Reem
01-17-2023, 06:57 AM
La ?ltima sesi?n de la ponencia de la Comisi?n de Interior que est? negociando la derogaci?n de la ley mordaza, reunida el jueves pasado, dur? menos de una hora. El Gobierno y sus aliados aqu?, que son ERC, PNV y EH Bildu, preferentemente, cerraron un texto que casi configura una nueva norma. El “casi” obedece a una serie de escollos que, como cuentan fuentes presenciales a este medio, no hay manera de zanjar. Por eso, el acuerdo no es definitivo. Por eso, donde socialistas y “morados” encuentran optimismo, las formaciones independentistas hallan escepticismo.
Tales escollos se han cronificado. Desde que a finales de 2021 el PSOE y Unidas Podemos pactaran un proyecto legislativo muy parecido al que actualmente est?n cerrando junto a sus aliados parlamentarios, siguen ah?, infranqueables. Son muros que no puede saltar el Gobierno por ahora. Las fuentes parlamentarias consultadas creen que antes de enero habr? resultados concretos.
Las l?neas rojas son en realidad c?rculos rojos alrededor de los siguientes art?culos de la normativa a?n vigente. Por un lado, el art?culo 30, sobre “sujetos responsables”, porque la mayor?a progresista quiere delimitar de otro modo la responsabilidad de los organizadores de manifestaciones o concentraciones que, durante su desarrollo, se tornan violentas. Por otro, la consideraci?n de la “desobediencia o resistencia a la autoridad” como infracci?n grave. Adem?s, la catalogaci?n de las faltas de respeto a los agentes como infracci?n leve.
Igualmente hay que dirimir qué redacci?n se da al art?culo 23, pues en él podr?a caber el uso de pelotas de goma en manifestaciones, a lo que se oponen ERC y EH Bildu sin matices. Por ?ltimo, la disposici?n final que canaliza las “devoluciones en caliente” en Ceuta y en Melilla hacia la ley de extranjer?a.
A los preceptos enumerados conviene sumar discrepancias sobre el 32.3, que faculta a los alcaldes a “imponer sanciones” si las infracciones se producen en espacios p?blicos municipales, y el 4, que enmarca los principios rectores de los poderes p?blicos. Las diferencias no son tan ostensibles en estos dos art?culos. El nudo gordiano se localiza en los p?rrafos anteriores.
Al cierre de esta edici?n no hab?a constancia de que durante la semana en curso, en el Congreso, se celebre otra sesi?n de la ponencia. Las conversaciones, sin embargo, son frecuentes. Una fuente al tanto de la negociaci?n conf?a en que el margen que queda, en enero, sea suficiente. Otra fuente conocedora de los contactos se muestra m?s cautelosa. Opina que los escollos no caer?n mientras el PSOE no logre sortear la presi?n de sindicatos policiales y las susceptibilidades de la c?pula del Ministerio de Interior.
Tampoco hay constancia de que se haya convocado la ponencia de la Comisi?n de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que estudiar? la ley de vivienda. Los contactos también son frecuentes al respecto. Al igual que para la derogaci?n de la normativa de seguridad ciudadana, perviven una serie de escollos, sobre todo el de la limitaci?n de la subida de los precios de alquiler en zonas tensionadas (barrios de Madrid y Barcelona, principalmente) o el plazo que dar a los fondos de inversi?n para que se adapten a las cl?usulas legislativas. Sobre ambos, y sobre otros muchos, hablan Gobierno y aliados, en especial ERC y EH Bildu.
Ahora bien, adem?s de barreras como las comentadas, persiste un problema sobre la filosof?a de la regulaci?n. ?Hasta d?nde puede llegar la norma en un ?mbito que competencialmente pertenece a las legislaciones auton?micas? Las fuentes de los grupos aliados reclaman prudencia tras destacar que los avances no terminan de llegar. Se est? limando la redacci?n, pero se est? limando despacio. La ministra del ramo, Raquel S?nchez, subray? la semana pasada que el objetivo primordial pasa por dar seguridad jur?dica a una regulaci?n que, a tenor de las advertencias del PP y de Cs, puede terminar en el Tribunal Constitucional.
El futuro de la mayor?a progresista
Para el PSOE, a finales del verano de 2022, era tan perentoria la derogaci?n de la ‘ley mordaza’ como la aprobaci?n de una nueva ley de vivienda, as? que la direcci?n parlamentaria se marc? oto?o, el oto?o pasado, como periodo clave para cumplir sendos prop?sitos.
Sin embargo, no se detectaron motivos que invitaran al desbloqueo de ambas normas, que en el Congreso acumulan semanas sin avances de ninguna clase. El Gobierno, en consecuencia, se centr? en la aprobaci?n de los presupuestos y en una serie de proyectos pendientes que no quer?a demorar, como la ley del deporte o una trastabillada reforma del c?digo penal.
