Reem
03-16-2023, 08:48 PM
En los ?ltimos meses lo habitual era verle corriendo por los pasillos del Congreso. Llegaba tarde a votar o se ten?a que ir corriendo al terminar. Teodoro Garc?a Egea (ex secretario general del PP, 38 a?os) sab?a desde hace un tiempo que iba a renunciar al acta de diputado. Se lo dijo a Alberto N??ez Feij?o y a otros compa?eros del grupo parlamentario con la ?nica duda de cu?ndo hacerlo, si ahora o después de las elecciones de mayo.
Le preocupaba la incompatibilidad de su actual trabajo en el sector tecnol?gico con la obligaci?n de estar en las votaciones de los plenos. La semana que viene, sin ir m?s lejos, viajar? a Londres varios d?as. En el Congreso, al mismo tiempo, se debatir? la moci?n de censura de Ram?n Tamames (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/tamames-pedira-adelantar-generales-28-84716312) a la que tendr?a que haber asistido s? o s?.
“En la vida hay que elegir”, dijo este jueves cuando anunci? su marcha. ?l ya ha tenido que elegir otras veces dentro del PP. Lo hizo poniéndose al lado de Pablo Casado en las primarias después de que Mariano Rajoy saliera de la Moncloa. Y permaneci? a su lado hasta que el partido les quit? el bast?n de mando en la crisis interna m?s descarnada que se recuerda dentro del partido. “Se ha buscado la vida y cuando lo ha tenido claro se ha ido. Es la culminaci?n de un proceso l?gico y natural. Espacio en el futuro aqu? dentro no ten?a”, coinciden dirigentes de la c?pula actual.
M?s informaci?n (Auto)
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La pregunta que se hacen algunos dirigentes es por qué no se fue antes. Y la respuesta que encuentran otros es un?nime: “Se ha ido cuando realmente ha podido. Ya tiene su camino hecho. El libro, sus negocios, sus viajes. La cabeza la ten?a fuera ya. Ven?a s?lo a votar. Es una marcha en diferido. Cuando ha podido irse, lo ha hecho”, rematan.
En el PP evitan hacer “lecturas pol?ticas” de su renuncia, aunque a nadie se le escapa que supone el fin del ‘casadismo’ en el grupo parlamentario. Con el anterior l?der se fue su diputado m?s fiel, Pablo Montesinos. El resto de la direcci?n —la misma que forz? la dimisi?n de su jefe de filas justo antes de la noche de los cuchillos largos con los barones territoriales en la que todo acab?— se reconvirti? con la llegada de Feij?o, formando parte incluso de la nueva direcci?n. Es el caso de Cuca Gamarra, hoy secretaria general, y de otros dirigentes que se mantienen como portavoces.
Cuando el l?der gallego lleg? a la presidencia nacional preocupaba la posibilidad de que Garc?a Egea “siguiera enredando”. La amenaza tard? poco en disiparse. No hab?a opci?n. En Génova afirman que en este tiempo “nunca le han pedido el acta”. Tampoco le han dicho que se marchara. Y, de hecho, hace unos meses le asignaron la presidencia de la comisi?n de Seguridad Vial en la C?mara, que implica un plus en su sueldo mensual. Pero el que fuera n?mero dos de Casado no ten?a f?cil la permanencia dentro del partido.
Mano de hierro, heridas abiertas
Garc?a Egea no s?lo era la mano derecha de Casado. Su paso por la secretar?a general dej? heridas abiertas en todos los territorios por su empe?o en renovar las estructuras territoriales y pasar el rodillo en muchas de ellas. “Sus formas” generaron tensiones muy fuertes en distintas comunidades y con algunos presidentes auton?micos, que elevaban el nivel de queja de manera continua a Casado y otros miembros de la direcci?n. El l?der nacional le defend?a o escurr?a el bulto.
