Pocas cosas le faltaban a la XV legislatura para terminar figurando en los libros de historia como la m?s an?mala de la democracia. Sin embargo, todo es susceptible de empeorar. 253 d?as después de que se constituyeran las Cortes Generales, la decisi?n de Pedro S?nchez de parar cinco d?as para valorar su futuro ha sumido al Congreso y al Senado en una incertidumbre total, dejando en el aire varias decenas de leyes y todas las comisiones de investigaci?n. A la ya escasa actividad legislativa, fruto de la tramitaci?n de la ley de amnist?a y de las continuas citas electorales, se suman ahora las dudas sobre qué paso dar? el presidente del Gobierno el pr?ximo lunes. A la espera de que mueva ficha, hay pocos escenarios en los que la actividad parlamentaria no se vaya a ver ralentizada (a?n m?s), si es que no se le dé carpetazo por completo.

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"Necesito parar y reflexionar", fueron las palabras que utiliz? S?nchez en su carta en hasta dos ocasiones. El fruto de esa reflexi?n la comunicar? este lunes. La gran mayor?a de socios parlamentarios apuestan por la cuesti?n de confianza, una herramienta que le servir?a a S?nchez para reafirmar que cuenta con la mayor?a de la C?mara Baja. De todas las opciones ser?a la m?s inocua para la actividad parlamentaria, ya que solo la retrasar?a unas semanas.

M?s complejo ser?a que dimitiera y propusiera a alguien en su lugar. Para investir a un nuevo candidato ser?a necesario reabrir las negociaciones con los socios y repetir los despachos con Felipe VI para que propusiera a la persona con m?s apoyo. En este punto, como ocurri? en septiembre, los populares ya han avisado de que Alberto N??ez Feij?o volviera a intentar conseguir los apoyos necesarios. Al igual que con la opci?n anterior, la actividad legislativa se frenar?a de golpe durante varias semanas o meses, ya que los partidos son reacios a acordar cualquier ley en mitad de una negociaci?n de tal envergadura.

No obstante, el peor escenario ser?a la dimisi?n de S?nchez y la convocatoria de elecciones en diferido, ya que hasta el 29 de mayo no podr?a disolver las Cortes Generales. En este caso, el Congreso y el Senado dispondr?an de un mes para cerrar todos los asuntos que tengan pendientes, algo impensable en mitad de un ciclo electoral, antes de que todos los proyectos y proposiciones de ley decayeran y se dé carpetazo a todas las comisiones de investigaci?n.

Una sola ley, la amnist?a

El balance de la legislatura, hasta el momento, es bastante pobre. Desde noviembre solo se ha aprobado la reforma de la Constituci?n para eliminar el término "disminuido" del art?culo 49 y sustituirlo por "personas con discapacidad". El otro avance, nada desde?able, ha sido la reforma del reglamento del Congreso para permitir el uso de las lenguas cooficiales en cualquier debate parlamentario. No obstante, m?s all? de esto, el Congreso solo ha debatido dos leyes, la de amnist?a y el proyecto de ley que regula las ense?anzas art?sticas superiores, ambas en tramitaci?n en el Senado.



Incluso en el peor de los casos, la convocatoria de elecciones, la amnist?a podr?a ser aprobada sin problemas. La C?mara Alta tiene hasta el 16 de mayo para pronunciarse sobre la norma. El PP ya ha anunciado que la vetar?, as? que el Congreso deber?, después, levantar ese rechazo. Si S?nchez decide disolver las Cortes el 29 de mayo habr? entre ambas fechas una semana para que la C?mara Baja dé el visto bueno definitivo a la medida de gracia, que quedar? para la historia como la ?nica ley aprobada en la XV legislatura.



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