El d?a que muri? Franco, dos chavales barceloneses llamados Jordi Vila y Ram?n Costa, de 23 y 25 a?os respectivamente, estaban en un notario registrando su primera empresa. "Recuerdo que nos hicieron pasar a un sal?n en el que nos invitaron a un café y tuvimos que parar para ver a Arias Navarro por la tele, contando que "Franco ha muerto" y que lo dejaba todo "atado y bien atado". El notario llorando. Su esposa llorando. Y nosotros all?, sin saber qué hacer ni c?mo reaccionar".

Se lo cuenta a El Peri?dico de Espa?a, del mismo grupo editorial, el propio Jordi Vila (Barcelona, 1951), el ?nico que queda vivo de aquellos dos socios. Fueron dos j?venes emprendedores que crearon una sociedad an?nima con la que fabricaron ?tiles de todo tipo. El m?s famoso fue la fregona Vileda. "En realidad, la fregona ya la hab?a inventado un aragonés [llamado Manuel Jal?n] en los 50. Se bas? en un invento norteamericano. Podr?amos decir que se copi? un poco. Pero aquella fregona era de hilos".

Lo que desarrollaron ellos fue otra historia: "Mi padre ten?a una imprenta, en la que yo empecé a trabajar tras dejar la carrera de Econ?micas. A m? lo que me gustaba era inventar y crear. Un d?a, con la guillotina de la imprenta, corté una bayeta Vileda en tiras. Las un? a un palo..." y voilà, ah? dej? para la posteridad uno de esos inventos que nunca pasan de moda: la fregona de tiras. "Una entrevistadora me dijo una vez que yo me hab?a hecho viejo, pero mi invento no". Esa frase fue un acicate para ponerse a crear de nuevo.

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Jordi Vila en 1975, con su creaci?n.
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Ideas soviéticas

Porque aunque Vila lleva siete a?os jubilado, su cabeza nunca para de idear. Y ahora, casi 50 a?os después de aquella creaci?n, est? a punto de presentar una innovaci?n en la otra parte del set de limpieza. Si en 1975 fue la fregona, ahora le toca el turno al cubo. La idea, no obstante, no es nueva. Le lleva rondando por la cabeza desde 1991, en una largu?sima jornada que tuvo que pasar en un aeropuerto de Mosc?.

Porque Vila ha hecho negocios toda su vida y en todas partes del mundo. Tras vender la patente de la fregona de tiras y ponerse a fabricar para la competencia (después de Vileda trabaj? para empresas como Spontex o 3M), cruz? el tel?n de acero para ponerse a hacer negocios con los pa?ses comunistas. "Era una época en la que ibas a la Uni?n Sovietica dispuesto a vender mandarinas y al final te comprabas un submarino", recuerda ahora.

De aquellos viajes se trajo, por ejemplo, un microorganismo que sirve para limpiar los vertidos de fuel. "Es una cepa concreta originaria de Siberia de la bacteria 'Seudomona Putida'. Para entendernos; un bicho que se alimenta de hidrocarburos. Come gasoil. Mientras hay combustible en el agua lo va ingiriendo. Cuando se lo ha acabado todo, como no tiene m?s alimento, se muere. Se convierte en material biodegradable y se desintegra o se lo comen los peces". As? consigui? limpiar un gran vertido de combustible en Gran Tarajal (Fuerteventura).

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Parte del equipo que trabaj? con Vila y Costa durante las primeras remesas de fregonas.
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Agua sucia

Y lo del cubo también tiene su origen en aquellos viajes a la 'Madre Rusia', aunque aquello fue mucho m?s accidental: "Llevaba unas horas esperando en un aeropuerto de esos de vuelos internos, porque faltaba combustible para el avi?n. Y all?, sentado en mi maleta (porque si no, me la robaban), me di cuenta de que la mujer que limpiaba el suelo del aeropuerto lo hac?a siempre con el mismo agua. Imag?nate qué color. Aquello parec?a chocolate deshecho", relata.

Aquella visi?n le ha rondado toda la vida. "No te lavar?as el cuerpo con agua sucia. ?Verdad que no? Ni los platos. ?Por qué entonces lo hacemos con el suelo, que es la mayor superficie de nuestro hogar?", se pregunta. Y le ha dado vueltas hasta que ha acabado materializando una idea: el cubo de fregar que separa el agua sucia del agua limpia.

"Si te pones a pensarlo, siempre lavamos el suelo con agua sucia. Es verdad que cambiamos el agua, pero eso es cuando ya est? bastante negra. Eso significa que unas cuantas pasadas las vas a dar s? o s? con agua sucia", y a?ade que "los ?nicos sitios donde friegan con agua limpia son los hospitales, y es porque llevan dos cubos. Uno para el agua limpia y otro para el agua sucia. Pero eso, por log?stica, es inviable en una casa. Es muy grande, ocupa mucho espacio, cuesta mucho de mover...".

Entre dos aguas

La canci?n de Paco de Luc?a tiene la respuesta. Jordi Vila ha patentado un cubo que cuenta "con tres patentes en una. Dos de ellas son relativas al mismo cubo. La tercera, al sistema de transporte". Vamos por partes. La primera es la relativa al cubo. Un recipiente que discrimina el agua sucia de la limpia. ?C?mo? Dividiendo el dep?sito en dos. "Llenamos el cubo con agua. El 70% va al dep?sito del agua limpia y el 30% restante al que va a ser agua sucia. Mojamos la fregona en el del 70% y fregamos". Tars las primeras pasadas, toca escurrir y volver a mojar. Y es aqu? donde empieza a funcionar el producto.

"Escurrimos. El agua de la escurridera va siempre al dep?sito en el que ha entrado el primer 30% del agua. Es ah? donde se va acumulando el agua sucia. ?Por qué metemos un 30% de agua limpia inicialmente? Porque antes de volver a meter la fregona en el dep?sito del agua limpia, tenemos que limpiar ah? la fregona, para dejar las impurezas. Volvemos a escurrir y, ahora s?, con la fregona limpia, la volvemos a mojar en el dep?sito de agua limpia. Y a seguir fregando".

El dep?sito del agua sucia se va llenando poco a poco. Cuando ya no queda nada de l?quido en el de agua limpia, es el momento (esta vez s?) de cambiar el agua. Con este sencillo funcionamiento, Vila asegura que "se economiza en torno al 75% del agua que se emplea para fregar el suelo. Y, adem?s, siempre con agua limpia".

Transportar

La otra patente sobre el cubo es relativa al equilibrio. "Si tenemos dos dep?sitos y cada uno tiene una cantida diferente de agua, lo que va a suceder es que se desequilibrar?. Se puede volcar y derramarse el agua, adem?s de que dificulta el transporte", cuenta. As?, han desarrollado un sistema de agarres para que el cubo no venza a un lado u otro. Y la tercera patente "tiene que ver con el sistema de transporte. Es una plataforma rodante autoblocante que nos permite arrastrar el cubo con unas ruedecitas, que son retr?ctiles y se esconden cuando presionamos la fregona para escurrir, para que no se vaya para ninguna parte".

El invento estar? disponible "después de verano" y su coste oscilar? "entre los 13 y los 15 euros, sin contar el sistema de transporte, que se comprar? aparte". Con su lema "friega como siempre, limpia como nunca", Vila sigue trabajando a la sombra. "Mi mujer me dice que estoy grillado por seguir trabajando a mi edad, pero a m? me va mejor as?. Soy de los que piensan que el vaso no est? medio vac?o ni medio lleno; el vaso se tiene que ir llenando siempre".



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