Reem
04-02-2023, 12:26 PM
Las consecuencias de la sequ?a no se quedan en las cosechas, las industrias y las casas. La vida de lirios amarillos, salicornia o carrizo pende de un hilo en algunos puntos cr?ticos a causa de la escasez de agua. Los amenazados gal?pagos leprosos encuentran dificultades para reproducirse bajo el agua. Y lo mismo les ocurre a porrones, esp?tulas o avetoros, que sufren para pescar ranas y peces. Estos nombres de plantas, reptiles y p?jaros son solo algunos de los ilustres habitantes de las zonas h?medas de Catalu?a, unos espacios singulares que, en estos momentos, corren m?s peligro que nunca. Y esto no solo da?a a flora y fauna, sino que también pone en jaque la lucha contra el cambio clim?tico.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/zonas.png"Pensamos siempre en el agua para el consumo humano, pero estos lugares sufren terriblemente los efectos de la sequ?a y esto nos perjudica a todos", advierte Anna Barnadas, secretaria de Acci? Climàtica. ?Pero, c?mo nos ayudan estos reservorios de biodiversidad? Los humedales de costa act?an como barrera entre el mar y el interior, y ralentizan la velocidad de entrada del agua marina, por lo que mitigan los efectos de los temporales. Pero hay m?s. Las zonas h?medas del interior suponen importantes reservorios de agua, retienen nutrientes y almacenan carbono, gas que, de liberarse en la atm?sfera, contribuir?a a acelerar el calentamiento global.
Inventario bajo presi?n
En total, en Catalunya se han delimitado 2.977 zonas h?medas, de las cuales 27 se consideran relevantes. Estos refugios clim?ticos, seg?n el ?ltimo informe del Observatorio de Patrimonio Natural y la Diversidad, hace tiempo que pierden biodiversidad. "Nos preocupa much?simo porque evidencia la crisis clim?tica. No es solo que en ellos se encuentren una especie u otra, se trata de que la salud de estos espacios incide en que la cadena tr?fica funcione bien", se?ala Barnadas. Seg?n los datos con los que trabaja la 'conselleria', hay varias presiones que complican la supervivencia de estos lagos, charcas, estanques y lagunas.
La contradicci?n de Llinars
En el Vallès, grupos ecologistas critican la inoperancia de la Generalitat a la hora de proteger una charca que se ha formado de manera natural: la Bassa de Llinars. En la zona hab?a una explotaci?n minera que se abandon?, por lo que el espacio fue cubierto con agua fre?tica. Entonces proliferaron plantas y p?jaros. Ahora, la propiedad est? llenando de arena el estanque para secarlo. ?El motivo? "Recuperar la fianza invertida antes de montar las minas", explica Laia Vidal del grupo ecologista El Gaig. Consideran que el espacio se tendr?a que a?adir al inventario de zonas h?medas declaradas. Si no, los camiones lo dejar?n todo cubierto de arena y la Bassa de Llinars habr? desaparecido.
El 67% de estas masas de agua sufren el avance de las construcciones en los alrededores o en su interior. Las especies invasoras, tanto vegetales como animales, asfixian la vida de los humedales en el 63% de estos reservorios. Adem?s, también se resienten por la huella de los visitantes y las actividades industriales y agr?colas.
Estado precario
Con la sequ?a, el escenario se tuerce todav?a m?s, ya que la falta de lluvias agrava el mal estado del agua. Un 74% de las zonas h?medas de interior (20 de 27) no cumplen con el estado ecol?gico requerido. Barnadas explica las causas: "Las masas de agua han subido de temperatura y se han eutrofizado -proliferaci?n descontrolada de algas que consumen ox?geno y empeoran el estado del agua- m?s de lo normal. Como no llueve, no llega agua nueva y el estado empeora".
En los lagos de Banyoles, Montcortès y Basturs las cosas no van tan mal. Son lagos c?rsticos que beben de las monta?as de la Garrotxa y los Pirineos, por lo que se podr?n mantener en pie durante m?s tiempo. "Ser?n los grandes reservorios de biodiversidad del futuro", comenta Barnadas.