“?C?mo se rehabilita a una persona que hizo tantas guerras internas?”, se pregunta un dirigente de peso actual. “Eso era muy dif?cil”, zanjan. Garc?a Egea sab?a que el futuro no pasaba por quedarse en el esca?o sin m?s y tampoco era lo que él quer?a. “Hay que saber irse”, le dec?a a los que a?n considera sus amigos. La ca?da de Casado no fue la del l?der. Fue la de su proyecto entero del que el secretario general era parte esencial y que no tiene mucho que ver con el planteamiento de Feij?o.
Su renuncia coincide en el tiempo con dos momentos: casi un a?o después del descabalgamiento de su jefe y el debate de la moci?n de censura, la segunda, de Vox. En la primera Casado y Egea decidieron votar en contra: el candidato era Santiago Abascal y era un momento convulso de disputa en el liderazgo de la derecha. En esta, el nuevo jefe del PP ha decidido una abstenci?n con una estrategia muy distinta.
"Discrepancia vital"
Dos escenarios que dentro del partido ven “incomparables”, insistiendo en que Egea “no se marcha por tener discrepancias con la actual direcci?n” en cuestiones pol?ticas o parlamentarias. “Su discrepancia es vital. Estamos hablando de todo, no de algo concreto. ?l defend?a otro modelo de partido”, sostiene un miembro del grupo en el Congreso. La idea de renovaci?n, de cambiar a los primeros espadas y los candidatos, los l?deres territoriales y, sobre todo, romper de alguna manera con lo que representaba el PP del pasado era parte del ADN de Casado.
Algo que han visto “enmendado” por completo en la actualidad. Y ponen de ejemplo la foto de Valencia con Feij?o rodeado de Rajoy y Aznar que tanto ponen en valor en la Génova actual. El malestar se acrecent? ante la constataci?n de que la nueva direcci?n “hace como si Casado no hubiera existido”, dice una de sus personas m?s cercanas.
La llegada de Feij?o al PP fue acompa?ada de un intento por recuperar los puentes de di?logo con el Gobierno. Unos meses después est?n igual de rotos que lo estuvieron con Casado. En el entorno de Egea y del antiguo l?der también recelaban de esa “confianza” que ten?an “los nuevos” en que habr?a pactos con Pedro S?nchez. Ni el Consejo General del Poder Judicial fue posible, ni nada m?s de lo que llegaron a plantear. “Esta pel?cula ya la hemos visto”, dec?an con iron?a hace ya algunos meses.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/egea-fin-casadismo-congreso-futuro-pp-84757556)
Le preocupaba la incompatibilidad de su actual trabajo en el sector tecnol?gico con la obligaci?n de estar en las votaciones de los plenos. La semana que viene, sin ir m?s lejos, viajar? a Londres varios d?as. En el Congreso, al mismo tiempo, se debatir? la moci?n de censura de Ram?n Tamames (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/tamames-pedira-adelantar-generales-28-84716312) a la que tendr?a que haber asistido s? o s?.
“En la vida hay que elegir”, dijo este jueves cuando anunci? su marcha. ?l ya ha tenido que elegir otras veces dentro del PP. Lo hizo poniéndose al lado de Pablo Casado en las primarias después de que Mariano Rajoy saliera de la Moncloa. Y permaneci? a su lado hasta que el partido les quit? el bast?n de mando en la crisis interna m?s descarnada que se recuerda dentro del partido. “Se ha buscado la vida y cuando lo ha tenido claro se ha ido. Es la culminaci?n de un proceso l?gico y natural. Espacio en el futuro aqu? dentro no ten?a”, coinciden dirigentes de la c?pula actual.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La pregunta que se hacen algunos dirigentes es por qué no se fue antes. Y la respuesta que encuentran otros es un?nime: “Se ha ido cuando realmente ha podido. Ya tiene su camino hecho. El libro, sus negocios, sus viajes. La cabeza la ten?a fuera ya. Ven?a s?lo a votar. Es una marcha en diferido. Cuando ha podido irse, lo ha hecho”, rematan.
