Reem
03-12-2023, 05:23 PM
La ropa barata que vistes y los zapatos de moda que llevas probablemente han sido confeccionados en condiciones de precariedad por los empleados de f?bricas en pa?ses como Bangladés (https://www.nytimes.com/2013/01/28/world/asia/bangladesh-factory-site-of-fatal-fire-made-western-brands.html), Myanmar, Indonesia o China. Incluso podr?an ser fruto del (https://www.washingtonpost.com/opinions/2020/03/17/your-favorite-nikes-might-be-made-forced-labor-heres-why/)trabajo forzado (https://www.washingtonpost.com/opinions/2020/03/17/your-favorite-nikes-might-be-made-forced-labor-heres-why/). Con la tecnolog?a pasa lo mismo.
Aunque no lo veamos, un hilo invisible conecta el m?vil de ?ltima generaci?n que guardas en tu bolsillo, nuestras redes sociales favoritas y la inteligencia artificial que tanto nos fascina con pa?ses del sur global donde la mano de obra es mucho m?s barata, especialmente en el ?frica subsahariana o el sureste de Asia. No es un hilo, sino la cadena de suministro global. Una realidad que va m?s all? de la extracci?n de minerales esenciales para la fabricaci?n de dispositivos tecnol?gicos como el litio (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230121/locos-litio-81416880), el colt?n o el cobalto.
Es el caso del famoso ChatGPT, un programa capaz de simular una conversaci?n humana y responder a todo tipo de preguntas de los usuarios casi en tiempo real. Incluso resumir textos complejos en términos simples, hacer tus deberes, componer m?sica o escribir una novela imitando un estilo literario. Al interactuar con la m?quina puede parecer que hace magia, pero esa sensaci?n est? lejos de la realidad. El sistema, que ya usan m?s de 100 millones de usuarios al mes, ha sido programado para aprender de millones de datos que extrae de internet.
Desigualdad poscolonial
El 18 de enero, una investigaci?n de la revista TIME destap? (https://time.com/6247678/openai-chatgpt-kenya-workers/) que OpenAI, la compa??a responsable responsable de ese chatbot hab?a subcontratado a trabajadores en Kenia para que revisasen su buen funcionamiento. Usar la informaci?n que saca de la web lleva a ChatGPT a cometer errores importantes e incluso replicar mensajes de odio. La misi?n de los empleados keniatas es testear el programa una y otra vez y marcar las respuestas err?neas. Esa categorizaci?n permite reducir los sesgos y perfeccionar las respuestas. Esa tarea es vital, pero a?n as? su salario equival?a a los dos d?lares por hora trabajada.
La decisi?n de externalizar esas tareas en Kenia evidencia una relaci?n poscolonial desigual (https://www.vice.com/en/article/wxnaqz/ai-isnt-artificial-or-intelligent) entre los gigantes tecnol?gicos y las naciones en v?as de desarrollo. El salario que se paga a los trabajadores keniatas es superior a la media del pa?s, pero est? muy lejos de los 14,71 d?lares por hora que cobran (https://www.indeed.com/cmp/Openai/salaries) los empleados en Estados Unidos por la misma tarea. Otros cargos de esa empresa cobran entre 192.000 y 273.000 d?lares al a?o. Tras la multimillonaria inversi?n que hizo Microsoft en enero, OpenAI est? valorada en 29.000 millones.
"Cada vez hay m?s trabajadores dispuestos a competir de forma salvaje para acceder a salarios cada vez m?s bajos", explica el investigador en tecnopol?tica Ekaitz Cancela. "Es un modelo que se est? extendiendo por todos los rincones del mundo".
Asimetr?a norte-sur
Esta realidad est? lejos de ser una anomal?a. OpenAI subcontrat? a esos empleados a través de Sama, una empresa californiana que gestiona centros en Kenia y Uganda para realizar esas tareas m?s mec?nicas y a la que recurren otros gigantes del sector como Google, Walmart, Microsoft o Meta. Si cuando haces 'scroll' en Facebook e Instagram no ves v?deos de asesinatos, violaciones o maltrato animal no es porque no existan, sino porque esos empleados los han visto y eliminado antes. Con el consecuente impacto psicol?gico que ello supone.
