Reem
04-17-2023, 11:21 PM
La segunda declaraci?n del exfutbolista Dani Alves, encarcelado preventivamente por violar supuestamente a una joven de 23 a?os en el ba?o de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del 30 de diciembre de 2022, ha comenzado a asfaltar la nueva ruta que seguir? su defensa, que gira en torno al consentimiento (https://www.sport.es/es/noticias/deportes/dani-alves-declara-segunda-vez-86104219). Este lunes ha admitido que hasta ahora hab?a mentido, aseverando que lo hac?a obsesionado por ocultar a su mujer que hab?a sido infiel, y ha reconocido finalmente que hubo penetraci?n. Esta ?ltima declaraci?n encaja con los an?lisis de ADN. Pero, a diferencia de la versi?n que siempre ha mantenido la v?ctima, el jugador a?n no ha aclarado c?mo la joven se lastim? la rodilla ni tampoco por qué se hallaron huellas de la mujer en la pica o en la cisterna del ba?o.
La primera vez que Alves habl? p?blicamente de la denuncia por agresi?n sexual fue en televisi?n. Fue en Antena 3, d?as antes de ser detenido. Afirm? entonces que ni siquiera conoc?a a la chica y que él no ten?a por qué saber que un ba?o estaba ocupado cuando abr?a una puerta, dando a entender que ella hab?a entrado en primer lugar en el lavabo.
Las c?maras lo acorralan
Las grabaciones de las c?maras de seguridad de Sutton desmontaron aquella primera versi?n. Alves y la v?ctima, que accedi? a la mesa VIP del futbolista porque este la reclam? en dos ocasiones a través de un camarero, estuvieron bailando durante un cuarto de hora y después Alves, seg?n las im?genes, se meti? en un reservado que dispone de un ba?o. Un minuto después, la joven se dirigi? al reservado. Los Mossos detuvieron a Alves el 20 de enero, sabiendo que en aquel v?deo enviado a Antena 3 hab?a mentido, y lo condujeron a la Ciutat de la Just?cia.
En su primera declaraci?n formal, ante la jueza de instrucci?n n?mero 15 de Barcelona, Alves volvi? a mentir: esta vez s? dijo que la v?ctima entr? en el ba?o después de él pero afirm? que se quedaron all? –durante 16 minutos– sin hacer nada mientras él defecaba. La fiscal?a, la abogada de la acusaci?n particular y la propia jueza –que sustitu?a a la titular, que este lunes ya ha sido quien ha interrogado a Alves– le recordaron entonces, entre otras cosas, que la polic?a cient?fica hab?a hallado semen en el suelo. El jugador ensay? entonces la tercera versi?n y, a lo dicho anteriormente y sin retirar la parte en la que defecaba, a?adi? que la joven le practic? una felaci?n.
Los resultados de ADN
Aquella declaraci?n judicial de Alves se produjo antes de que se identificara el ADN de los restos de semen que la polic?a cient?fica hab?a recogido en el suelo del ba?o de Sutton, en el vestido de la v?ctima, en su ropa interior y a través de una muestra intravaginal. De hecho, fue ese d?a cuando Alves accedi? a entregar su ADN para que se llevara a cabo el contraste. Horas después de la declaraci?n y de tomar esa muestra, la jueza decidi? enviarlo a prisi?n preventivamente –una decisi?n que ratificar?a la Audiencia de Barcelona porque también estim? que exist?a riesgo de fuga dada su capacidad econ?mica– arguyendo que exist?an "indicios mucho m?s que suficientes".
Ya en prisi?n, Alves contrat? los servicios del abogado Crist?bal Martell. Y llegaron los resultados de ADN: el semen era suyo. La ?ltima versi?n, la de la felaci?n, también era falsa porque no explicaba c?mo hab?a llegado el semen a la vagina de la v?ctima. Martell se puso a trabajar.
