La relaci?n entre los socios del Gobierno de coalici?n, PSOE y Sumar, en lo que va de legislatura est? marcada de puertas hacia fuera por el entendimiento y una coexistencia con tensiones controladas. En comparaci?n con los choques que afloraron desde el primer momento en la coalici?n entre socialistas y morados de la pasada legislatura, ahora los desencuentros p?blicos son la excepci?n. Las disputas son m?s soterradas y aparentemente menos enconadas, pero el socio minoritario est? teniendo mayores dificultades para capitalizar medidas sociales.

La parte socialista se resiste a entregar banderas que puedan enarbolar desde Sumar. Muestra de ello es el resultado de la primera reuni?n de la comisi?n de seguimiento del acuerdo de coalici?n. La delegaci?n del espacio que lidera Yolanda D?az puso unaretah?la de medidas sobre la mesay no logr? arrancar ning?n compromiso concreto a los socialistas. Estas propuestas versaban sobre dos patas: la regeneraci?n democr?tica, para reformar la elecci?n del CGPJ y derogar la ley mordaza; y las sociales, que contemplan entre otras cosas la reducci?n de la jornada laboral -ya incluida en el acuerdo de Gobierno-, la petici?n de una prestaci?n universal por crianza de 200 euros o la regulaci?n del alquiler tur?stico.

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"Llegamos a la reuni?n con una agenda", explicaban en la direcci?n de Sumar este jueves. Pero el desenlace del encuentro, que se alarg? durante dos horas, no cumpli? las expectativas. A la salida, ninguno de los dirigentes implicados quiso hacer declaraciones y se limitaron a emitir un comunicado conjunto, pactado entre ambas partes. No hubo, en definitiva, ning?n anuncio de calado tras una reuni?n que Yolanda D?az ven?a reclamando desde hace tres meses y en la que ten?a puestas sus esperanzas para mover a los socialistas.

Sin medalla electoral

Pese a su insistencia para aterrizar las propuestas, en el PSOE evitaron pactar medidas con el sello de Sumar para no ceder protagonismo a sus socios y no regalarles una medalla electoral a tres semanas de las elecciones europeas. Tampoco hubo compromisos futuros para avanzar en estas medidas. S? se comprometieron a dar a los encuentros un car?cter peri?dico, tal como reclamaba D?az, para fijar reuniones de la comisi?n de la coalici?n cada dos meses. Sin embargo, los precedentes no garantizan que este punto vaya a cumplirse: ya en el acuerdo de Gobierno de coalici?n se contemplaba que la comisi?n deb?a reunirse por primera vez en los "30 d?as posteriores" a la formaci?n del Ejecutivo, pero la cita ha tardado finalmente seis meses en llegar, desde que el pasado noviembre los ministros tomaran posesi?n de su cargo.

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Los representantes de PSOE y Sumar en la reuni?n de la comisi?n de seguimiento del pacto de coalici?n, con los ministros Félix Bola?os, Mar?a Jes?s Montero y Ernest Urtasun.
PEDRO RUIZ
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La m?xima concesi?n de la parte socialista fue la de compartir son sus socios el plan sobre regeneraci?n democr?tica que se propuso impulsar Pedro S?nchez tras los cinco d?as de abril en los que reflexion? sobre su continuidad al frente del Gobierno. Para ello, Sumar y PSOE acordaron crear un grupo de trabajo espec?fico con miembros de ambas organizaciones, aunque sin fijar calendario ni concretar objetivos. Esta concesi?n llega adem?s después de que Yolanda D?az haya dado pasos en este sentido, registrando en solitario una proposici?n de ley para derogar la ley mordaza y amagando con presentar también una iniciativa para reformar la Ley Org?nica del Poder Judicial y cambiar el sistema de elecci?n de la c?pula judicial. Unas medidas encaminadas a presionar a S?nchez que han tenido de momento un discreto resultado. Ser? después de las elecciones europeas, apuntan fuentes socialistas, cuando saquen adelante algunas medidas sobre regeneraci?n democr?tica, que en todo caso llevar?n el sello PSOE.

