El paquete no ten?a matasellos, y ese ya fue un primer aviso. Por eso, uno de los empleados de seguridad de la embajada de Ucrania, pa?s que apenas nueve meses antes hab?a sido invadido por Rusia, decidi? extremar la precauci?n y abrirlo "en un lugar seguro". No fue suficiente. Tal y como ha relatado hoy en la Audiencia Nacional, una de las seis cartas bomba que presuntamente envi? Pompeyo Gonz?lez a finales de 2022, con objetivos como el presidente Pedro S?nchez o la ministra Margarita Robles, estall? muy cerca de él: "Un anillo me salv? el dedo".

A sus 74 a?os, Pompeyo, un jubilado burgalés de Miranda de Ebro, est? afrontando esta semana el juicio en el que est? acusado de un delito de terrorismo y otro de fabricaci?n y empleo de explosivos en su modalidad agravada. Por lo sucedido, la Fiscal?a pide para él 22 a?os de prisi?n y seis de libertad vigilada

Este jueves ser? cuando se someta al interrogatorio de la sala, pero antes, en unas declaraciones a los medios presentes, ha asegurado que es "inocente" y que espera "que se haga justicia". La tesis principal que defiende la investigaci?n es que Pompeyo Gonz?lez pretend?a ejercer presi?n para protestar por el apoyo de occidente a Ucrania en su guerra contra Rusia.

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Un jubilado "muy mani?tico"

Los polic?as que le vigilaron durante los d?as previos a su detenci?n le describieron ayer como un hombre "muy mani?tico", capaz posiblemente incluso de darse cuenta de que le estaban vigilando en su vivienda, pero también templado hasta el extremo de no perder la calma ni siquiera cuando fue detenido.

Adem?s de la embajada de Ucrania, los otros cinco objetivos de las cartas bomba enviadas presuntamente por Pompeyo a finales de 2022 fueron la ministra de Defensa, Margarita Robles, la embajada de Estados Unidos, la base aérea militar de Torrej?n de Ardoz y una empresa de transportes de Zaragoza.

Carta bomba en la embajada de Ucrania

El 30 de noviembre de 2022, lleg? la embajada de Ucrania, tal y como ha escuchado hoy la Audiencia Nacional, un paquete "sin matasellos" que llam? la atenci?n inmediatamente del personal de seguridad. Se trataba de un sobre, con un remite extra?o y dirigido al embajador, en el que hab?a una caja de madera de unos 10 cent?metros de largo por 5 de ancho. A pesar de que uno de los responsables intent? abrirlo con la m?xima cautela posible, no le fue posible evitar todos los da?os de lo que un testigo catalog? como "un petardo grande".

"Me puse en un lugar seguro para abrirlo", ha relatado la v?ctima, que ha precisado de la intervenci?n de una traductora. "Alargué la mano y al abrirlo vi unos objetos met?licos dentro del paquete que me parecieron sospechosos, as? que lo arrojé a un lado. Sin embargo, al detonar me afect? a los dedos de la mano, si no fuera por un anillo que llevaba me habr?a mutilado; fue el anillo el que qued? da?ado y creo que eso me salv?. Me quedé muy aturdido, me saltaron astillas de la caja a la parte frontal de la cabeza".

Para recuperarse, seg?n ha explicado una de las peritos citadas, necesit? apenas 30 d?as, aunque se reincorpor? al d?a siguiente a su puesto de trabajo. Este fue el ?nico paquete de los que presuntamente envi? Pompeyo Gonz?lez que llegaron a hacer explosi?n, pues el resto fueron detectados antes de llegar a sus destinatarios.



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