Pompeyo Gonz?lez, el jubilado acusado de enviar seis cartas bomba a finales de 2022 —entre ellas una a Pedro S?nchez—, sostiene que él no es un terrorista, sino un aficionado "al bricolaje y a la aviaci?n". "Yo solo quer?a hacer una bengala para mi dron, pero es que te metes en internet y te sale todo, incluso c?mo fabricar la bomba at?mica", ha justificado hoy durante su declaraci?n en la Audiencia Nacional.

La Fiscal?a, sin embargo, no parece haber comprado la versi?n de que Pompeyo no sea m?s que un jubilado de 74 a?os atrapado por el algoritmo de Google. M?s bien, dice, es un hombre que actu? movido por "finalidades terroristas" y que no solo intent? "alterar la paz p?blica, sino que lo consigui?".

En su conclusi?n, el Ministerio P?blico ha recordado las numerosas pruebas en su contra y ha mantenido la petici?n de 22 a?os de c?rcel y seis de libertad vigilada por un delito de terrorismo y otro de fabricaci?n y empleo de explosivos en su modalidad agravada. La Asociaci?n de V?ctimas del Terrorismo, por su parte, pide 24 a?os de prisi?n.

Sobres para guardar postales

La versi?n que defiende Pompeyo, sin embargo, no puede estar m?s lejos de esa "finalidad terrorista" de la que habla la fiscal. ?l habla de una "maldad", una "calumnia" para imputarle unos hechos no demostrados.

?Por qué compr? sobres similares a los de las cartas explosivas?: "Para guardar unas postales, pero no me convencieron". Y, ?por qué ten?a las pegatinas donde se escribi? el nombre de los destinatarios de las cartas bomba?: "Para poner el nombre de las ciudades". ?Las cerillas?: "Para hacer una bengala para el dron". ?Y los clavos?: "Para unas vigas del pueblo".

Esa extra?a l?nea entre lo rocambolesco y lo costumbrista del que fuera enterrador en Vitoria se mantuvo durante todo el interrogatorio. Pompeyo, por ejemplo, sostuvo que le robaron su ADN, el que luego apareci? en los sellos, que también abrieron su correspondencia y que le quitaron hasta los datos de sus facturas.

Su defensa, por su parte, dijo que las cartas "no eran una bomba, sino m?s bien un petardo grande", y que el "potencial lesivo" de los artefactos explosivos no era para considerarlo tal.

Los objetivos de las cartas bomba

La tesis principal que defiende la investigaci?n, por su parte, es que Pompeyo Gonz?lez pretend?a ejercer presi?n para protestar por el apoyo de occidente a Ucrania en su guerra contra Rusia. "Me gusta informarme de todo", zanj? el jubilado, que intent?, por ejemplo, aprender ruso, pero dice que solo sabe "decir 'gracias'".

Adem?s del presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, los otros cinco objetivos de las cartas enviadas presuntamente por Pompeyo a finales de 2022 fueron la ministra de Defensa, Margarita Robles, las embajadas de Estados Unidos y Ucrania (donde result? herido leve uno de sus trabajadores), la base aérea militar de Torrej?n de Ardoz y una empresa de transportes de Zaragoza.

Un jubilado "muy mani?tico"

Los polic?as que le vigilaron durante los d?as previos a su detenci?n le describieron durante el juicio como un hombre "muy mani?tico", capaz posiblemente incluso de darse cuenta de que le estaban vigilando en su vivienda, pero también templado hasta el extremo de no perder la calma ni siquiera cuando fue detenido por enviar un artefacto explosivo a Pedro S?nchez.

Adem?s del presidente del Gobierno, los otros cinco objetivos de las cartas bomba enviadas presuntamente por Pompeyo a finales de 2022 fueron la ministra de Defensa, Margarita Robles, las embajadas de Ucrania y Estados Unidos, la base aérea militar de Torrej?n de Ardoz y una empresa de transportes de Zaragoza.



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