El juez de Barcelona Joaqu?n Aguirre, que instruye el caso Voloh sobre la presunta trama rusa en el procés independentista, y el caso Negreira, sobre el supuesto favoritismo arbitral al FC Barcelona, recibi? el jueves de la semana pasada por la ma?ana un falso paquete bomba en su juzgado. Este paquete no fue detectado como peligroso por los escaners de seguridad de la Ciudad de la Justicia y lleg? hasta el mismo despacho del letrado de la administraci?n de justicia, que lo abri? sin saber su contenido. En su interior hab?a un envoltorio de color plata con un material amarillento y encima un reloj digital. La caja que cubr?a el aparato era de un componente inform?tico.

El juzgado avis? en ese momento al personal de seguridad de la Ciutat de la Just?cia de Barcelona, que recogi? el paquete y lo analiz?. En el evoltorio aparec?a escrito a mano la direcci?n del Juzgado de Instrucci?n n?mero 1 de Barcelona, cuyo titular es el magistrado Joaqu?n Aguirre. Ahora se est? intentando averiguar quien ha sido el auto de este env?o y si hay huellas en el paquete. El incidente fue comunicado al juzgado de decano de Barcelona y al Tribunal Superior de Just?cia de Catalu?a (TSJC) y ha causado una profunda preocupaci?n entre el personal judicial, que ha reclamado m?s seguridad.

La investigaci?n

En estos momentos, el juez Aguirre est?n investigando las conexiones entre dirigentes independentistas, entre ellos el expresidente Carles Puigdemont, y supuestos enviados de Rusia. A finales de enero, el togado dict? una resoluci?n en la que impulsa la investigaci?n sobre la presunta trama rusa del proceso independentista catal?n e implica, entre otros, al exrresponsable de relaciones internacionales de CDC V?ctor Terradellas, al jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Llu?s Alay, y el inform?tico Jaume Caban?, hasta hace poco estrecho colaborador del expresident en Waterloo y pieza clave en la estructura financiera organizada en Bélgica a través de una cuenta en Alemania. Las fuentes judiciales apuntan que podr?a haberse cometido un delito de altra traici?n o contra la seguridad nacional (ingerencia de un pa?s extranjero).

Tras revisar la "abundante documentaci?n" que hay en la causa, el magistrado asegura haber hallado datos que confirmar?an las "estrechas relaciones" de algunos de los investigados con "individuos de nacionalidad rusa, alemana e italiana", alguno de los cuales ocupaba cargos diplom?ticos y ten?a "relaciones con los servicios secretos rusos" e, incluso, con miembros de partidos de extrema derecha en Italia y Alemania. El interés de los investigados, recalca el juez, era establecer v?nculos de "influencia pol?tica y econ?mica" con una hipotética Catalunya independiente, lo que desestabilizar?a a la UE. El proceso judicial est? secreto.



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