El futuro clim?tico lleg? a Brasilcon sus se?ales catastr?ficas en R?o Grande del Sur. Las im?genes de un estado bajo las aguas, con alturas de m?s de cinco metros, han sido tan elocuentes que dejaron sin habla a un pa?s. Algunas autoridades apenas balbucearon palabras dram?ticas mientras se contabilizaban las v?ctimas fatales de las lluvias e inundaciones, unas 110, los 374 heridos y 136 desaparecidos que pueden engrosar la lista de muertos, los 1,5 millones de personas afectadas, 400.000 casas sin electricidad. Todo ha sido tan devastador como, en un punto, esperado por los ambientalistas.

La reciente megaanegaci?n supone para los cient?ficos un punto de inflexi?n y el anuncio de que todo ser? peor. "Las tragedias clim?ticas en Brasil est?n ocurriendo antes de lo previsto", reconoci? el destacado climat?logo brasile?o Carlos Nobre. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim?tico (IPCC) contemplaba una serie de fen?menos brutales como sequ?as e inundaciones para 2030 o 2040. "Esto est? ocurriendo mucho antes". Nobre fue uno de los redactores del informe del IPCC de 2007, que gan? el Premio Nobel de la Paz, junto con el exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore. Las previsiones deben ser revisadas a la luz de los ?ltimos acontecimientos.

Las calamidades se aceleran, y R?o Grande es la prueba material de sus efectos. El informe 2023 del IPCC ya hab?a establecido una relaci?n entre las fuertes lluvias y el cambio clim?tico. Thelma Krug, quien desempe?? durante siete a?os el cargo de vicepresidenta de ese organismo, se?al? que las ciudades bajo el agua, con calles transitadas por botes, canoas y neum?ticos flotadores, "confirman algo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo: que adem?s de la variabilidad natural que lleva a eventos extremos, hay una contribuci?n o influencia humana". Y a?adi?: "desgraciadamente, existe una probabilidad muy alta de que estos hechos vuelvan a producirse de forma m?s frecuente e intensa".

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Proyecciones escalofriantes

Las empresas de Porto Alegre, la capital estatal, Urbideias y Versa urbanismo, de paisajismo y arquitectura, superpusieron el mapa de la superficie inundada de R?o Grande a las extensiones de las 10 ciudades m?s importantes de Brasil: San Pablo, R?o de Janeiro, Brasilia, Fortaleza, Salvador, Belo Horizonte, Manos, Curitiba, Recife y Goiânia.

El ejercicio de proyecci?n es escalofriante: no solo porque estableci? una dimensi?n territorial de lo ocurrido, sino que representa una cartograf?a de lo que podr?a sucederle a todos esos distritos. El Instituto de Investigaciones Hidr?ulicas (IPH) calcul? por su parte que si en vez de R?o Grande el agua hubiera avanzado con la misma voracidad en la capital paulista, el principal distrito brasile?o, donde viven millones de personas, tendr?a ya sumergidos buena parte de sus grandes barrios.

Los especialistas coinciden en que las fuertes precipitaciones que afectaron a R?o Grande pueden ser explicadas por la presencia de una masa de aire c?lido sobre la zona central del pa?s, que bloquea el frente fr?o de la regi?n sur y provoca las intensas lluvias. A eso hay que sumarle el impacto de 'El Ni?o', responsable del calentamiento de las aguas del Océano Pac?fico, pero también la deforestaci?na gran escala, que ha generado un aumento de la temperatura de la superficie y reducido la cantidad de lo que se conoce como evapotranspiraci?n: el retorno del agua a la atm?sfera.
Falta de previsiones

"La solidaridad es una cosa excepcional, creo que si alg?n d?a tienen que dar un Premio Nobel de la solidaridad al pueblo de alg?n pa?s, no tengo ninguna duda de que el pueblo brasile?o recibir? ese premio. Porque es un pueblo muy solidario y generoso, a pesar de que algunas minor?as sean tan perversas como ellos", dijo el presidente Luiz In?cio Lula da Silva, sobre las escenas de altruismo de miles de personas.

Pero lo que también ha quedado en evidencia los ?ltimos d?as es la escasa o nula capacidad para prevenir semejantes episodios. En una reciente editorial, el diario paulista 'Folha' record? que existe en ese pa?s "una larga tradici?n" capaz de habilitar a los Gobiernos regionales a recibir dinero de manera urgente para enfrentar los hechos, pero una vez consumados. "Lo que deber?a movilizar la atenci?n es la falta de preparaci?n y organizaci?n de los poderes p?blicos y de la sociedad para salvar vidas y mitigar da?os materiales en estos episodios frecuentes en Brasil".

Seg?n 'Folha', "no har?a falta un cambio clim?tico o variaciones c?clicas de la temperatura del Océano Pac?fico para declarar el sur del pa?s zona de riesgo de inundaciones y deslizamientos". A lo largo de R?o Grande e incluso el estado de Santa Catarina, hay "un gigantesco canal de flujo de agua expuesto a las tormentas" que deber?a enfrentarse como lo hacen Jap?n y Chile con los terremotos y tsunamis.

Negacionismo y negligencia

Las tragedias pasan, y todo sigue en el mismo punto de la impotencia. No ha sido casualidad que el 68% de los brasile?os dijeran a la consultora Genial/Quaest que las autoridades ejecutivas de R?o Grande tienen mucha responsabilidad en la cat?strofe. El movimiento ecologista record? al respecto que el gobernador, Eduardo Leite, cambi? cerca de 480 normas del C?digo Ambiental durante su primera gesti?n, iniciada en 2019 en coincidencia con la era del ultraderechista Jair Bolsonaro.

Se le ha reprochado a Leite haber acompa?ado de manera acr?tica a Ricardo Salles, el ministro de Medio Ambiente de Bolsonaro, principal opositor a que Brasil firmara el Acuerdo de Par?s. A comienzos del presente siglo, R?o Grande hab?a sido pionera en la legislaci?n ambiental. Leite, dijo el director cient?fico de la Asociaci?n Gaucha de Protecci?n del Ambiente Natura, Francisco Milanez, no solo "destruy?" lo que se hab?a hecho, sino que "huy?" al debate que reclamaba la sociedad.
"Lo que est? ocurriendo en R?o Grande del Sur es la combinaci?n de un evento clim?tico extremo con la negligencia y el negacionismo clim?tico", dijo la diputada federal de izquierdas, Fernanda Melchionna. La ultraderecha se negaba por estas horas a aceptar las evidencias. El diputado bolsonarista, Giovanni Cherini, suele hablar del "gran enga?o" del calentamiento global. Las im?genes sobre las inundaciones que han circulado en la televisi?n y las redes sociales no han logrado conmoverlo. "?Est?n seguros de que es el efecto invernadero y el calentamiento global? ?Si ocurri? algo as? en 1941?", dijo el legislador, sobre aquel dram?tico acontecimiento que ha sido sobrepasado por la reciente inundaci?n. El cambio clim?tico,insisti? Cherini, "es un gran bulo que se est?n inventando en el mundo", en particular en "los pa?ses ricos" para perjudicar al negocio del agro brasile?o.



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