Si en algo ha sido consistente el Gobierno israel? en estos siete meses de asalto militar sobre la Franja ha sido en sus reticencias para articular un plan para la posguerra en Gaza. El primer ministro Binyam?n Netanyahu ha cultivado la indefinici?n, limit?ndose a establecer unas cuantas l?neas rojas sobre la futura gobernanza del enclave, una postura que le sirve para mantener sus opciones abiertas, evitar las deserciones en su gabinete de unidad y prolongar la guerra sine die para sobrevivir en el poder. Esa postura, sin embargo, se est? volviendo cada vez m?s insostenible. La Casa Blanca est? frustrada y maniobra para imponer sus propios planes. Tampoco los militares israel?es est?n contentos. Esta semana rompieron filas para culpar a la indecisi?n de Netanyahu del regreso de sus soldados al norte de Gaza y oponerse a un potencial gobierno militar del devastado territorio.

El ?nico punto de acuerdo entre las distintas facciones que mantienen a flote a Netanyahu es que Ham?s debe ser derrotado militarmente y debe desaparecer de la ecuaci?n en Gaza. Pero hasta ah? el consenso. El primer ministro parece apostar por unaocupaci?n prolongada de Gaza, que pasar?a a estar bajo control militar y civil de Israel, el mismo escenario que existi? en la Franja hasta la creaci?n de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en los a?os 90. Los colonos quieren recolonizar el enclave sembr?ndolo de nuevo con asentamientos jud?os. Los militares no cierran la puerta a una Gaza administrada eventualmente por la ANP, siempre que esté dispuesta a seguir colaborando con Israel, o por una fuerza multinacional. Algo parecido a lo que quiere EEUU, que trata de convencer a sus aliados ?rabes para que manden tropas a la Franja cuando callen las bombas para tratar de imponer alg?n tipo de estabilidad y acometer la may?scula reconstrucci?n.

Tanto solista sigue sin tener un director de orquesta porque Netanyahu se resiste a abordar el d?a después, como le reproch? esta semana su ministro de Defensa. “Desde el 7 de octubre, el estamento militar ha dicho que es necesario trabajar para encontrar una alternativa a Ham?s”, dijo Yoav Gallant en un discurso televisado. Unos planes que “no fueron sometidos a consideraci?n y, lo que es peor, tampoco se plantearon otras alternativas”. Gallant insinu? que no seguir? en el Gobierno si Netanyahu se empe?a en dejar lo que queda de Gaza bajo control de sus militares, un escenario similar al que impera en Cisjordania, donde m?s tres millones de civiles palestinos viven bajo la bota de la ley marcial israel?. “Un régimen militar y civil es una alternativa mala y peligrosa para el Estado de Israel”, dijo el ministro.

Insurgencia palestina

Gallant no es un pacifista. Ni nada que se le parezca. Correligionario de Netanyahu en el Likud, defiende la ocupaci?n de Cisjordania y la expansi?n de las colonias para torpedear la viabilidad de un Estado palestino. Pero es consciente de que Israel no solo tendr? que lidiar probablemente con una insurgencia palestina si decide reocupar el enclave, sino que sus relaciones con Egipto y EEUU quedar?n muy tocadas. “Pagaremos por ello con sangre y v?ctimas, y tendremos que afrontar un oneroso coste econ?mico”, a?adi? durante su comparecencia p?blica. De la misma opini?n es el general Benny Gantz, uno de los l?deres de la oposici?n, por m?s que esté ayudando a extender el reinado de Netanyahu con el seguidismo oportunista que le ha prestado en esta guerra.

“El ministro de Defensa dice la verdad”, dijo Gantz esta semana. “La responsabilidad del liderazgo es hacer lo mejor para el pa?s a cualquier precio”. Netanyahu ha reiterado por activa y por pasiva que no permitir? que la ANP de Mahmud Ab?s tome el control de Gaza tras guerra. Y sus maniobras para que algunos clanes de la Franja al servicio de Israel vayan ocupando poco a poco el vac?o de Ham?s no est?n funcionando. De ah? que insista en que su pa?s se har? cargo indefinidamente de la seguridad de Gaza. Es lo que quieren los colonos porque eso multiplicar?a sus opciones para recolonizar el enclave. Ellos saben mejor que nadie que la pol?ticas “temporales” de Israel hacia los palestinos se tornan tarde o temprano en permanentes.

Fuerza multinacional ?rabe

La indefinici?n israel? exaspera a EEUU, por m?s reacio que siga mostr?ndose Biden a imponer costes a la sordera de su aliado. “Llevamos muchas semanas trabajando para desarrollar planes cre?bles para la seguridad, gobernanza y reconstrucci?n (de Gaza)”, dijo el domingo pasado su secretario de Estado, Antony Blinken, en una entrevista a la CBS. “Pero Israel no est? haciendo lo mismo”, a?adi? a modo de velado reproche. Las intenciones de la Casa Blanca pasan por crear una fuerza multinacional ?rabe que se haga cargo del enclave hasta que un liderazgo palestino –aprobado por Israel y EEUU—pueda tomar el relevo. Esos planes se han discutido con Egipto, Emiratos y Marruecos, seg?n public? hace unos d?as el ‘Financial Times’.



Pero seg?n sus fuentes solo podr?a prosperar si va acompa?ado de un horizonte pol?tico serio o un reconocimiento por parte de Washington del Estado palestino. P?blicamente, algunos de esos pa?ses ya se han distanciado de la oferta de EEUU, que no est? dispuesto a contribuir con sus propias tropas a esa potencial coalici?n. “Emiratos ?rabes Unidos se niega a ser arrastrado a un plan que pretende dar cobertura a la presencia israel? en Gaza”, ha dicho el ministro de Exteriores emirat?, Abdul? bin Zayed al Nahyan.



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