La nueva versi?n
La declaraci?n de este lunes ha comenzado con una explicaci?n de Alves que ha durado unos 15 minutos. Después, ha respondido a las preguntas de todas las partes. En esta cuarta versi?n guiada por Martell, como no pod?a suceder de otra forma, Alves ha admitido que existi? penetraci?n pero ha subrayado que fue consentida.
Ha dicho que durante los minutos anteriores que compartieron en su mesa de Sutton, hab?a atracci?n sexual mutua y que él le propuso a ella consumar en el reservado. Sobre lo que pas? dentro del ba?o Alves ha explicado que él se sent? en el v?ter, que ella se arrodill? frente a él y le practic? una felaci?n y que, después, ella se sent? sobre él y él la penetr?.
Los indicios del interior del ba?o
La v?ctima, en cambio, nunca ha cambiado de versi?n. Es la siguiente: esa noche accedi? a seguir a Alves al reservado porque este se lo pidi? reiteradamente. Entr? en el ba?o sin saber a d?nde iba y, al averiguar que era un lavabo, quiso salir pero Alves se lo impidi?, cerrando la puerta. Alves se sent? en el v?ter, la oblig? a sentarse sobre él por la fuerza y después la tir? contra el suelo. A continuaci?n, la abofete?, la agarr? por el cuello y la presion? para que le practicara una felaci?n que ella no hizo. Después, la levant? de nuevo y la empuj? contra la pica del ba?o. Por ?ltimo, la coloc? contra el v?ter y, de pie, la penetr? y eyacul?. Antes de salir, Alves le pidi? que esperara unos segundos.
Esta versi?n de la v?ctima coincidi? posteriormente con los indicios hallados por los Mossos: con el semen de Alves en una muestra intravaginal, con el rasgu?o en la rodilla que consta en el parte médico y también con la ubicaci?n de las huellas dactilares que se hallaron en el ba?o. La polic?a cient?fica contabiliz? siete huellas dactilares de la v?ctima en el ba?o de Sutton y ninguna de Alves. Las huellas de la denunciante estaban en la pica, en la pared y en el v?ter, seg?n las fuentes jur?dicas consultadas por este diario.
Esta ?ltima declaraci?n de Alves, por el contrario, sigue sin aclarar c?mo pudo la denunciante lesionarse la rodilla si simplemente se agach? para practicarle una felaci?n ni –si las posturas de la mujer fueron las que ha descrito él– c?mo llegaron hasta esos tres lugares sus huellas dactilares.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/ultima-version-alves-aclara-lesion-86138332)
La primera vez que Alves habl? p?blicamente de la denuncia por agresi?n sexual fue en televisi?n. Fue en Antena 3, d?as antes de ser detenido. Afirm? entonces que ni siquiera conoc?a a la chica y que él no ten?a por qué saber que un ba?o estaba ocupado cuando abr?a una puerta, dando a entender que ella hab?a entrado en primer lugar en el lavabo.
Las c?maras lo acorralan
Las grabaciones de las c?maras de seguridad de Sutton desmontaron aquella primera versi?n. Alves y la v?ctima, que accedi? a la mesa VIP del futbolista porque este la reclam? en dos ocasiones a través de un camarero, estuvieron bailando durante un cuarto de hora y después Alves, seg?n las im?genes, se meti? en un reservado que dispone de un ba?o. Un minuto después, la joven se dirigi? al reservado. Los Mossos detuvieron a Alves el 20 de enero, sabiendo que en aquel v?deo enviado a Antena 3 hab?a mentido, y lo condujeron a la Ciutat de la Just?cia.
En su primera declaraci?n formal, ante la jueza de instrucci?n n?mero 15 de Barcelona, Alves volvi? a mentir: esta vez s? dijo que la v?ctima entr? en el ba?o después de él pero afirm? que se quedaron all? –durante 16 minutos– sin hacer nada mientras él defecaba. La fiscal?a, la abogada de la acusaci?n particular y la propia jueza –que sustitu?a a la titular, que este lunes ya ha sido quien ha interrogado a Alves– le recordaron entonces, entre otras cosas, que la polic?a cient?fica hab?a hallado semen en el suelo. El jugador ensay? entonces la tercera versi?n y, a lo dicho anteriormente y sin retirar la parte en la que defecaba, a?adi? que la joven le practic? una felaci?n.
