Pepa Flores, m?s conocida como Marisol, se retir? de la vida art?stica y de la far?ndula en 1985, a los 35 a?os. Desde entonces no ha vuelto a hacer ninguna aparici?n p?blica. Ni tan siquiera se anim? a recoger el Goya de Honor que la Academia de Cine le otorg? en 2020, por "sus inolvidables interpretaciones y por ser una de las actrices m?s queridas y recordadas por el gran p?blico", y que al final recibieron sus hijas en su nombre. Hoy Marisol se ha convertido en un mito. Y su historia, en una leyenda recogida en todo tipo de publicaciones y revistas. Ahora, un largometraje documental titulado 'Marisol, ll?mame Pepa' y dirigido por Blanca Torres escarba en el caso de esa ni?a prodigio que durante a?os fue inmortalizada casi a diario, en una sobreexposici?n que acab? borrando los l?mites entre el personaje y su propia vida.

Nacida en 1948, Marisol creci? en un corral?n malague?o donde su humilde familia conviv?a con otras cuarenta, y ya siendo una pipiola demostr? que ten?a aptitudes para el arte. Con solo ocho a?os se enrol? en una compa??a, Los Joselitos del cante, a la que un empresario contrat? para hacer una gira por todo el pa?s. “Dorm?a durante el viaje en la misma cama que la querida del empresario, una tal Encarna, que me daba unas palizas de muerte, pero con sa?a y mala sangre”, relat? luego. "Me ten?a ojeriza, y no sé por qué todav?a. En Lérida me dio tal paliza que me dej? el cuerpo como el de un nazareno. El empresario me invit? a comer en Gerona y me dijo que me levantara el vestido. Cuando me vio mand? a llamar a mi padre inmediatamente y me mand? para M?laga".

En 1959 fue descubierta por el productor cinematogr?fico Manuel J. Goyanes, quien tuvo la idea de lanzarla como la versi?n femenina de Joselito, entonces ni?o prodigio del cine espa?ol. Convenci? a los padres de Marisol para que firmasen con él un contrato en exclusiva (por diez a?os) y la instal? en su propia casa, junto a su familia, en la madrile?a calle Mar?a de Molina. Desde el principio le pusieron profesores de canto, baile, dicci?n, interpretaci?n e idiomas, y para protagonizar su primera pel?cula, 'Un rayo de luz' (1960), le cambiaron el nombre y le ti?eron el pelo de rubio. Este filme triunf? y Goyanes aprovech? el tir?n poniendo en marcha un mercado y una industria publicitaria que inclu?a comedias musicales, discos, tebeos, recortables y hasta una revista dedicada exclusivamente a su gallina de los huevos de oro.

?xito y agotamiento

Marisol arras? con aquellas pel?culas comerciales, como 'T?mbola' (1962), que segu?an los c?nones morales establecidos por el franquismo pero al mismo tiempo intentaron mostrar una sociedad moderna. "Rubia y de ojos azules en un pa?s latino en que predominan las morenas, pero preservando su identidad y gracejo andaluz, ofrec?a un look muy personalizado en nuestro star-system. Resultaba ex?tica y pr?xima a la vez, reuniendo el atractivo y las ventajas de ambas condiciones", escribi? el profesor Rom?n Gubern sobre una artista que, gracias a su trabajo, mejor? su estatus socioecon?mico y sac? a su familia de pobre. De hecho, con el primer dinero que gan? Marisol, su padre dej? la abacer?a y compr? una furgoneta con la que paseaba a los turistas por M?laga.

La otra cara de la moneda eran la presi?n y la fatiga con las que la muchacha tuvo que lidiar durante aquella etapa de grabaciones y viajes constantes. "Su trabajo era agotador, porque cuando terminaba las pel?culas ven?an las giras", cuenta en 'Marisol, ll?mame Pepa' su hermana, Victoria Flores. "Eran meses fuera de la casa, trabajando todos los d?as. Eso se le vino encima, y eso se le vendr?a encima a cualquiera, aunque fuera adulto, pero siendo ni?a imag?nate… Se le cerr? la garganta, no pod?a cantar. Si ella grababa tres o cuatro discos en una temporada, o mientras durara el contrato, ten?a que cantar. Tuvo que dar clases de solfeo con un profesor de canto para poder abrirle las cuerdas vocales. Cuando ella vuelve a recuperar su voz, ya el cambio es evidente, y tiene esa voz grave que se le conoce".

Por no hablar de aquellas inc?modas sesiones de fotos que en sus comienzos le sol?a hacer un amigo de su mentor, fot?grafo y mutilado de guerra. "En uno de aquellos d?as que estaba yo en el estudio, el fot?grafo este se puso a desnudarme, a meterme mano por todo el cuerpo y a preguntarme si ya me hab?a hecho mujer”, contar?a ella al respecto. “Yo estaba asombradita. Le ten?a miedo a todo en aquella casa. Ten en cuenta que no pod?a ni rechistar [...] El fot?grafo aquel mutilado nos amenazaba para que no dijéramos nada. M?s tarde, un d?a cualquiera, descubrimos en la cocina muchas fotos de ni?as desnudas con vendas en los ojos. Se lo dijimos a Goyanes y se qued? como si nada".

