El pelot?n rueda en silencio. Solo se escucha el mon?tono exhalar acompasado de la respiraci?n. Nadie tose ni rechista ni osa desafiar la tiran?a que ha impuesto Tadej Pogacar sobre el resto de sus compa?eros en este Giro de Italia. Cuando el caucho acaricia el asfalto, el esloveno es el mejor. Siempre con permiso de Jonas Vingegaard, el enjuto danés que le ha comido la tostada en las dos ultimas ediciones del Tour.

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La ‘Grande Boucle’ es la gran obsesi?n de Pogi est? temporada, recuperar el cetro del ciclismo mundial que le ha arrebatado el escandinavo del Visma, cuyo estado f?sico en Francia es toda una inc?gnita tras el tortazo de la Itzulia que le dej? hecho un cromo en el hospital.

El momento de Pogacar es irrebatible. Ganador en Catalunya, en la Strade Bianche y en Lieja, amén de cuatro etapas de lo que llevamos de ‘Corsa Rosa’. El balc?nico ha devorado las dos primeras semanas de competici?n cual Eddy Merckx. Demostrando su superioridad en todas las especialidades de la carrera, desde la contrarreloj hasta, obviamente, la monta?a. Nadie le ha hecho sombra, pese a que el UAE Team, con una alineaci?n de circunstancias, ha flaqueado en algunos momentos. Los buenos contin?an su preparaci?n para el Tour. Pogacar se basta y se sobra él solo. No necesita a nadie que le lleve en el sill?n en las subidas. ?l saca la dinamita y revienta al m?s pintado, tal y como hizo el domingo en Livigno, cuando dio caza a Nairo Quintana y sell?, si la fortuna se lo permite, su primer trofeo ‘Senza Fine’.
La traca final

Y es que a este Giro todav?a le queda mucha p?lvora. Los Dolomitas suelen ser decisivos camino de Roma. Sin embargo, este a?o parece que ser?n un entrenamiento para afinar a?n m?s si cabe la musculatura del balc?nico camino del ‘Grand Départ’ del Tour que este a?o arrancar? en Florencia y acabar?, excepcionalmente, en Niza.

La monta?a no para

La jornada de asueto ya es pasado. Los corredores se enfundan otra vez los maillots para encarar la ?ltima semana de competici?n. El entremés de este atrac?n final ser? una nueva etapa alpina, de 206 kil?metros y 4.300 acumulados de desnivel. Casi nada lo del ojo.

Y el plato fuerte ser? Giogo di Santa Maria/Umbrailpass, el puerto que ha asumido el papel de Cima Coppi tras descartarse el ascenso al Stelvio. 16,7 kil?metros de rampas, con pendientes m?ximas del 15%.



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