Sama se describe como una compa??a ética cuya misi?n es usar la econom?a digital para dar oportunidades a gente vulnerable. Sin embargo, enfrenta demandas por (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/)trabajo forzado (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/), tr?fico de seres humanos y represi?n de los (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/)sindicatos (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/), que también incluyen a Meta (https://techcrunch.com/2023/02/06/meta-fails-in-bid-to-be-removed-as-a-party-from-an-exploitation-lawsuit-against-it-and-moderation-partner-sama-in-kenya/?guccounter=1&guce_referrer=aHR0cHM6Ly93d3cuZ29vZ2xlLmNvbS8&guce_referrer_sig=AQAAADu0swVEMluaWLbFyyVTMbJfxWHT d0FOV5ZczIZHZiviAyTC0ZsnV5FgaOlI3EVVtzkQWBzyByOpes y89PmPP0yKHTV5Dt1CxbWg1d1h5d8X-YTpYykNH4Zb7EXYBqv01TmcC97_CMixMprYxqwiHpE4YhkNtys vMJsVuzg9DYPu). Una de esas denuncias la interpuso el mayo pasado Daniel Motaung, un empleado indirecto del gigante de las redes sociales. "Cuando eres pobre, es dif?cil negociar las cosas en un entorno laboral", explic? a 'The Africa Report (https://www.theafricareport.com/183395/south-africas-daniel-motaung-the-exploited-facebook-moderator-demanding-change/)'. "Aunque puedan sindicalizarse, esos empleados lo har?an en el marco de pa?ses vulnerables como Kenia que no pueden negociar con esas multinacionales y donde la desprotecci?n laboral es tremenda", a?ade Cancela. La presi?n internacional (https://peoplevsbig.tech/stop-facebook-from-silencing-whistleblower-daniel-motaung) s? ha logrado que Sama deje de prestar servicios (https://time.com/6246018/facebook-sama-quits-content-moderation/) de moderaci?n a la compa??a liderada por Mark Zuckerberg.
Beneficio econ?mico
Como pasa en otras industrias como la textil o la agroalimentaria, las empresas tecnol?gicas del hemisferio norte se aprovechan de un sur en el que se concentran trabajos poco valorados y mal pagados. Esa deslocalizaci?n les supone un importante beneficio econ?mico. Adem?s de recibir subsidios de los pa?ses que las quieren captar y de ahorrarse problemas laborales y los salarios de empleados en pa?ses m?s ricos, compa??as como Meta, Alphabet (matriz de Google) o Microsoft explotan los vac?os legales en las leyes globales sobre impuestos para dejar de pagar unos 2.800 millones de d?lares, seg?n un estudio (https://actionaid.org/news/2020/28bn-tax-gap-exposed-actionaid-research-reveals-tip-iceberg-big-techs-big-tax-bill-global) de la oenegé ActionAid del 2020. Tal incentivo no hace m?s que perpetuar esa asimetr?a de poder.
Apple lleva m?s de una década concentrando la mayor parte de la producci?n de los iPhone en China. La escalada de tensi?n entre Washington y Pek?n ha hecho que la compa??a de la manzana y otros pesos pesados de la industria como Google, Amazon o Microsoft muden parte de la fabricaci?n de sus productos (https://www.nytimes.com/2022/09/01/business/tech-companies-china.html) a pa?ses como Vietnam, India o Tailandia para reducir su dependencia del gigante asi?tico. Aunque parte de esa estrategia responde a razones geopol?ticas, las empresas siguen priorizando su bolsillo. Los ingresos anuales de los manufactureros chinos se han triplicado en los ?ltimos diez a?os hasta superar los 8.820 euros, seg?n la Oficina de Estad?stica del pa?s. En sus nuevos destinos la mano de obra es mucho m?s barata.
Esa l?gica de extracci?n vampirizadora apunta en una direcci?n c?clica. "Cuanto menor desarrollado sea el pa?s mayor ser? la penetraci?n de estas empresas", apunta Cancela. "Explotan los pa?ses y sus recursos porque es la ?nica manera de asegurar sus ganancias y competir con un pa?s con un pa?s sin derechos laborales como China". Ese es el modelo hacia el que vamos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/iphone-chatgpt-tecnologia-fabricada-manos-84526843)
Aunque no lo veamos, un hilo invisible conecta el m?vil de ?ltima generaci?n que guardas en tu bolsillo, nuestras redes sociales favoritas y la inteligencia artificial que tanto nos fascina con pa?ses del sur global donde la mano de obra es mucho m?s barata, especialmente en el ?frica subsahariana o el sureste de Asia. No es un hilo, sino la cadena de suministro global. Una realidad que va m?s all? de la extracci?n de minerales esenciales para la fabricaci?n de dispositivos tecnol?gicos como el litio (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230121/locos-litio-81416880), el colt?n o el cobalto.
Es el caso del famoso ChatGPT, un programa capaz de simular una conversaci?n humana y responder a todo tipo de preguntas de los usuarios casi en tiempo real. Incluso resumir textos complejos en términos simples, hacer tus deberes, componer m?sica o escribir una novela imitando un estilo literario. Al interactuar con la m?quina puede parecer que hace magia, pero esa sensaci?n est? lejos de la realidad. El sistema, que ya usan m?s de 100 millones de usuarios al mes, ha sido programado para aprender de millones de datos que extrae de internet.
Desigualdad poscolonial
El 18 de enero, una investigaci?n de la revista TIME destap? (https://time.com/6247678/openai-chatgpt-kenya-workers/) que OpenAI, la compa??a responsable responsable de ese chatbot hab?a subcontratado a trabajadores en Kenia para que revisasen su buen funcionamiento. Usar la informaci?n que saca de la web lleva a ChatGPT a cometer errores importantes e incluso replicar mensajes de odio. La misi?n de los empleados keniatas es testear el programa una y otra vez y marcar las respuestas err?neas. Esa categorizaci?n permite reducir los sesgos y perfeccionar las respuestas. Esa tarea es vital, pero a?n as? su salario equival?a a los dos d?lares por hora trabajada.
