Reem
03-13-2023, 09:31 AM
Sam Garc?a alza la voz en un intermedio de la segunda jornada de la Kings League Gipsy. “?Cu?ntos ‘me gustas’ hemos tenido?”, vocea a la b?squeda del dato. “40 y pico mil”, responde uno de los muchachos que, m?vil en mano, registran los encuentros de f?tbol barrial que se disputan en un campo recostado en una pendiente de Montjuïc. All? se preludia una liga amateur en ciernes con chicos gitanos aficionados al bal?n, reclutados de un extremo y otro de Barcelona, émula de la de Gerard Piqué y emitida también en directo por redes sociales. El descaro de la propuesta, que da visibilidad a j?venes que a?n se enfrentan a los estereotipos y el racismo, est? adquiriendo dimensiones de fen?meno viral, si no lo es ya.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La cantidad de ‘likes’ cosechados durante el primer duelo de la tarde (un vibrante Canasteros 2-Soniquete 1) deja pasmados a los chicos vestidos de corto que revolotean en el césped durante la pausa. “?Lo dices en serio?”, urgen a confirmar al chaval que lleva el recuento. “?Y cu?ntos espectadores?”, sigue preguntando Sam. “Han llegado a 10.800”, precisa el joven. El asombro muda en j?bilo, contagioso y desmedido. “?Somos la leche!”, ruge un jugador. “?10.800 no los hace ni Messi!”, exclama otro. “?Vamos a ser los primeros en TikTok!”, predice uno m?s. Las risotadas se desparraman.
A la exitosa ocurrencia del ex central del Barça le ha salido una réplica sandunguera, que arrolla con empe?o de extrarradio. Sin patrocinadores ni oropeles, fascina por enfrentar a equipos que apelan al orgullo de barrio y a futbolistas que se reivindican gitanos. “En el primer partido, nos vieron 1.200 personas por redes... ?Pero cada vez son m?s! Se nos escapa de nuestro control”, constata Garc?a con una sonrisa p?cara, como si se trajera una travesura entre manos.
https://www.aglitk.com/clip/ada80c46-577f-4472-a3cf-51bacc3b9900_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un joven graba uno de los partidos de la Kings League Gipsy y cuelga las im?genes en redes sociales. | Manu Mitru
La osad?a es tan esmerada que se dota incluso de VAR, regido por un consejo de ancianos, tan venerados en las costumbres roman?es. “Como hay chicos grabando, podemos tirar la jugada adelante y atr?s para revisarla”, cuenta Joan Valent?, presto a zanjar polémicas desde el banquillo. Le flanquea Antonio Salvat, quien interviene socarr?n por una discusi?n a causa de una falta dentro del ?rea. Su palabra es ley: basta para calmar los ?nimos y que el penalti se lance sin rechistar. “Esto es muy importante para la juventud. Si las nuevas generaciones crecen en un ambiente as? y con deporte, nos quitaremos de muchas cosas”, tercia.
Selecciones barriales
Si la Kings League naci? con ?nfulas de reinventar el juego al gusto de la generaci?n del clic permanente, la versi?n calé aspira a adoptar los mismos golpes de efecto (partes de solo 20 minutos, cartas sorpresa, expulsiones y penaltis s?bitos, saque al estilo waterpolo...) para articular un torneo de las ‘barcelonas’ donde abunda la poblaci?n gitana. La idea es que, al modo de una selecci?n nacional, cada conjunto represente a un vecindario.
“Pero es tanta la demanda que ya se han doblado equipos en cada barrio”, comenta Jose, uno de los art?fices del tinglado. “El covid hab?a distanciado a los chicos. Muchos han dejado los estudios, los hay que estaban en las calles y tienen pajaritos en la cabeza. De esta manera, los tenemos reunidos, los devolvemos a nuestros valores y podemos ayudarlos”, destaca.
En poco m?s de un mes arrancar? otra pretemporada con m?s plantillas que la actual, limitada a cuatro escuadras para coger ritmo y familiarizarse con las reglas subversivas del trasunto futbol?stico de los ‘streamers’, al que Jose se declara enganchado: “Ibai Llanos y Piqué son dos eminencias intelectualmente y sab?a que esto pegar?a, pero se nos est? yendo un poco de las manos... Nos llaman de toda Espa?a para jugar”.
https://www.aglitk.com/clip/d3e00498-cdb7-40bd-b436-1f87bdcd0c7e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Jonathan, el presidente de la Kings League Gipsy (en el centro), da indicaciones a jugadores de Soniquete. | Manu Mitru
De la calle de la Cera
Por ahora, son entidades de la Zona Franca, Gràcia, Bon Pastor, Hostafrancs y La Mina las que se han involucrado para incorporar a vecinos de sus calles a la competici?n, modelada por la asociaci?n gitana Carabuts?, encabezada por Garc?a. Lo que empez? sin m?s intenci?n que rejuntar a chicos de barriadas de Barcelona tiene visos de erigirse en un campeonato de talla nacional.
