Reem
03-16-2023, 05:03 PM
"Mientras la noche abrigue, amor/ yo subiré a tu alcoba/ En tu cielo me reuniré/ Y en tus labios me perderé para so?ar", cantaba Luis Alberto Spinetta en 2008. La canci?n de una de las grandes referencias del rock argentino forma parte del disco*'Un ma?ana'. La imposibilidad de so?ar con d?as mejores y la necesidad de un sue?o apacible son sin embargo carencias convergentes en el presente. De acuerdo con una investigaci?n de la Facultad de Psicolog?a de la Universidad de Buenos Aires (UBA),*un 75,95% de las personas consultadas tienen problemas para dormir*y un 38,61% de ellas padecen insomnio o un sue?o interrumpido. Una de las razones de esta perturbaci?n tiene que ver con la*ausencia de horizontes. Como dice otra canci?n muy popular, del grupo Los Redonditos de Ricota: "el futuro lleg? hace rato", y no es nada halagüe?o.
"No me dejen so?ando solo, sue?en conmigo, vamos a cambiar el mundo", areng? el presidente*Alberto Fern?ndez*la semana pasada. ?l tiene, adem?s, un sue?o personal: ser reelecto en los comicios de octubre. Por el momento, los sondeos no lo invitan al optimismo. "Estoy seguro que el Frente de Todos va a ganar", se empecina en decir no obstante Fern?ndez en relaci?n a la suerte de la coalici?n de distintas vertientes del peronismo que gobierna desde fines de 2019. "Lleg? el momento de volver a so?ar juntos", ha asegurado por su parte el alcalde capitalino y aspirante a la presidencia por la derecha,*Horacio Rodr?guez Larreta.
La llamada al sue?o compartido es un lugar com?n de la pol?tica. Sin embargo, los p?rpados no se cierran con facilidad cuando pesadillas de alg?n orden se experimentan despierto. De hecho, el 54,55% de los entrevistados por la encuesta de la Facultada de Psicolog?a reconoci? estar en medio de una crisis, especialmente econ?mica, y eso no invita al sosiego.
La pesadilla inflacionaria
A diferencia de lo que plantea la canci?n de Spinetta, la noche de muchos argentinos trae todo tipo de preocupaciones, seg?n la investigaci?n que se ha propuesto "conocer el estado psicol?gico de la poblaci?n". En medio de temperaturas cercanas a los 40 grados que, desde ya, no invitan a dormir pl?cidamente, ocasionales cortes de luz y de agua, el Instituto Nacional de Estad?stica y Censos (Indec) acaba de confirmar que la inflaci?n de febrero ha sido de 6,6%. De esta manera, el coste de la vida acumulado durante los ?ltimos 12 meses es de 102,2%. La carne y sus derivados, los dem?s alimentos y las bebidas no alcoh?licas registraron los mayores incrementos y arrastraron a otros productos.*Hay que retroceder tres décadas*para encontrarse con un n?mero aproximado. El alza incesante de los precios y el dinero que no alcanza son situaciones tan presentes en la vida cotidiana que no se desvanecen a la hora de cerrar los ojos.
El estudio de la Facultad de Psicolog?a recuerda que la pandemia abri? las grandes puertas del insomnio. A la vez,*la inseguridad, el desencanto con la situaci?n pol?tica, el paro*y la precariedad laboral son algunos de los factores que condicionan las emociones de los argentinos. Sin embargo, es el miedo a que todo empeore en la econom?a lo que agudiza los trastornos, en especial en las personas m?s cerca de caer en la pobreza en un pa?s donde un*40% de la poblaci?n*ya siente su azote. Una reciente medici?n da cuenta que una familia de cuatro integrantes que habita en la ciudad de Buenos Aires, la m?s rica de Argentina, necesit? en febrero percibir ingresos de por lo menos 264 euros para para no ser considerada indigente y unos 470 euros para no ser pobre. La pertenencia a una austera clase media reclama unos 750 euros.
No es tan sencillo alcanzar ninguna de esas cifras para una parte de los habitantes de este pa?s.*"Los participantes con un nivel socioecon?mico autopercibido m?s bajo y con un nivel educativo m?s bajo, as? como menor edad, mostraron los niveles m?s altos de malestar psicol?gico", se se?ala en la investigaci?n de la UBA. Los riesgos son también crecientes en los m?s j?venes quienes.
