Las europeas del 9 de junio son el gran term?metro de la izquierda en el que se medir?n Sumar y Podemos, que por primera vez se enfrentar?n de t? a t? en unas elecciones de car?cter estatal tras su ruptura total el pasado diciembre. La cita es especialmente relevante en un contexto de gran inestabilidad internacional, con los conflictos abiertos en Gaza y Ucrania, y el previsible fortalecimiento de la ultraderecha europea. Pero el escenario exterior no impide que ambas fuerzas se miren de reojo en la carrera hacia las urnas, puesto que sus resultados en Europa definir?n las fuerzas de unos y otros también a nivel nacional.

La competici?n es total entre Podemos y Sumar, conscientes de la pugna directa por los votos, al ser una suerte de vasos comunicantes para el electorado. Los votos que gane uno los perder? el otro, m?s a?n teniendo en cuenta la concentraci?n del voto ?til que parece resultar efectiva para el PSOE, que apenas sufre fuga de voto hacia su izquierda, seg?n el CIS. Los resultados de cada una de las fuerzas en las europeas ser? determinante en la futuraconfiguraci?n de la izquierda del tablero.

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Sumar aspira a retener cuatro de los seis eurodiputados que logr? Unidas Podemos en 2019, y todo lo que sea quedar por debajo -como pronostican algunas encuestas- supondr? un serio problema, no solo por el importante retroceso en las urnas, sino por la implosi?n interna que podr?a producirse tras quedar fuera el candidato de IU, el princpial partido estatal de la coalici?n que acept? el cuarto puesto de la lista tras unas tens?simas negociaciones.

Examen crucial para Podemos

Y sin embargo, Podemos es el partido que m?s se juega en estos comicios: lleva meses poniendo todos sus esfuerzos en que Irene Montero salga elegida eurodiputada y tenga un puesto institucional que la devuelva a primera l?nea pol?tica, después de que el partido intentara situarla sin éxito como ministra del Gobierno de coalici?n. Todos los medios del partido, econ?micos, pol?ticos y humanos, est?n a disposici?n de la exministra de Igualdad; tanto es as? que el partido renunci? a presentarse a las catalanas para evitar un fiasco a poco m?s de un mes de la cita electoral, y reservar también recursos para dar la batalla europea.

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El portavoz de Sumar en el Congreso, ??igo Errej?n, atiende a los medios a su llegada al Congreso, este jueves.
J.J. Guillén
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La pérdida casi total de poder institucional que sufri? Podemos en los territorios y la ruptura con D?az, después de que ésta rechazase darles entrada en el Consejo de Ministros, le han llevado a considerar esta cita con las urnas como su principal batalla, en la que se dirimir? su futuro. En la formaci?n todos dan por hecho que Irene Montero saldr? elegida, y creen que lograr?n un segundo esca?o para la l?der de la federaci?n madrile?a de Podemos, Isa Serra.

La principal tesis en las filas moradas es que su actual debilidad es meramente circunstancial, y se muestran convencidos de que volver? la marea de adhesiones a su marca, puesto que "ese espacio sociol?gico existe" y, a su juicio, Sumar no est? respondiendo a las banderas de izquierda que reclama el electorado. El primer hito para probar su teor?a se produce precisamente dentro de dos semanas. Lograr un esca?o les permitir?a sobrevivir. Pero en caso de que Podemos no logre esca?o en el Parlamento Europeo, la formaci?n deber? profundizar en el repliegue que ya comenz? en verano, con el ERE a sus trabajadores, y reducir su estructura a la m?nima expresi?n, con el riesgo de convertirse en una formaci?n simb?lica en el escenario pol?tico.

Estrategias enfrentadas

Para ampliar sus apoyos, Podemos no duda en rascar voto del electorado de Sumar, y en esta campa?a se dedicar?n en buena medida a escenificar sus diferencias con Yolanda D?az, a quien asimilan al Partido Socialista. Esta equiparaci?n ser? una constante en la campa?a de Irene Montero, cuya tesis principal es que "el PSOE es quien manda en el Gobierno" y s?lo Podemos es capaz de emprender las transformaciones reales.

Y el mensaje de Sumar consistir? precisamente en marcar distancias con el partido de Pedro S?nchez, mostrando un discurso m?s duro y diferenci?ndose en cuestiones como el apoyo de los socialistas al pacto migratorio europeo. La presencia de Sumar en el Gobierno de coalici?n y su utilidad ser? uno de los ejes discursivos de Sumar en las pr?ximas semanas, donde sacar? pecho de "marcar el rumbo" al PSOE para sacar adelante las medidas de corte social y de regeneraci?n.

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La candidata de Podemos a las europeas, Irene Montero, en una foto de archivo.
Ricardo Rubio - Europa Press
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Los planteamientos de campa?a no pueden ser m?s opuestos entre Podemos y Sumar, en casi todos los sentidos. Mientras Podemos tendr? muy presente a Sumar en campa?a, en la candidatura de Yolanda D?az tratan de ignorar a su rival para evitar engrandecerlo. A nadie se le escapa que su éxito estar? no s?lo en sus resultados sino en el de Podemos y en la distancia que les separe. Y pese a ser conscientes de esta circunstancia, la estrategia es no regalarles protagonismo p?blico. A esto ayuda la elecci?n de un perfil independiente como Estrella Gal?n, procedente de la sociedad civil y sin un bagaje pol?tico previo que pueda servir de munici?n a sus adversarios y que dificulta a Irene Montero su intento de entrar en el choque personal.

Perfiles opuestos

También la elecci?n de cabeza de lista es diametralmente opuesta entre ambas formaciones. Gal?n, que fue durante a?os directora de la Comisi?n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) es un perfil altamente desconocido -el 45,6% de los espa?oles no sabe quién es, seg?n el ?ltimo CIS-, y aunque desde Sumar aspiran a paliar esta circunstancia durante la campa?a, conf?an en que no sea un factor determinante, al creer que la candidatura se ver? empujada por la marca estatal de Sumar y la figura de Yolanda D?az, que se volcar? en campa?a con una docena de actos.

A diferencia de Sumar, en Podemos f?an plenamente sus resultados a Irene Montero, su candidata y su principal activo dentro del partido después de las numerosas bajas sufridas en los ?ltimos meses, desde las dimisiones en los territorios a la salida de su exn?mero tres, Lilith Verstrynge. La exministra de Igualdad es una figura m?s conocida de Podemos y su principal estandarte. Un perfil duro que permitir? a Podemos diferenciarse con nitidez de la marca rosa de Yolanda D?az.



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