“Nos llaman y nos escriben para sumarse desde Madrid, Navarra, Valencia, Canarias, Mallorca…”, enumera Garc?a, que asume el papel de ?rbitro del desenfadado torneo. Fuera del verde, es m?sico y responsable del museo gitano de Barcelona, custodio de la memoria de la calle de la Cera, cuna de la rumba catalana.
La mayor?a de la cuarentena de jugadores que toman parte en los primeros duelos de tanteo hunde sus ra?ces en esa v?a del Raval, jalonada por retratos de rumberos en los que sobresale Peret, que asoma en las fachadas como un pantocr?tor. Se antoja que los acordes de ‘Barcelona es poderosa’ vendr?an que ni pintado antes de cada saque inicial en la ladera de Montjuïc, ah? donde la ciudad arrincon? uno de sus grandes villorrios de barrancas, anclando a las familias calés en la miseria. “Gitana hechicera… La que nos pari?”, que cant? el rey de la rumba.
La rémora del antigitanismo
Jonathan preside la Kings League Gipsy. “Soy el Piqué gitano”, se presenta con guasa. Expone sin rodeos dos deseos que cunden entre los presentes: que “no se vea siempre lo malo del gitano” y que el empresario exfutbolista los visite y, por qué no, montar un amistoso entre ambas ligas. “Hablar?amos de presidente a presidente… Ser?a bonito organizar un partido benéfico”, plantea.
https://www.aglitk.com/clip/3fb772ee-ef29-4191-8cd5-61033711ee27_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Antonio Salvat, en primer plano, pertenece al consejo de ancianos que rige el VAR de la Kings League Gipsy. | Manu Mitru
Jonathan habla en serio, pero a?n se pone m?s cuando se refiere a los improperios y clichés que criminalizan al pueblo gitano, con los que tratan de ridiculizarlos en internet. “Tenemos v?deos con miles de visitas, y eso motiva a los chavales. Pero también hay alguno con un mont?n de comentarios, todos racistas. Y nos duelen”, deja claro. Garc?a ha denunciado algunos mensajes. “Son incitaci?n a la violencia y a la discriminaci?n de los gitanos”, alerta.
“La etiqueta siempre la llevamos encima”, lamenta Salvador Valent?, que aguarda enfundado con la camiseta de Dictadores del Comp?s para saltar a jugar contra los Gipsy Hooligans. “Aqu? la mayor?a trabajamos y estudiamos. Me levanto a las cinco para ir con mi padre de ruta por los pueblos a trabajar, porque la vida no regala nada. Queremos cambiar opiniones y que nos vean tal como somos”, afirma. Le secunda Andy, el ?nico pastor evangélico que se calza las botas. “Todav?a quedan dificultades para conseguir trabajo o un alquiler”, observa.
“A?n hay mucho racismo. ?Mira lo de Vinicius!”, compara Yeray Casellas, el crack medi?tico de Canasteros: una entrevista suya acumula casi 50.000 visualizaciones. “Que nos insulten me da rabia, pero también me alegra porque significa que tenemos repercusi?n. Es el precio por llegar a la gente”, resuelve.
“No sé jugar al f?tbol, pero estoy aqu? porque nos une”
El af?n por recrear la parafernalia balompédica resulta entra?able. Un chaval aborda al pasional entrenador de Canasteros, David Motos, para cazar unas declaraciones para la retransmisi?n. Ronco tras el duelo, Motos se desvive en la banda, desga?it?ndose para que sus jugadores se ci?an a la doctrina ‘cruyffista’ que profesa. “Inculcamos valores, compa?erismo, pas?rnoslo bien… Quiz? s? que nos viene un poquito grande pero, como comienza a coger algo de fuerza, la idea es formar bien una liga en la que todos puedan jugar y competir, no solo gitanos”, resalta.
El trasfondo de la Kings League Gipsy se impone a la banalidad de las redes. “M?s all? de lo que puedas ver, lo interesante para nosotros es que est?n juntos”, advierte Ramon mientras observa a los chicos correr tras la pelota. Encargado de controlar el tiempo en los encuentros, hila reflexiones sin perder ojo al cron?metro. “Por desgracia, estamos acostumbrados al desprecio, pero llevamos 500 a?os aqu?. Lo hemos pasado muy mal en Espa?a, pero tenemos una soberbia, algo, que nos ha ayudado a mantenernos. Es muy interesante que todos los gitanos tengamos algo en com?n, porque somos minor?a y, si estamos divididos, a?n lo somos m?s. No sé jugar a f?tbol pero estoy aqu?, porque nos une”, se percata.