La derogaci?n de la ley mordaza y la puesta de largo de la nueva ley de vivienda son nuevamente los objetivos primordiales. La motivaci?n de Pedro S?nchez es expl?cita: reforzar el ‘escudo social’ y ahondar en la protecci?n de las clases medias trabajadoras. Los decretos leyes que ya han salido del Consejo de Ministros y que a primeros de febrero tiene que convalidar el Congreso siguen la misma l?nea.
Con ello el presidente quiere tapar un mensaje de la oposici?n que le est? hiriendo electoralmente: que est? a merced de ERC y EH Bildu. La reforma del delito de malversaci?n y la derogaci?n de la sedici?n, y las dos cosas junto a las secuelas judiciales de la ley del ‘s?lo s? es s?’, han ensombrecido el cierre del a?o 22 por parte de S?nchez. Nuevas medidas sociales ayudar?n a expulsar los nubarrones.
Necesita, por tanto, s?mbolos y argumentos que animen a la ciudadan?a progresista. La derogaci?n de la ‘ley mordaza’ y la aprobaci?n de la de vivienda ser?n claves. Conscientes de la trascendencia, ERC y EH Bildu est?n negociando férreamente. No ceden con facilidad en los escollos de la nueva normativa de seguridad ciudadana ni en los que embarrancan la de vivienda. Gobierno, en concreto el PSOE, y las formaciones independentistas est?n midiendo sus fuerzas.
De c?mo se solventen ambos ex?menes depender? el resto del per?odo de sesiones en el Parlamento, hasta el 31 de junio, y muy probablemente lo que queda de legislatura, es decir, el a?o entero.
Fuentes parlamentarias implicadas en las negociaciones con ERC y EH Bildu coinciden en que desatascar las leyes de vivienda y la ‘mordaza’ allanar? el camino. “Ser? un arranque bien prometedor” si eso sucede, afirma un diputado. Coinciden las otras dos fuentes consultadas, aunque con un matiz. Mientras una recalca que tanto si fracasan las dos normas como si terminan en el BOE habr? que ir “semana a semana” y ley a ley con las negociaciones, sin compromisos de apoyo m?s all? de una concreta, la otra est? convencida de que el di?logo continuar? seguro, aunque se pueda resentir por la incapacidad de zanjar las dos leyes.
Ser? as?, al menos, hasta las elecciones auton?micas y municipales de mayo. Luego, otro r?o, y por tanto, ya se ver? qué puente, si es que hay puente.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/gobierno-socios-ponen-futuro-alianza-81277537)
Tales escollos se han cronificado. Desde que a finales de 2021 el PSOE y Unidas Podemos pactaran un proyecto legislativo muy parecido al que actualmente est?n cerrando junto a sus aliados parlamentarios, siguen ah?, infranqueables. Son muros que no puede saltar el Gobierno por ahora. Las fuentes parlamentarias consultadas creen que antes de enero habr? resultados concretos.
Las l?neas rojas son en realidad c?rculos rojos alrededor de los siguientes art?culos de la normativa a?n vigente. Por un lado, el art?culo 30, sobre “sujetos responsables”, porque la mayor?a progresista quiere delimitar de otro modo la responsabilidad de los organizadores de manifestaciones o concentraciones que, durante su desarrollo, se tornan violentas. Por otro, la consideraci?n de la “desobediencia o resistencia a la autoridad” como infracci?n grave. Adem?s, la catalogaci?n de las faltas de respeto a los agentes como infracci?n leve.
Igualmente hay que dirimir qué redacci?n se da al art?culo 23, pues en él podr?a caber el uso de pelotas de goma en manifestaciones, a lo que se oponen ERC y EH Bildu sin matices. Por ?ltimo, la disposici?n final que canaliza las “devoluciones en caliente” en Ceuta y en Melilla hacia la ley de extranjer?a.
A los preceptos enumerados conviene sumar discrepancias sobre el 32.3, que faculta a los alcaldes a “imponer sanciones” si las infracciones se producen en espacios p?blicos municipales, y el 4, que enmarca los principios rectores de los poderes p?blicos. Las diferencias no son tan ostensibles en estos dos art?culos. El nudo gordiano se localiza en los p?rrafos anteriores.
Al cierre de esta edici?n no hab?a constancia de que durante la semana en curso, en el Congreso, se celebre otra sesi?n de la ponencia. Las conversaciones, sin embargo, son frecuentes. Una fuente al tanto de la negociaci?n conf?a en que el margen que queda, en enero, sea suficiente. Otra fuente conocedora de los contactos se muestra m?s cautelosa. Opina que los escollos no caer?n mientras el PSOE no logre sortear la presi?n de sindicatos policiales y las susceptibilidades de la c?pula del Ministerio de Interior.
