Reem
03-20-2023, 10:58 AM
En el mercado de San Juan, uno de los m?s conocidos de la Ciudad de México, turistas y locales clavan su mirada curiosa en la variopinta oferta alimentaria que se expone sobre los mostradores de algunos puestos: pulgones, escarabajos, gusanos de maguey, peque?as ara?as que se sirven fritas o escorpiones cubiertos de chocolate. Un diverso men? gastron?mico elaborado a base de insectos y otros artr?podos endémicos del pa?s, pero también de especies ex?ticas, como la cucaracha de Madagascar. Es una muestra de que el consumo de insectos (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/legal-ue-comer-larvas-escarabajo-81341927) puede ser la dieta del futuro.
Si en el mundo existen aproximadamente 1.681 especies de estos invertebrados aptos para la alimentaci?n, México cuenta casi con una tercera parte de ellos. “En nuestro cat?logo hemos reportado hasta 605 especies”, dice José Manuel Pino Moreno, bi?logo especializado en entomolog?a de la Universidad Nacional Aut?noma de México (UNAM) , que lleva m?s de 40 a?os dedicado a su investigaci?n.
Este pa?s es una de las regiones m?s ricas en insectos comestibles del mundo. Desde hace a?os, la Organizaci?n de las Naciones Unidas para la Alimentaci?n y la Agricultura (FAO) recomienda el consumo de estos animales como forma de combatir el hambre y otros conflictos de car?cter econ?mico social.
La crisis clim?tica est? impactando en la seguridad alimentaria en muchos lugares del planeta, con sequ?as e inundaciones cada vez m?s frecuentes e intensas que provocan problemas continuos en la cadena de suministro global, sobre todo en pa?ses de bajos ingresos.
https://www.aglitk.com/clip/f96bd434-d80f-42d0-a836-e52756817c15_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Platos elaborados con insectos | Agencias
Seg?n una investigaci?n, publicada en la revista (https://www.science.org/doi/10.1126/science.abp8819?adobe_mc=MCMID%3D83357787475422252 612879096695030336722%7CMCORGID%3D242B6472541199F7 0A4C98A6%2540AdobeOrg%7CTS%3D1673271258)Science (https://www.science.org/doi/10.1126/science.abp8819?adobe_mc=MCMID%3D83357787475422252 612879096695030336722%7CMCORGID%3D242B6472541199F7 0A4C98A6%2540AdobeOrg%7CTS%3D1673271258) el pasado enero, el cultivo de insectos podr?a, no solo ayudar a paliar el anterior desaf?o, sino también impulsar las econom?as en desarrollo. De hecho, en 2015 la Comisi?n Europea identific? ciertos insectos como un nuevo alimento bajo regulaci?n y, recientemente, dio luz verde a la comercializaci?n de la Acheta domesticus, el grillo doméstico.
Mientras una mayor?a de pa?ses occidentales muestran cierto rechazo a esta alternativa culinaria, en Asia, ?frica y América Latina comer insectos es una costumbre que forma parte de su acervo cultural. En México, por ejemplo, la tradici?n entomofagia tiene mucho arraigo, ofreciendo platos a base de chinches, mariposas diurnas y nocturnas, hormigas, avispas y termitas, entre muchos otros. “Y también los productos elaborados con ellos, como salsas, sales, aderezos o helados”, destaca Pino.
"En el mundo existen aproximadamente 1.681 especies de estos invertebrados aptos para la alimentaci?n"
Las ventajas que aportan estos animales, el grupo m?s dominante sobre la Tierra y los conquistadores de pr?cticamente cualquiera de los h?bitats existentes —desde charcos de petr?leo hasta minas de sal rec?nditas—, son muchas. Seg?n sus consumidores, los insectos son limpios, sabrosos, inocuos y nutritivos: candidatos excelentes para complementar otras dietas. Su crianza no requiere de muchos recursos, sobre todo cuando se lo compara con la producci?n de carne.