Los resultados de ADN
Aquella declaraci?n judicial de Alves se produjo antes de que se identificara el ADN de los restos de semen que la polic?a cient?fica hab?a recogido en el suelo del ba?o de Sutton, en el vestido de la v?ctima, en su ropa interior y a través de una muestra intravaginal. De hecho, fue ese d?a cuando Alves accedi? a entregar su ADN para que se llevara a cabo el contraste. Horas después de la declaraci?n y de tomar esa muestra, la jueza decidi? enviarlo a prisi?n preventivamente –una decisi?n que ratificar?a la Audiencia de Barcelona porque también estim? que exist?a riesgo de fuga dada su capacidad econ?mica– arguyendo que exist?an "indicios mucho m?s que suficientes".
Ya en prisi?n, Alves contrat? los servicios del abogado Crist?bal Martell. Y llegaron los resultados de ADN: el semen era suyo. La ?ltima versi?n, la de la felaci?n, también era falsa porque no explicaba c?mo hab?a llegado el semen a la vagina de la v?ctima. Martell se puso a trabajar.
La nueva versi?n
La declaraci?n de este lunes ha comenzado con una explicaci?n de Alves que ha durado unos 15 minutos. Después, ha respondido a las preguntas de todas las partes. En esta cuarta versi?n guiada por Martell, como no pod?a suceder de otra forma, Alves ha admitido que existi? penetraci?n pero ha subrayado que fue consentida.
Ha dicho que durante los minutos anteriores que compartieron en su mesa de Sutton, hab?a atracci?n sexual mutua y que él le propuso a ella consumar en el reservado. Sobre lo que pas? dentro del ba?o Alves ha explicado que él se sent? en el v?ter, que ella se arrodill? frente a él y le practic? una felaci?n y que, después, ella se sent? sobre él y él la penetr?.
Los indicios del interior del ba?o
La v?ctima, en cambio, nunca ha cambiado de versi?n. Es la siguiente: esa noche accedi? a seguir a Alves al reservado porque este se lo pidi? reiteradamente. Entr? en el ba?o sin saber a d?nde iba y, al averiguar que era un lavabo, quiso salir pero Alves se lo impidi?, cerrando la puerta. Alves se sent? en el v?ter, la oblig? a sentarse sobre él por la fuerza y después la tir? contra el suelo. A continuaci?n, la abofete?, la agarr? por el cuello y la presion? para que le practicara una felaci?n que ella no hizo. Después, la levant? de nuevo y la empuj? contra la pica del ba?o. Por ?ltimo, la coloc? contra el v?ter y, de pie, la penetr? y eyacul?. Antes de salir, Alves le pidi? que esperara unos segundos.
Esta versi?n de la v?ctima coincidi? posteriormente con los indicios hallados por los Mossos: con el semen de Alves en una muestra intravaginal, con el rasgu?o en la rodilla que consta en el parte médico y también con la ubicaci?n de las huellas dactilares que se hallaron en el ba?o. La polic?a cient?fica contabiliz? siete huellas dactilares de la v?ctima en el ba?o de Sutton y ninguna de Alves. Las huellas de la denunciante estaban en la pica, en la pared y en el v?ter, seg?n las fuentes jur?dicas consultadas por este diario.
Esta ?ltima declaraci?n de Alves, por el contrario, sigue sin aclarar c?mo pudo la denunciante lesionarse la rodilla si simplemente se agach? para practicarle una felaci?n ni –si las posturas de la mujer fueron las que ha descrito él– c?mo llegaron hasta esos tres lugares sus huellas dactilares.
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