En el PP evitan hacer “lecturas pol?ticas” de su renuncia, aunque a nadie se le escapa que supone el fin del ‘casadismo’ en el grupo parlamentario. Con el anterior l?der se fue su diputado m?s fiel, Pablo Montesinos. El resto de la direcci?n —la misma que forz? la dimisi?n de su jefe de filas justo antes de la noche de los cuchillos largos con los barones territoriales en la que todo acab?— se reconvirti? con la llegada de Feij?o, formando parte incluso de la nueva direcci?n. Es el caso de Cuca Gamarra, hoy secretaria general, y de otros dirigentes que se mantienen como portavoces.
Cuando el l?der gallego lleg? a la presidencia nacional preocupaba la posibilidad de que Garc?a Egea “siguiera enredando”. La amenaza tard? poco en disiparse. No hab?a opci?n. En Génova afirman que en este tiempo “nunca le han pedido el acta”. Tampoco le han dicho que se marchara. Y, de hecho, hace unos meses le asignaron la presidencia de la comisi?n de Seguridad Vial en la C?mara, que implica un plus en su sueldo mensual. Pero el que fuera n?mero dos de Casado no ten?a f?cil la permanencia dentro del partido.
Mano de hierro, heridas abiertas
Garc?a Egea no s?lo era la mano derecha de Casado. Su paso por la secretar?a general dej? heridas abiertas en todos los territorios por su empe?o en renovar las estructuras territoriales y pasar el rodillo en muchas de ellas. “Sus formas” generaron tensiones muy fuertes en distintas comunidades y con algunos presidentes auton?micos, que elevaban el nivel de queja de manera continua a Casado y otros miembros de la direcci?n. El l?der nacional le defend?a o escurr?a el bulto.
“?C?mo se rehabilita a una persona que hizo tantas guerras internas?”, se pregunta un dirigente de peso actual. “Eso era muy dif?cil”, zanjan. Garc?a Egea sab?a que el futuro no pasaba por quedarse en el esca?o sin m?s y tampoco era lo que él quer?a. “Hay que saber irse”, le dec?a a los que a?n considera sus amigos. La ca?da de Casado no fue la del l?der. Fue la de su proyecto entero del que el secretario general era parte esencial y que no tiene mucho que ver con el planteamiento de Feij?o.
Su renuncia coincide en el tiempo con dos momentos: casi un a?o después del descabalgamiento de su jefe y el debate de la moci?n de censura, la segunda, de Vox. En la primera Casado y Egea decidieron votar en contra: el candidato era Santiago Abascal y era un momento convulso de disputa en el liderazgo de la derecha. En esta, el nuevo jefe del PP ha decidido una abstenci?n con una estrategia muy distinta.
"Discrepancia vital"
Dos escenarios que dentro del partido ven “incomparables”, insistiendo en que Egea “no se marcha por tener discrepancias con la actual direcci?n” en cuestiones pol?ticas o parlamentarias. “Su discrepancia es vital. Estamos hablando de todo, no de algo concreto. ?l defend?a otro modelo de partido”, sostiene un miembro del grupo en el Congreso. La idea de renovaci?n, de cambiar a los primeros espadas y los candidatos, los l?deres territoriales y, sobre todo, romper de alguna manera con lo que representaba el PP del pasado era parte del ADN de Casado.
Algo que han visto “enmendado” por completo en la actualidad. Y ponen de ejemplo la foto de Valencia con Feij?o rodeado de Rajoy y Aznar que tanto ponen en valor en la Génova actual. El malestar se acrecent? ante la constataci?n de que la nueva direcci?n “hace como si Casado no hubiera existido”, dice una de sus personas m?s cercanas.
La llegada de Feij?o al PP fue acompa?ada de un intento por recuperar los puentes de di?logo con el Gobierno. Unos meses después est?n igual de rotos que lo estuvieron con Casado. En el entorno de Egea y del antiguo l?der también recelaban de esa “confianza” que ten?an “los nuevos” en que habr?a pactos con Pedro S?nchez. Ni el Consejo General del Poder Judicial fue posible, ni nada m?s de lo que llegaron a plantear. “Esta pel?cula ya la hemos visto”, dec?an con iron?a hace ya algunos meses.
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