La elocuencia de Ramon invita a releer al cronista deportivo Francisco Cabezas, exégeta del f?tbol y la periferia: “Hemos nacido en barrios en los que nadie repara y donde te ponen una etiqueta. Y contra esa etiqueta, ?c?mo se rebela la gente? Haciendo de la vida barrial una bandera. Y ah? est? la diferencia”. En motivos, la liga gitana golea a lo de Piqué.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/kings-league/kings-league-gitana-hechiza-barrios-83272559)
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La cantidad de ‘likes’ cosechados durante el primer duelo de la tarde (un vibrante Canasteros 2-Soniquete 1) deja pasmados a los chicos vestidos de corto que revolotean en el césped durante la pausa. “?Lo dices en serio?”, urgen a confirmar al chaval que lleva el recuento. “?Y cu?ntos espectadores?”, sigue preguntando Sam. “Han llegado a 10.800”, precisa el joven. El asombro muda en j?bilo, contagioso y desmedido. “?Somos la leche!”, ruge un jugador. “?10.800 no los hace ni Messi!”, exclama otro. “?Vamos a ser los primeros en TikTok!”, predice uno m?s. Las risotadas se desparraman.
A la exitosa ocurrencia del ex central del Barça le ha salido una réplica sandunguera, que arrolla con empe?o de extrarradio. Sin patrocinadores ni oropeles, fascina por enfrentar a equipos que apelan al orgullo de barrio y a futbolistas que se reivindican gitanos. “En el primer partido, nos vieron 1.200 personas por redes... ?Pero cada vez son m?s! Se nos escapa de nuestro control”, constata Garc?a con una sonrisa p?cara, como si se trajera una travesura entre manos.
https://www.aglitk.com/clip/ada80c46-577f-4472-a3cf-51bacc3b9900_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un joven graba uno de los partidos de la Kings League Gipsy y cuelga las im?genes en redes sociales. | Manu Mitru
La osad?a es tan esmerada que se dota incluso de VAR, regido por un consejo de ancianos, tan venerados en las costumbres roman?es. “Como hay chicos grabando, podemos tirar la jugada adelante y atr?s para revisarla”, cuenta Joan Valent?, presto a zanjar polémicas desde el banquillo. Le flanquea Antonio Salvat, quien interviene socarr?n por una discusi?n a causa de una falta dentro del ?rea. Su palabra es ley: basta para calmar los ?nimos y que el penalti se lance sin rechistar. “Esto es muy importante para la juventud. Si las nuevas generaciones crecen en un ambiente as? y con deporte, nos quitaremos de muchas cosas”, tercia.
Selecciones barriales
Si la Kings League naci? con ?nfulas de reinventar el juego al gusto de la generaci?n del clic permanente, la versi?n calé aspira a adoptar los mismos golpes de efecto (partes de solo 20 minutos, cartas sorpresa, expulsiones y penaltis s?bitos, saque al estilo waterpolo...) para articular un torneo de las ‘barcelonas’ donde abunda la poblaci?n gitana. La idea es que, al modo de una selecci?n nacional, cada conjunto represente a un vecindario.
“Pero es tanta la demanda que ya se han doblado equipos en cada barrio”, comenta Jose, uno de los art?fices del tinglado. “El covid hab?a distanciado a los chicos. Muchos han dejado los estudios, los hay que estaban en las calles y tienen pajaritos en la cabeza. De esta manera, los tenemos reunidos, los devolvemos a nuestros valores y podemos ayudarlos”, destaca.
En poco m?s de un mes arrancar? otra pretemporada con m?s plantillas que la actual, limitada a cuatro escuadras para coger ritmo y familiarizarse con las reglas subversivas del trasunto futbol?stico de los ‘streamers’, al que Jose se declara enganchado: “Ibai Llanos y Piqué son dos eminencias intelectualmente y sab?a que esto pegar?a, pero se nos est? yendo un poco de las manos... Nos llaman de toda Espa?a para jugar”.
https://www.aglitk.com/clip/d3e00498-cdb7-40bd-b436-1f87bdcd0c7e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Jonathan, el presidente de la Kings League Gipsy (en el centro), da indicaciones a jugadores de Soniquete. | Manu Mitru
De la calle de la Cera
Por ahora, son entidades de la Zona Franca, Gràcia, Bon Pastor, Hostafrancs y La Mina las que se han involucrado para incorporar a vecinos de sus calles a la competici?n, modelada por la asociaci?n gitana Carabuts?, encabezada por Garc?a. Lo que empez? sin m?s intenci?n que rejuntar a chicos de barriadas de Barcelona tiene visos de erigirse en un campeonato de talla nacional.
“Nos llaman y nos escriben para sumarse desde Madrid, Navarra, Valencia, Canarias, Mallorca…”, enumera Garc?a, que asume el papel de ?rbitro del desenfadado torneo. Fuera del verde, es m?sico y responsable del museo gitano de Barcelona, custodio de la memoria de la calle de la Cera, cuna de la rumba catalana.