Por si todo eso fuera poco, a Marisol no le dejaban relacionarse con otros chicos, y cuando hab?a alguno que le hac?a til?n r?pidamente lo alejaban de ella. Con semejante percal, es normal que acabara coqueteando con Carlos Goyanes, hijo de su descubridor y manager. En 1969, después de un tiempo de idas y venidas, se cas? con él, seguramente pensando que as? podr?a escapar del yugo de Manuel. Pero la pareja no estaba realmente enamorada y el matrimonio dur? poco —se separaron de facto apenas tres a?os después de la boda—. En 1973, en su intento por dejar de rodar pel?culas insulsas y encontrar su identidad perdida, Marisol fich? a Paco Gordillo, manager de estrellas como Raphael, que la liber? del contrato con Goyanes.

En aquellos a?os hizo teatro, represent? a Espa?a en el Festival de la OTI y grab? el especial para televisi?n '360 grados en torno a… Marisol', dirigido por Valerio Lazarov, donde aparec?a riéndose de s? misma. También se enamor? hasta las trancas del atractivo bailar?n Antonio Gades, con quien tuvo a sus tres hijas (Mar?a, Tamara y Celia). Junto a él descubri? la pol?tica, hasta el punto de afiliarse al Partido Comunista, viajar por Espa?a apoyando todas las causas revolucionarias y fundir sus condecoraciones franquistas para ayudar al BEAN (Bloc d’Esquerra d’Alliberament Nacional del Pa?s Valencià), del que su chico se convirti? en candidato. Pero su posicionamiento ideol?gico también le vali? burlas por parte de aquellos que pensaban que ella solo repet?a lo que le escuchaba decir al alicantino, y cr?ticas duras de gente como Maruja Torres, que la lleg? a tachar de “musa bolchevique a destiempo”.

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Pepa Flores.
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Después de rodar la pel?cula de Juan Antonio Bardem 'El poder del deseo' (1975), que no gust? ni pizca a Gades, quien por lo visto plante? muchos problemas a la hora de rodar las secuencias er?ticas y de desnudo, Marisol se fue a vivir a Altea, a una casa dise?ada por su maromo, en la que emprendi? una vida tranquila y familiar. De hecho, durante un tiempo sus apariciones p?blicas se limitaron a acompa?ar a sus espect?culos a Gades, con el que se cas? en Cuba, con Fidel Castro de padrino. La malague?a protagoniz? en 1976 un hist?rico desnudo en Intervi?, con polémica incluida al tratarse de unas fotograf?as realizadas tiempo atr?s y publicadas sin su consentimiento, y al a?o siguiente brind? la que muchos consideran su mejor interpretaci?n en el melodrama de Mario Camus Los d?as del pasado (1977), por el que fue premiada en el Festival de Karlovy Vary.

"Desde que me sacaron de M?laga [...] yo fui un producto de esa época [...] que se vendi?. Me doy cuenta y soy consciente de para qué sirvi? aquella imagen, la imagen que quisieron dar sin preocuparse del ser humano. En el franquismo me robaron mi personalidad [...]. Ahora yo no tengo nada que ver con aquella. Ni siquiera me llamo Marisol. No quiero ser Marisol. Yo soy Pepa Flores, y de ese ser maravilloso que crearon, nada de nada", confes? en una entrevista concedida en 1978. Al poco de mantener esta charla volvi? al mundo del espect?culo con varios proyectos vinculados a sus convicciones ideol?gicas de izquierda radical. Lanz? por ejemplo un disco reivindicativo y feminista (Galer?a de perpetuas) que fue un éxito de cr?tica pero vendi? m?s bien poco, y se convirti? en la actriz mejor pagada de la televisi?n con el serial Proceso a Mariana Pineda (1984), donde se reconstruyen los d?as finales y ejecuci?n de la hero?na liberal granadina.

Retiro

Después de presentar en el Festival de San Sebasti?n la pel?cula Caso cerrado (1985), de Juan Ca?o, decidi? retirarse de todo. "Mi hombre est? por encima de todo, quiero retirarme porque estoy desenga?ada de mi vida, quiero estar todo mi tiempo con Antonio Gades, huir con él, viajar sin rumbo fijo…”, confes? una vez sobre el bailar?n, que al final sali? rana y la abandon? por una millonaria suiza llamada Daniela Frey. Tras repartir sus bienes, la musa de la transici?n se refugi? en una casa en el barrio malague?o de La Malagueta, donde todav?a hoy reside. En su tierra natal cur? sus heridas y empez? una bonita relaci?n sentimental con Massimo Stecchini, un florentino que la ha estado cuidando y protegiendo hasta su fallecimiento en septiembre de 2023.

"Pepa est? encantada con las muestras de afecto. Pero lo pasa muy mal. Ante todo quiere preservar su derecho a olvidar, y en este caso es complicado, m?s con todo este cari?o que suscita. Pero es mi mujer, mi ni?a, y cuando le viene ese velillo de tristeza por los ojos a m? se me parte el alma", apunt? Stecchini cuando su ‘ni?a’, esa que opt? por ceder los derechos de sus discos y pel?culas a cambio de nada, recibi? el premio honor?fico del cine espa?ol. En todos estos a?os, Marisol ha recibido bastantes ofertas, algunas muy suculentas, para dar una entrevista o volver a trabajar. Sin embargo, las ha rechazado todas porque no quiere revivir el pasado y, seg?n sus amigos, hoy ya solo aspira a seguir viviendo tranquila y rodeada del cari?o de su gente.



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