Los dos supuestos responsables de una cementera de Vilar de Infesta, en Redondela (Pontevedra), que fueron pareja durante los hechos enjuiciados, ofrecieron versiones contrarias en un juicio por los ruidos que generaba su actividad, llegando a acusarse mutuamente de dirigir la empresa y ordenar que continuasen los trabajos a pesar de los precintos.

La Fiscal?a pide seis a?os de prisi?n para ellos por el exceso de ruido de la planta y las lesiones que sufrieron cuatro personas que resid?an en una vivienda contigua. Una de las v?ctimas, la madre, reconoci? que el ruido era “tremendo, espantoso”, y que uno de sus hijos “se lleg? a cortar las venas porque no aguantaba m?s”.

En una vista celebrada en la Secci?n Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, Jorge C., administrador ?nico de Hormigones Vigo y apoderado de la posterior JCA Hormigones, afirm? que cuando vendi? la empresa, él se qued? un poder general, pero la direcci?n de la empresa la llevaba Ana Rosa. “Yo no dirig?a la empresa”, asegur? el acusado. Misma versi?n mantuvo la coacusada que relat? que en 2008 se fue a vivir con Jorge C. y ah? empez? su relaci?n con la empresa: él daba “las ?rdenes” y que “la actividad” no se parara.



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