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En el encuentro, el PSOE s? logr? escenificar la pacificaci?n en el Gobierno tras semanas de fuertes tensiones, y en el comunicado Sumar se avino a certificar la "buena salud" de la coalici?n, pese a que D?az lleva semanas tratando de endurecer posiciones para diferenciarse de los socialistas. Incluso en uno de los asuntos que m?s choques ha generado entre los socios, como es la causa palestina, hubo un aparente entendimiento: "Ambas formaciones han coincidido en la necesidad de reconocer lo antes posible el Estado palestino por parte de Espa?a y impulsar las medidas necesarias para el fin de la barbarie cometida en Gaza", rezaba el escrito lanzado. Una coincidencia que por una parte desactiva la ofensiva personal?sima que hab?a emprendido la vicepresidenta segunda en este asunto y que por otra parte no incluye la consideraci?n de "genocidio" que defienden en Sumar.

Voto ?til

La negativa del PSOE a regalar espacio a sus socios coincide con su estrategia del “voto ?til” en las elecciones generales. Esto es, a aglutinar el voto progresista para intentar acercarse el m?ximo posible a sus resultados en las elecciones generales y acortar distancias con el PP. Los populares conciben estos comicios como un suerte de segunda vuelta y en Ferraz han asumido este enfoque plebiscitario de los comicios donde se somete a examen su estrategia de pactos de investidura. Una hoja de ruta que consideran “validada” en las elecciones catalanas, atribuyendo a medidas como la ley de amnist?a que se haya roto la mayor?a independentista con una holgada victoria del PSC. Ahora, el objetivo es neutralizar la ventaja de los populares y para ello buscan ara?ar votos en el espacio a su izquierda.*

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La candidatura encabezada por la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, hace énfasis en la agenda verde y social, disput?ndose as? el electorado de Sumar. En Ferraz consideran que la fragmentaci?n del voto a la izquierda est? desmovilizando a un votante que ahora pretenden reactivar con su papeleta. Conseguir que el trasvase de votantes de Sumar a EH Bildu en las vascas o a BNG en las gallegas opte ahora por el PSOE en unas elecciones con un componente m?s en clave nacional. De ah? que de cara a las europeas se hayan marcado como reto “cristalizar” a este electorado y “aglutinar” voto progresista.

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El PSOE quiere conjugar la “buena salud de la coalici?n”, como trasladaron en un comunicado conjunto con Sumar tras el encuentro de este jueves, con un arrastre electoral de la mayor parte posible del campo progresista. Las elecciones europeas medir?n la legitimaci?n en las urnas de la hoja de ruta de Pedro S?nchez marcada por sus pactos de investidura con los independentistas y el objetivo pasa por neutralizar el discurso de la oposici?n. Contener en la medida de lo posible un golpe en unos comicios donde se suele castigar a las fuerzas en el Gobierno.*

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De conseguirlo, retomando el pulso, ya habr? tiempo para los acuerdos y el reparto de banderas con sus socios de coalici?n o parlamentarios. No antes, como qued? patente en la reuni?n de este jueves que los socialistas ven?an retrasando desde hace tres meses. En Moncloa reconocen que un ejecutivo en minor?a conlleva renuncias para llegar a acuerdos al tiempo que insisten en consumar la legislatura. De hecho, el acuerdo m?s rese?able de esta primera reuni?n de la comisi?n de seguimiento es precisamente que los socialistas se comprometen a celebrarla cada dos meses. Una periodicidad que, de cumplirse, favorecer? a Sumar para marcar m?s la agenda del Gobierno. Eso s?, ya con el horizonte electoral despejado y a la espera de estabilizar la legislatura con unos primeros Presupuestos que siguen en el aire.



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