Una alternativa con beneficios medioambientales y de salud*
Mantener industrias intensivas como la agr?cola o la ganadera implica un deterioro de los ecosistemas, a diferencia de la cr?a de insectos que requieren poco espacio para su producci?n, menor cantidad de alimento, no generan gases de invernadero, tienen alto valor nutritivo y forman parte de patrones alimentarios en muchas partes del mundo.
https://www.aglitk.com/clip/600b1c87-5204-41c8-a059-730f5350ffa6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Escorpiones para comer en México | Andrea J. Arratibel
El cultivo de animales a gran escala requiere enormes cantidades de extensi?n, alimento y agua. “Mantener industrias como la agr?cola o la ganadera implica un alto impacto ambiental que ya no podemos asumir”, se?ala el experto de la UNAM. Como expone el trabajo recién publicado en Science, la huella de carbono de cr?a de carne para consumo humano se estima superior a 7.100 millones de toneladas de CO2, representando hasta 14,5 % de todos los gases de efecto invernadero antropogénicos que se emiten. Asimismo, estimaciones de la FAO anuncian para el 2050 una poblaci?n mundial de 9.700 millones. Para alimentar a tantas personas, el mundo deber? cambiar hacia una producci?n de bajo coste y fuentes intensivas de nutrientes.
Como explica el entom?logo, aunque no pueden reemplazar a las verduras en una dieta humana equilibrada, se pueden utilizar para complementarla. Son ricos en prote?nas, grasas, vitaminas, minerales, y calor?as. “Cien gramos de insectos contiene 67 de prote?na, mientras que cien gramos de carne poseen 33. Todos los insectos superan el aporte del ma?z, el trigo y el pollo”, se?ala el experto, quien lleva a?os dedicado a hacer an?lisis de la composici?n qu?mica proximal de este grupo de animales, haciendo comparaciones de su valor nutricional y la de los alimentos convencionales.
"A diferencia de la ganader?a convencional, la cr?a de insectos no emite gases de efecto invernadero, requiere poco espacio y menor cantidad de alimento"
“A lo largo de su manejo diario en el laboratorio nos dimos cuenta de que no solo aportan mucha prote?na, sino que los insectos brindan cantidades considerables de grasa. Descubrimos, por ejemplo, que los gusanos de maguey y el de los palos contienen ?cidos grasos como el oléico, tan beneficioso para nuestra salud”, advierte Pino.
Algunos insectos son, adem?s, ricos en vitaminas del grupo B, ausente en los vegetales de los tr?picos, en vitamina C y A. Y, otros, en alg?n mineral, como las moscas, que aportan calcio, o la termitas, que proporcionan f?sforo. Los grillos domésticos, por ejemplo, tienen un elevado contenido en hierro y zinc. También los chapulines, peque?os saltamontes mexicanos, uno de los insectos m?s consumidos. Los estados del sur, centro y sureste del pa?s son sus principales productores. “Como Oaxaca, donde la recolecci?n y venta de estos animales es durante todo el a?o”, apunta el bi?logo.
https://www.aglitk.com/clip/bb6591b6-35ac-4499-94dd-2cfcaf88a641_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Saltamontes comestibles | Agencias
Este estado, conocido por poseer una de las mejores gastronom?as a escala nacional, es uno de los que m?s diversidad de insectos presenta en la dieta de las comunidades rurales, que consumen abejas y avispas, hacen salsas con saltamontes, con gusanos rojos de maguey y con hormigas chicatanas, también sales a las que se a?ade chile y con las que se degusta el mezcal. En esta regi?n también comen el ahuatle, el huevo de la chinche de agua, conocida como axay?catl.
Las consecuencias de una industria emergente
Si bien la FAO muestra un fuerte apoyo al consumo de insectos, se muestra muy precavida con la importancia de las condiciones higiénicas para su crianza. Estos animales también pueden contaminarse o presentar alérgenos que desencadenan reacciones graves. “Para una producci?n, comercializaci?n y exportaci?n eficientes en las cadenas de suministro de alimentos, sigue siendo necesaria una legislaci?n espec?fica, con normas y reglamentos de etiquetado”, advierte Pino.
“Se est?n vendiendo insectos para el consumo humano sin conocer la composici?n que tienen, de d?nde se est?n extrayendo y almacenando. Una falta de control de la inocuidad de los productos elaborados a lo largo de toda la cadena de transformaci?n puede derivar en un gran problema de salud”, contin?a.
Por ejemplo, para la cr?a de chapulines, estos insectos se alimentan de ma?z y alfalfa. Si en esos cultivos hay insecticidas, los chapulines pueden tener compuestos nocivos que hagan a la gente enfermar.
Pino, se?ala otro de los riesgos de esta industria emergente, cuyo mercado internacional, se estima, crecer? a un ritmo anual del 20% al 30%.*“Ya sabemos qué es lo que ocurre cuando se produce a gran escala. Por eso necesitamos un gran control sobre la extracci?n que se lleva a cabo de la naturaleza. Si se empieza a extraer insectos sin criterios ni inspecciones podemos acabar con ellos, llevarlos a la extinci?n”, advierte.