M?s protestas
El centro de la capital argentina se vio sacudido a comienzo de la semana por el*acampe frente al ministerio de Desarrollo Social*de miles de personas que, a pesar de un calor flam?gero, reclamaron contra la decisi?n del Gobierno peronista de recortar los subsidios a los sectores menos favorecidos. Hombres, mujeres y ni?os se manifestaron a lo largo de 48 horas. En la ciudad sin sue?o, la misma que, décadas atr?s, se dejaba llevar por la vida nocturna de los restaurantes, cafeter?as, teatros y librer?as que cerraban de madrugada, los perdedores de siempre trataron de dormir en las calles aleda?as al ministerio. Lo hicieron aun sabiendo de que sus pedidos no ser?an contemplados. La llamada Unidad Piquetera, que nuclea a varias organizaciones sociales, no solo pide que se mantengan las ayudas estatales. También exigen trabajo genuino, un seguro de paro, asistencia a los comedores populares y la entrega de herramientas comprometidas para desarrollos comunitarios. Sus dirigentes, se les reprocha, persiguen un sue?o modesto pero al mismo tiempo imposible.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/argentina-pais-insomne-84744213)
"No me dejen so?ando solo, sue?en conmigo, vamos a cambiar el mundo", areng? el presidente*Alberto Fern?ndez*la semana pasada. ?l tiene, adem?s, un sue?o personal: ser reelecto en los comicios de octubre. Por el momento, los sondeos no lo invitan al optimismo. "Estoy seguro que el Frente de Todos va a ganar", se empecina en decir no obstante Fern?ndez en relaci?n a la suerte de la coalici?n de distintas vertientes del peronismo que gobierna desde fines de 2019. "Lleg? el momento de volver a so?ar juntos", ha asegurado por su parte el alcalde capitalino y aspirante a la presidencia por la derecha,*Horacio Rodr?guez Larreta.
La llamada al sue?o compartido es un lugar com?n de la pol?tica. Sin embargo, los p?rpados no se cierran con facilidad cuando pesadillas de alg?n orden se experimentan despierto. De hecho, el 54,55% de los entrevistados por la encuesta de la Facultada de Psicolog?a reconoci? estar en medio de una crisis, especialmente econ?mica, y eso no invita al sosiego.
La pesadilla inflacionaria
A diferencia de lo que plantea la canci?n de Spinetta, la noche de muchos argentinos trae todo tipo de preocupaciones, seg?n la investigaci?n que se ha propuesto "conocer el estado psicol?gico de la poblaci?n". En medio de temperaturas cercanas a los 40 grados que, desde ya, no invitan a dormir pl?cidamente, ocasionales cortes de luz y de agua, el Instituto Nacional de Estad?stica y Censos (Indec) acaba de confirmar que la inflaci?n de febrero ha sido de 6,6%. De esta manera, el coste de la vida acumulado durante los ?ltimos 12 meses es de 102,2%. La carne y sus derivados, los dem?s alimentos y las bebidas no alcoh?licas registraron los mayores incrementos y arrastraron a otros productos.*Hay que retroceder tres décadas*para encontrarse con un n?mero aproximado. El alza incesante de los precios y el dinero que no alcanza son situaciones tan presentes en la vida cotidiana que no se desvanecen a la hora de cerrar los ojos.
El estudio de la Facultad de Psicolog?a recuerda que la pandemia abri? las grandes puertas del insomnio. A la vez,*la inseguridad, el desencanto con la situaci?n pol?tica, el paro*y la precariedad laboral son algunos de los factores que condicionan las emociones de los argentinos. Sin embargo, es el miedo a que todo empeore en la econom?a lo que agudiza los trastornos, en especial en las personas m?s cerca de caer en la pobreza en un pa?s donde un*40% de la poblaci?n*ya siente su azote. Una reciente medici?n da cuenta que una familia de cuatro integrantes que habita en la ciudad de Buenos Aires, la m?s rica de Argentina, necesit? en febrero percibir ingresos de por lo menos 264 euros para para no ser considerada indigente y unos 470 euros para no ser pobre. La pertenencia a una austera clase media reclama unos 750 euros.
No es tan sencillo alcanzar ninguna de esas cifras para una parte de los habitantes de este pa?s.*"Los participantes con un nivel socioecon?mico autopercibido m?s bajo y con un nivel educativo m?s bajo, as? como menor edad, mostraron los niveles m?s altos de malestar psicol?gico", se se?ala en la investigaci?n de la UBA. Los riesgos son también crecientes en los m?s j?venes quienes.
M?s protestas
El centro de la capital argentina se vio sacudido a comienzo de la semana por el*acampe frente al ministerio de Desarrollo Social*de miles de personas que, a pesar de un calor flam?gero, reclamaron contra la decisi?n del Gobierno peronista de recortar los subsidios a los sectores menos favorecidos. Hombres, mujeres y ni?os se manifestaron a lo largo de 48 horas. En la ciudad sin sue?o, la misma que, décadas atr?s, se dejaba llevar por la vida nocturna de los restaurantes, cafeter?as, teatros y librer?as que cerraban de madrugada, los perdedores de siempre trataron de dormir en las calles aleda?as al ministerio. Lo hicieron aun sabiendo de que sus pedidos no ser?an contemplados. La llamada Unidad Piquetera, que nuclea a varias organizaciones sociales, no solo pide que se mantengan las ayudas estatales. También exigen trabajo genuino, un seguro de paro, asistencia a los comedores populares y la entrega de herramientas comprometidas para desarrollos comunitarios. Sus dirigentes, se les reprocha, persiguen un sue?o modesto pero al mismo tiempo imposible.
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