desde la sala del VAR. Un extra?o fuera de juego de Alemao, no del todo claro, result? explicaci?n suficiente para el ?rbitro murciano, interpretando que obstaculiz? a Oliv?n en su despeje. No subi? el gol.
Haber salvado la primera etapa con empate -y polémica- fue impulso suficiente para encontrar la fuerza. En la segunda parte, Lele Cabrera allan? el camino a la victoria con un cabezazo que se ali? con la suerte, rebotando en tantos rivales hasta meterse, rebelde, en la porter?a de un c?mplice Leo Rom?n. Y fue suficiente para apretar los dientes, firmando la victoria que vale para so?ar con el ansiado regreso.



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