Art?culo de referencia: https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Consumo-de-insectos-la-dieta-del-futuro
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/consumo-insectos-dieta-futuro-84912070)
Si en el mundo existen aproximadamente 1.681 especies de estos invertebrados aptos para la alimentaci?n, México cuenta casi con una tercera parte de ellos. “En nuestro cat?logo hemos reportado hasta 605 especies”, dice José Manuel Pino Moreno, bi?logo especializado en entomolog?a de la Universidad Nacional Aut?noma de México (UNAM) , que lleva m?s de 40 a?os dedicado a su investigaci?n.
Este pa?s es una de las regiones m?s ricas en insectos comestibles del mundo. Desde hace a?os, la Organizaci?n de las Naciones Unidas para la Alimentaci?n y la Agricultura (FAO) recomienda el consumo de estos animales como forma de combatir el hambre y otros conflictos de car?cter econ?mico social.
La crisis clim?tica est? impactando en la seguridad alimentaria en muchos lugares del planeta, con sequ?as e inundaciones cada vez m?s frecuentes e intensas que provocan problemas continuos en la cadena de suministro global, sobre todo en pa?ses de bajos ingresos.
https://www.aglitk.com/clip/f96bd434-d80f-42d0-a836-e52756817c15_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Platos elaborados con insectos | Agencias
Seg?n una investigaci?n, publicada en la revista (https://www.science.org/doi/10.1126/science.abp8819?adobe_mc=MCMID%3D83357787475422252 612879096695030336722%7CMCORGID%3D242B6472541199F7 0A4C98A6%2540AdobeOrg%7CTS%3D1673271258)Science (https://www.science.org/doi/10.1126/science.abp8819?adobe_mc=MCMID%3D83357787475422252 612879096695030336722%7CMCORGID%3D242B6472541199F7 0A4C98A6%2540AdobeOrg%7CTS%3D1673271258) el pasado enero, el cultivo de insectos podr?a, no solo ayudar a paliar el anterior desaf?o, sino también impulsar las econom?as en desarrollo. De hecho, en 2015 la Comisi?n Europea identific? ciertos insectos como un nuevo alimento bajo regulaci?n y, recientemente, dio luz verde a la comercializaci?n de la Acheta domesticus, el grillo doméstico.
Mientras una mayor?a de pa?ses occidentales muestran cierto rechazo a esta alternativa culinaria, en Asia, ?frica y América Latina comer insectos es una costumbre que forma parte de su acervo cultural. En México, por ejemplo, la tradici?n entomofagia tiene mucho arraigo, ofreciendo platos a base de chinches, mariposas diurnas y nocturnas, hormigas, avispas y termitas, entre muchos otros. “Y también los productos elaborados con ellos, como salsas, sales, aderezos o helados”, destaca Pino.
"En el mundo existen aproximadamente 1.681 especies de estos invertebrados aptos para la alimentaci?n"
Las ventajas que aportan estos animales, el grupo m?s dominante sobre la Tierra y los conquistadores de pr?cticamente cualquiera de los h?bitats existentes —desde charcos de petr?leo hasta minas de sal rec?nditas—, son muchas. Seg?n sus consumidores, los insectos son limpios, sabrosos, inocuos y nutritivos: candidatos excelentes para complementar otras dietas. Su crianza no requiere de muchos recursos, sobre todo cuando se lo compara con la producci?n de carne.
Una alternativa con beneficios medioambientales y de salud*
Mantener industrias intensivas como la agr?cola o la ganadera implica un deterioro de los ecosistemas, a diferencia de la cr?a de insectos que requieren poco espacio para su producci?n, menor cantidad de alimento, no generan gases de invernadero, tienen alto valor nutritivo y forman parte de patrones alimentarios en muchas partes del mundo.
https://www.aglitk.com/clip/600b1c87-5204-41c8-a059-730f5350ffa6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Escorpiones para comer en México | Andrea J. Arratibel
El cultivo de animales a gran escala requiere enormes cantidades de extensi?n, alimento y agua. “Mantener industrias como la agr?cola o la ganadera implica un alto impacto ambiental que ya no podemos asumir”, se?ala el experto de la UNAM. Como expone el trabajo recién publicado en Science, la huella de carbono de cr?a de carne para consumo humano se estima superior a 7.100 millones de toneladas de CO2, representando hasta 14,5 % de todos los gases de efecto invernadero antropogénicos que se emiten. Asimismo, estimaciones de la FAO anuncian para el 2050 una poblaci?n mundial de 9.700 millones. Para alimentar a tantas personas, el mundo deber? cambiar hacia una producci?n de bajo coste y fuentes intensivas de nutrientes.