Tampoco hay constancia de que se haya convocado la ponencia de la Comisi?n de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que estudiar? la ley de vivienda. Los contactos también son frecuentes al respecto. Al igual que para la derogaci?n de la normativa de seguridad ciudadana, perviven una serie de escollos, sobre todo el de la limitaci?n de la subida de los precios de alquiler en zonas tensionadas (barrios de Madrid y Barcelona, principalmente) o el plazo que dar a los fondos de inversi?n para que se adapten a las cl?usulas legislativas. Sobre ambos, y sobre otros muchos, hablan Gobierno y aliados, en especial ERC y EH Bildu.
Ahora bien, adem?s de barreras como las comentadas, persiste un problema sobre la filosof?a de la regulaci?n. ?Hasta d?nde puede llegar la norma en un ?mbito que competencialmente pertenece a las legislaciones auton?micas? Las fuentes de los grupos aliados reclaman prudencia tras destacar que los avances no terminan de llegar. Se est? limando la redacci?n, pero se est? limando despacio. La ministra del ramo, Raquel S?nchez, subray? la semana pasada que el objetivo primordial pasa por dar seguridad jur?dica a una regulaci?n que, a tenor de las advertencias del PP y de Cs, puede terminar en el Tribunal Constitucional.
El futuro de la mayor?a progresista
Para el PSOE, a finales del verano de 2022, era tan perentoria la derogaci?n de la ‘ley mordaza’ como la aprobaci?n de una nueva ley de vivienda, as? que la direcci?n parlamentaria se marc? oto?o, el oto?o pasado, como periodo clave para cumplir sendos prop?sitos.
Sin embargo, no se detectaron motivos que invitaran al desbloqueo de ambas normas, que en el Congreso acumulan semanas sin avances de ninguna clase. El Gobierno, en consecuencia, se centr? en la aprobaci?n de los presupuestos y en una serie de proyectos pendientes que no quer?a demorar, como la ley del deporte o una trastabillada reforma del c?digo penal.
La derogaci?n de la ley mordaza y la puesta de largo de la nueva ley de vivienda son nuevamente los objetivos primordiales. La motivaci?n de Pedro S?nchez es expl?cita: reforzar el ‘escudo social’ y ahondar en la protecci?n de las clases medias trabajadoras. Los decretos leyes que ya han salido del Consejo de Ministros y que a primeros de febrero tiene que convalidar el Congreso siguen la misma l?nea.
Con ello el presidente quiere tapar un mensaje de la oposici?n que le est? hiriendo electoralmente: que est? a merced de ERC y EH Bildu. La reforma del delito de malversaci?n y la derogaci?n de la sedici?n, y las dos cosas junto a las secuelas judiciales de la ley del ‘s?lo s? es s?’, han ensombrecido el cierre del a?o 22 por parte de S?nchez. Nuevas medidas sociales ayudar?n a expulsar los nubarrones.
Necesita, por tanto, s?mbolos y argumentos que animen a la ciudadan?a progresista. La derogaci?n de la ‘ley mordaza’ y la aprobaci?n de la de vivienda ser?n claves. Conscientes de la trascendencia, ERC y EH Bildu est?n negociando férreamente. No ceden con facilidad en los escollos de la nueva normativa de seguridad ciudadana ni en los que embarrancan la de vivienda. Gobierno, en concreto el PSOE, y las formaciones independentistas est?n midiendo sus fuerzas.
De c?mo se solventen ambos ex?menes depender? el resto del per?odo de sesiones en el Parlamento, hasta el 31 de junio, y muy probablemente lo que queda de legislatura, es decir, el a?o entero.
Fuentes parlamentarias implicadas en las negociaciones con ERC y EH Bildu coinciden en que desatascar las leyes de vivienda y la ‘mordaza’ allanar? el camino. “Ser? un arranque bien prometedor” si eso sucede, afirma un diputado. Coinciden las otras dos fuentes consultadas, aunque con un matiz. Mientras una recalca que tanto si fracasan las dos normas como si terminan en el BOE habr? que ir “semana a semana” y ley a ley con las negociaciones, sin compromisos de apoyo m?s all? de una concreta, la otra est? convencida de que el di?logo continuar? seguro, aunque se pueda resentir por la incapacidad de zanjar las dos leyes.
Ser? as?, al menos, hasta las elecciones auton?micas y municipales de mayo. Luego, otro r?o, y por tanto, ya se ver? qué puente, si es que hay puente.
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