En las lagunas costeras, es la presi?n urban?stica quien complica la situaci?n. "Esto se evidencia en casos flagrantes como el del delta del Llobregat", se?ala la secretaria del Departament. En el delta del Ebro, un espacio que sufre especialmente las consecuencias de los temporales por la falta de sedimentos, las masas de agua salobre tienen un estado relativamente ?ptimo, seg?n la Generalitat: "Grandes lagunas como la Tancada o la Encanyissada resisten mejor porque tienen ecosistemas m?s potentes".
M?s al norte, en los Aiguamolls de l'Empordà, el paisaje es preocupante, ante la falta de agua en la cuenca del r?o Muga. "La sequ?a prolongada no es nada positiva, lo estamos notando en los censos de aves de invierno", se lamenta Sergio Romero de Tejada, director de este parque natural. En estas marismas, el ecosistema est? adaptado a la aridez durante los meses de verano, que es cuando se suelen secar las lagunas.
El problema es que cada vez cuesta m?s que las charcas se llenen y se inunden los campos. "Por lo tanto, hay menos h?bitat y menos comida. En los ?ltimos oto?os no hemos hecho el 'reset' habitual por la falta de lluvias y esto se ha notado en el n?mero de p?jaros", zanja Romero de Tejada.
Equipo de salvamento
En los pr?ximos a?os, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) invertir? 12 millones de euros para la recuperaci?n de las zonas h?medas. Barnadas asegura que la estrategia del Govern es luchar por la preservaci?n de estos humedales. "Es una prioridad de la Generalitat, no nos podemos permitir el lujo de renunciar a estos espacios esenciales".
https://www.aglitk.com/clip/3b269579-2c00-4dee-8cde-a490a6bfb528_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Zonas con escasez de agua en los ?ltimos a?os, en los Aiguamolls de l'Empordà. | DAVID APARICIO
Consideran que todav?a estamos a tiempo y que se pueden salvar: "En la costa, gracias a las playas, los humedales siguen vivos, por eso trabajamos reforzando zonas de dunas que protejan las lagunas". La 'conselleria' se conjura para resguardar estas zonas h?medas y seguir aportando el caudal ecol?gico necesario a los r?os para que estos reservorios de fauna y flora en declive no mueran.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sequia-amenaza-zonas-humedas-cataluna-85526363)
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/zonas.png"Pensamos siempre en el agua para el consumo humano, pero estos lugares sufren terriblemente los efectos de la sequ?a y esto nos perjudica a todos", advierte Anna Barnadas, secretaria de Acci? Climàtica. ?Pero, c?mo nos ayudan estos reservorios de biodiversidad? Los humedales de costa act?an como barrera entre el mar y el interior, y ralentizan la velocidad de entrada del agua marina, por lo que mitigan los efectos de los temporales. Pero hay m?s. Las zonas h?medas del interior suponen importantes reservorios de agua, retienen nutrientes y almacenan carbono, gas que, de liberarse en la atm?sfera, contribuir?a a acelerar el calentamiento global.
Inventario bajo presi?n
En total, en Catalunya se han delimitado 2.977 zonas h?medas, de las cuales 27 se consideran relevantes. Estos refugios clim?ticos, seg?n el ?ltimo informe del Observatorio de Patrimonio Natural y la Diversidad, hace tiempo que pierden biodiversidad. "Nos preocupa much?simo porque evidencia la crisis clim?tica. No es solo que en ellos se encuentren una especie u otra, se trata de que la salud de estos espacios incide en que la cadena tr?fica funcione bien", se?ala Barnadas. Seg?n los datos con los que trabaja la 'conselleria', hay varias presiones que complican la supervivencia de estos lagos, charcas, estanques y lagunas.