Como explica el entom?logo, aunque no pueden reemplazar a las verduras en una dieta humana equilibrada, se pueden utilizar para complementarla. Son ricos en prote?nas, grasas, vitaminas, minerales, y calor?as. “Cien gramos de insectos contiene 67 de prote?na, mientras que cien gramos de carne poseen 33. Todos los insectos superan el aporte del ma?z, el trigo y el pollo”, se?ala el experto, quien lleva a?os dedicado a hacer an?lisis de la composici?n qu?mica proximal de este grupo de animales, haciendo comparaciones de su valor nutricional y la de los alimentos convencionales.
"A diferencia de la ganader?a convencional, la cr?a de insectos no emite gases de efecto invernadero, requiere poco espacio y menor cantidad de alimento"
“A lo largo de su manejo diario en el laboratorio nos dimos cuenta de que no solo aportan mucha prote?na, sino que los insectos brindan cantidades considerables de grasa. Descubrimos, por ejemplo, que los gusanos de maguey y el de los palos contienen ?cidos grasos como el oléico, tan beneficioso para nuestra salud”, advierte Pino.
Algunos insectos son, adem?s, ricos en vitaminas del grupo B, ausente en los vegetales de los tr?picos, en vitamina C y A. Y, otros, en alg?n mineral, como las moscas, que aportan calcio, o la termitas, que proporcionan f?sforo. Los grillos domésticos, por ejemplo, tienen un elevado contenido en hierro y zinc. También los chapulines, peque?os saltamontes mexicanos, uno de los insectos m?s consumidos. Los estados del sur, centro y sureste del pa?s son sus principales productores. “Como Oaxaca, donde la recolecci?n y venta de estos animales es durante todo el a?o”, apunta el bi?logo.
https://www.aglitk.com/clip/bb6591b6-35ac-4499-94dd-2cfcaf88a641_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Saltamontes comestibles | Agencias
Este estado, conocido por poseer una de las mejores gastronom?as a escala nacional, es uno de los que m?s diversidad de insectos presenta en la dieta de las comunidades rurales, que consumen abejas y avispas, hacen salsas con saltamontes, con gusanos rojos de maguey y con hormigas chicatanas, también sales a las que se a?ade chile y con las que se degusta el mezcal. En esta regi?n también comen el ahuatle, el huevo de la chinche de agua, conocida como axay?catl.
Las consecuencias de una industria emergente
Si bien la FAO muestra un fuerte apoyo al consumo de insectos, se muestra muy precavida con la importancia de las condiciones higiénicas para su crianza. Estos animales también pueden contaminarse o presentar alérgenos que desencadenan reacciones graves. “Para una producci?n, comercializaci?n y exportaci?n eficientes en las cadenas de suministro de alimentos, sigue siendo necesaria una legislaci?n espec?fica, con normas y reglamentos de etiquetado”, advierte Pino.
“Se est?n vendiendo insectos para el consumo humano sin conocer la composici?n que tienen, de d?nde se est?n extrayendo y almacenando. Una falta de control de la inocuidad de los productos elaborados a lo largo de toda la cadena de transformaci?n puede derivar en un gran problema de salud”, contin?a.
Por ejemplo, para la cr?a de chapulines, estos insectos se alimentan de ma?z y alfalfa. Si en esos cultivos hay insecticidas, los chapulines pueden tener compuestos nocivos que hagan a la gente enfermar.
Pino, se?ala otro de los riesgos de esta industria emergente, cuyo mercado internacional, se estima, crecer? a un ritmo anual del 20% al 30%.*“Ya sabemos qué es lo que ocurre cuando se produce a gran escala. Por eso necesitamos un gran control sobre la extracci?n que se lleva a cabo de la naturaleza. Si se empieza a extraer insectos sin criterios ni inspecciones podemos acabar con ellos, llevarlos a la extinci?n”, advierte.
Art?culo de referencia: https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Consumo-de-insectos-la-dieta-del-futuro
.......
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/consumo-insectos-dieta-futuro-84912070)