Roelf Meyer (Gqeberha, Sud?frica, 1947) formaba parte del Partido Nacional, el que aplic? el 'apartheid' en Sud?fricadurante décadas. Pero Meyer hizo una transformaci?n y se convirti? en una pieza clave para las negociaciones de pazy el fin del supremacismo blanco. Fue Ministro de Desarrollo Constitucional en el Gobierno de Mandela. Luego se retir? de la pol?tica y aplica las lecciones de paz que aprendi? en su pa?s para la resoluci?n de conflictos como el de Israel-Palestina.*Fue uno de los art?fices de las primeras elecciones democr?ticas en 1994, y en el 30 aniversario de aquellos comicios se entrevista con EL PERI?DICO.

Pas? de estar en el lado que impon?a el 'apartheid', el Partido Nacional, a ser una pieza clave en las negociaciones para terminar con ese sistema opresor. ?C?mo se hace tal transici?n?

Fui educado en el 'apartheid', como la mayor?a de los blancos de la época, pero en los a?os 70 empecé a cuestionarme por qué la ley privaba de los derechos a los negros. Fue un proceso gradual, quiz? demasiado lento. Pero para cuando entré en pol?tica, ten?a el firme compromiso de que hab?a que hacer un cambio en el pa?s. Y para cuando Nelson Mandela sali? de la c?rcel, ya estaba completamente convencido de que ten?amos que construir una democracia de pleno derecho para todos los sudafricanos. Fue una transformaci?n total.

La otra persona clave para esa transici?n democr?tica, por parte del Congreso Nacional Africano, fue Cyril Ramaphosa, actual presidente de Sud?frica. ?C?mo fueron esas negociaciones de paz?

Empezamos como adversarios y tuvimos que buscar objetivos comunes. Yo era miembro del Gobierno y Ramaphosa un l?der sindical de mineros. Pero nos tomamos el tiempo necesario para conocernos y buscar objetivos comunes. Desarrollamos un nivel de confianza que creo se convirti? en una de las se?as de identidad de la historia sudafricana. Hab?a una qu?mica muy fuerte entre nosotros en las negociaciones, hasta el punto que pod?amos decirle el uno al otro que no hay ning?n problema que no podamos resolver. Y cuando le dices eso a tu oponente, significa que hay una fe muy fuerte.*

Esas negociaciones culminaron en las primeras elecciones democr?ticas, hace exactamente 30 a?os, ?c?mo vivi? ese momento hist?rico?

Fue una revoluci?n, un paso radical. Hac?a 342 a?os que los blancos dominaban el pa?s desde que los primeros colonos llegaron a nuestras costas. Los negros, que eran mayor?a pero nunca hab?an tenido plenos derechos pol?ticos, ganaron las primeras elecciones democr?ticas. Fue un momento de gran emoci?n y también de incertidumbre sobre c?mo ser?amos capaces de llevarlo a la pr?ctica.

?Y qué tal sali?? ?C?mo valora estos 30 a?os de democracia?

Hemos tenido altibajos. Los d?as dorados de Mandela dieron paso a periodos oscuros. La corrupci?n perjudic? gravemente el desarrollo democr?tico y econ?mico del pa?s y todav?a nos estamos recuperando de ese periodo de destrucci?n. Pero si hay algo de lo que podemos enorgullecernos es de que incluso entonces nuestras instituciones constitucionales se mantuvieron fuertes, intactas, nos ayudaron a superar los desaf?os.*

?Alguna vez temi? el regreso al 'apartheid'?

No hab?a ninguna posibilidad de volver al 'apartheid'. En el proceso de negociaci?n de paz es necesario establecer un momento de irreversibilidad a partir del cual s?lo puedes seguir avanzando para encontrar respuestas. Y ese momento de irreversibilidad en nuestro caso fue cuando Nelson Mandela sali? de la c?rcel. Se hab?a acabado. Nunca podr?amos volver a las andadas.

?C?mo fue trabajar con Mandela?

Nunca olvidaré mi primer encuentro con él. Nadie sab?a qué aspecto tendr?a después de 27 a?os encerrado. Cuando le tuve ante m?, sent? una gran admiraci?n no s?lo por la lucha por la libertad que representaba, sino por su esp?ritu humano. Dijo que sab?a que ten?a que dejar atr?s el odio y la amargura para convertirse en una persona libre. Nos trataba como iguales, se interesaba por nosotros. Era exactamente el tipo de liderazgo que se necesitaba y un modelo para el mundo.

Fue ministro Constitucional del Gobierno de Mandela, y luego dej? la pol?tica, ?por qué?*

Tuve el honor de ser parte del primer gobierno de uni?n nacional y ser parte de la ejecuci?n de ese cambio. Pero el Partido Nacional decidi? retirarse de la coalici?n y decid? fundar un nuevo partido, el Movimiento Democr?tico Unido [de centro-izquierda]. Volv? al Parlamento pero me retiré al poco. Sent?a que mi funci?n hab?a terminado. De eso hace ya m?s de 20 a?os.

Desde entonces, ha mediado en conflictos de todo el mundo, incluido en Israel y Palestina. ?Cu?l es la receta sudafricana para la paz?

Por loco que parezca en una situaci?n de guerra, creo que Israel y Palestina necesitan un acuerdo constitucional. Sentar nuevas bases. Hace a?os fui a intentar ayudar a la parte palestina y establecer un interlocutor com?n. La resoluci?n de un conflicto necesita inclusividad, que todos se sienten a la mesa de negociaci?n, tomen responsabilidad, tengan confianza en que se puede resolver, y haya un liderazgo. Algunos dir?n que no todos los pa?ses tienen un Mandela, pero ojal? su legado sirva de inspiraci?n.



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