La contradicci?n de Llinars
En el Vallès, grupos ecologistas critican la inoperancia de la Generalitat a la hora de proteger una charca que se ha formado de manera natural: la Bassa de Llinars. En la zona hab?a una explotaci?n minera que se abandon?, por lo que el espacio fue cubierto con agua fre?tica. Entonces proliferaron plantas y p?jaros. Ahora, la propiedad est? llenando de arena el estanque para secarlo. ?El motivo? "Recuperar la fianza invertida antes de montar las minas", explica Laia Vidal del grupo ecologista El Gaig. Consideran que el espacio se tendr?a que a?adir al inventario de zonas h?medas declaradas. Si no, los camiones lo dejar?n todo cubierto de arena y la Bassa de Llinars habr? desaparecido.
El 67% de estas masas de agua sufren el avance de las construcciones en los alrededores o en su interior. Las especies invasoras, tanto vegetales como animales, asfixian la vida de los humedales en el 63% de estos reservorios. Adem?s, también se resienten por la huella de los visitantes y las actividades industriales y agr?colas.
Estado precario
Con la sequ?a, el escenario se tuerce todav?a m?s, ya que la falta de lluvias agrava el mal estado del agua. Un 74% de las zonas h?medas de interior (20 de 27) no cumplen con el estado ecol?gico requerido. Barnadas explica las causas: "Las masas de agua han subido de temperatura y se han eutrofizado -proliferaci?n descontrolada de algas que consumen ox?geno y empeoran el estado del agua- m?s de lo normal. Como no llueve, no llega agua nueva y el estado empeora".
En los lagos de Banyoles, Montcortès y Basturs las cosas no van tan mal. Son lagos c?rsticos que beben de las monta?as de la Garrotxa y los Pirineos, por lo que se podr?n mantener en pie durante m?s tiempo. "Ser?n los grandes reservorios de biodiversidad del futuro", comenta Barnadas.
En las lagunas costeras, es la presi?n urban?stica quien complica la situaci?n. "Esto se evidencia en casos flagrantes como el del delta del Llobregat", se?ala la secretaria del Departament. En el delta del Ebro, un espacio que sufre especialmente las consecuencias de los temporales por la falta de sedimentos, las masas de agua salobre tienen un estado relativamente ?ptimo, seg?n la Generalitat: "Grandes lagunas como la Tancada o la Encanyissada resisten mejor porque tienen ecosistemas m?s potentes".
M?s al norte, en los Aiguamolls de l'Empordà, el paisaje es preocupante, ante la falta de agua en la cuenca del r?o Muga. "La sequ?a prolongada no es nada positiva, lo estamos notando en los censos de aves de invierno", se lamenta Sergio Romero de Tejada, director de este parque natural. En estas marismas, el ecosistema est? adaptado a la aridez durante los meses de verano, que es cuando se suelen secar las lagunas.
El problema es que cada vez cuesta m?s que las charcas se llenen y se inunden los campos. "Por lo tanto, hay menos h?bitat y menos comida. En los ?ltimos oto?os no hemos hecho el 'reset' habitual por la falta de lluvias y esto se ha notado en el n?mero de p?jaros", zanja Romero de Tejada.
Equipo de salvamento
En los pr?ximos a?os, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) invertir? 12 millones de euros para la recuperaci?n de las zonas h?medas. Barnadas asegura que la estrategia del Govern es luchar por la preservaci?n de estos humedales. "Es una prioridad de la Generalitat, no nos podemos permitir el lujo de renunciar a estos espacios esenciales".
https://www.aglitk.com/clip/3b269579-2c00-4dee-8cde-a490a6bfb528_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Zonas con escasez de agua en los ?ltimos a?os, en los Aiguamolls de l'Empordà. | DAVID APARICIO
Consideran que todav?a estamos a tiempo y que se pueden salvar: "En la costa, gracias a las playas, los humedales siguen vivos, por eso trabajamos reforzando zonas de dunas que protejan las lagunas". La 'conselleria' se conjura para resguardar estas zonas h?medas y seguir aportando el caudal ecol?gico necesario a los r?os para que estos reservorios de fauna y flora en declive no mueran.
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