La mayor?a de la cuarentena de jugadores que toman parte en los primeros duelos de tanteo hunde sus ra?ces en esa v?a del Raval, jalonada por retratos de rumberos en los que sobresale Peret, que asoma en las fachadas como un pantocr?tor. Se antoja que los acordes de ‘Barcelona es poderosa’ vendr?an que ni pintado antes de cada saque inicial en la ladera de Montjuïc, ah? donde la ciudad arrincon? uno de sus grandes villorrios de barrancas, anclando a las familias calés en la miseria. “Gitana hechicera… La que nos pari?”, que cant? el rey de la rumba.
La rémora del antigitanismo
Jonathan preside la Kings League Gipsy. “Soy el Piqué gitano”, se presenta con guasa. Expone sin rodeos dos deseos que cunden entre los presentes: que “no se vea siempre lo malo del gitano” y que el empresario exfutbolista los visite y, por qué no, montar un amistoso entre ambas ligas. “Hablar?amos de presidente a presidente… Ser?a bonito organizar un partido benéfico”, plantea.
https://www.aglitk.com/clip/3fb772ee-ef29-4191-8cd5-61033711ee27_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Antonio Salvat, en primer plano, pertenece al consejo de ancianos que rige el VAR de la Kings League Gipsy. | Manu Mitru
Jonathan habla en serio, pero a?n se pone m?s cuando se refiere a los improperios y clichés que criminalizan al pueblo gitano, con los que tratan de ridiculizarlos en internet. “Tenemos v?deos con miles de visitas, y eso motiva a los chavales. Pero también hay alguno con un mont?n de comentarios, todos racistas. Y nos duelen”, deja claro. Garc?a ha denunciado algunos mensajes. “Son incitaci?n a la violencia y a la discriminaci?n de los gitanos”, alerta.
“La etiqueta siempre la llevamos encima”, lamenta Salvador Valent?, que aguarda enfundado con la camiseta de Dictadores del Comp?s para saltar a jugar contra los Gipsy Hooligans. “Aqu? la mayor?a trabajamos y estudiamos. Me levanto a las cinco para ir con mi padre de ruta por los pueblos a trabajar, porque la vida no regala nada. Queremos cambiar opiniones y que nos vean tal como somos”, afirma. Le secunda Andy, el ?nico pastor evangélico que se calza las botas. “Todav?a quedan dificultades para conseguir trabajo o un alquiler”, observa.
“A?n hay mucho racismo. ?Mira lo de Vinicius!”, compara Yeray Casellas, el crack medi?tico de Canasteros: una entrevista suya acumula casi 50.000 visualizaciones. “Que nos insulten me da rabia, pero también me alegra porque significa que tenemos repercusi?n. Es el precio por llegar a la gente”, resuelve.
“No sé jugar al f?tbol, pero estoy aqu? porque nos une”
El af?n por recrear la parafernalia balompédica resulta entra?able. Un chaval aborda al pasional entrenador de Canasteros, David Motos, para cazar unas declaraciones para la retransmisi?n. Ronco tras el duelo, Motos se desvive en la banda, desga?it?ndose para que sus jugadores se ci?an a la doctrina ‘cruyffista’ que profesa. “Inculcamos valores, compa?erismo, pas?rnoslo bien… Quiz? s? que nos viene un poquito grande pero, como comienza a coger algo de fuerza, la idea es formar bien una liga en la que todos puedan jugar y competir, no solo gitanos”, resalta.
El trasfondo de la Kings League Gipsy se impone a la banalidad de las redes. “M?s all? de lo que puedas ver, lo interesante para nosotros es que est?n juntos”, advierte Ramon mientras observa a los chicos correr tras la pelota. Encargado de controlar el tiempo en los encuentros, hila reflexiones sin perder ojo al cron?metro. “Por desgracia, estamos acostumbrados al desprecio, pero llevamos 500 a?os aqu?. Lo hemos pasado muy mal en Espa?a, pero tenemos una soberbia, algo, que nos ha ayudado a mantenernos. Es muy interesante que todos los gitanos tengamos algo en com?n, porque somos minor?a y, si estamos divididos, a?n lo somos m?s. No sé jugar a f?tbol pero estoy aqu?, porque nos une”, se percata.
La elocuencia de Ramon invita a releer al cronista deportivo Francisco Cabezas, exégeta del f?tbol y la periferia: “Hemos nacido en barrios en los que nadie repara y donde te ponen una etiqueta. Y contra esa etiqueta, ?c?mo se rebela la gente? Haciendo de la vida barrial una bandera. Y ah? est? la diferencia”. En motivos, la liga gitana golea a lo de Piqué.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/kings-league/kings-league-gitana-hechiza-barrios-83272559)