La decisi?n de externalizar esas tareas en Kenia evidencia una relaci?n poscolonial desigual (https://www.vice.com/en/article/wxnaqz/ai-isnt-artificial-or-intelligent) entre los gigantes tecnol?gicos y las naciones en v?as de desarrollo. El salario que se paga a los trabajadores keniatas es superior a la media del pa?s, pero est? muy lejos de los 14,71 d?lares por hora que cobran (https://www.indeed.com/cmp/Openai/salaries) los empleados en Estados Unidos por la misma tarea. Otros cargos de esa empresa cobran entre 192.000 y 273.000 d?lares al a?o. Tras la multimillonaria inversi?n que hizo Microsoft en enero, OpenAI est? valorada en 29.000 millones.
"Cada vez hay m?s trabajadores dispuestos a competir de forma salvaje para acceder a salarios cada vez m?s bajos", explica el investigador en tecnopol?tica Ekaitz Cancela. "Es un modelo que se est? extendiendo por todos los rincones del mundo".
Asimetr?a norte-sur
Esta realidad est? lejos de ser una anomal?a. OpenAI subcontrat? a esos empleados a través de Sama, una empresa californiana que gestiona centros en Kenia y Uganda para realizar esas tareas m?s mec?nicas y a la que recurren otros gigantes del sector como Google, Walmart, Microsoft o Meta. Si cuando haces 'scroll' en Facebook e Instagram no ves v?deos de asesinatos, violaciones o maltrato animal no es porque no existan, sino porque esos empleados los han visto y eliminado antes. Con el consecuente impacto psicol?gico que ello supone.
Sama se describe como una compa??a ética cuya misi?n es usar la econom?a digital para dar oportunidades a gente vulnerable. Sin embargo, enfrenta demandas por (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/)trabajo forzado (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/), tr?fico de seres humanos y represi?n de los (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/)sindicatos (https://time.com/6147458/facebook-africa-content-moderation-employee-treatment/), que también incluyen a Meta (https://techcrunch.com/2023/02/06/meta-fails-in-bid-to-be-removed-as-a-party-from-an-exploitation-lawsuit-against-it-and-moderation-partner-sama-in-kenya/?guccounter=1&guce_referrer=aHR0cHM6Ly93d3cuZ29vZ2xlLmNvbS8&guce_referrer_sig=AQAAADu0swVEMluaWLbFyyVTMbJfxWHT d0FOV5ZczIZHZiviAyTC0ZsnV5FgaOlI3EVVtzkQWBzyByOpes y89PmPP0yKHTV5Dt1CxbWg1d1h5d8X-YTpYykNH4Zb7EXYBqv01TmcC97_CMixMprYxqwiHpE4YhkNtys vMJsVuzg9DYPu). Una de esas denuncias la interpuso el mayo pasado Daniel Motaung, un empleado indirecto del gigante de las redes sociales. "Cuando eres pobre, es dif?cil negociar las cosas en un entorno laboral", explic? a 'The Africa Report (https://www.theafricareport.com/183395/south-africas-daniel-motaung-the-exploited-facebook-moderator-demanding-change/)'. "Aunque puedan sindicalizarse, esos empleados lo har?an en el marco de pa?ses vulnerables como Kenia que no pueden negociar con esas multinacionales y donde la desprotecci?n laboral es tremenda", a?ade Cancela. La presi?n internacional (https://peoplevsbig.tech/stop-facebook-from-silencing-whistleblower-daniel-motaung) s? ha logrado que Sama deje de prestar servicios (https://time.com/6246018/facebook-sama-quits-content-moderation/) de moderaci?n a la compa??a liderada por Mark Zuckerberg.
Beneficio econ?mico
Como pasa en otras industrias como la textil o la agroalimentaria, las empresas tecnol?gicas del hemisferio norte se aprovechan de un sur en el que se concentran trabajos poco valorados y mal pagados. Esa deslocalizaci?n les supone un importante beneficio econ?mico. Adem?s de recibir subsidios de los pa?ses que las quieren captar y de ahorrarse problemas laborales y los salarios de empleados en pa?ses m?s ricos, compa??as como Meta, Alphabet (matriz de Google) o Microsoft explotan los vac?os legales en las leyes globales sobre impuestos para dejar de pagar unos 2.800 millones de d?lares, seg?n un estudio (https://actionaid.org/news/2020/28bn-tax-gap-exposed-actionaid-research-reveals-tip-iceberg-big-techs-big-tax-bill-global) de la oenegé ActionAid del 2020. Tal incentivo no hace m?s que perpetuar esa asimetr?a de poder.
Apple lleva m?s de una década concentrando la mayor parte de la producci?n de los iPhone en China. La escalada de tensi?n entre Washington y Pek?n ha hecho que la compa??a de la manzana y otros pesos pesados de la industria como Google, Amazon o Microsoft muden parte de la fabricaci?n de sus productos (https://www.nytimes.com/2022/09/01/business/tech-companies-china.html) a pa?ses como Vietnam, India o Tailandia para reducir su dependencia del gigante asi?tico. Aunque parte de esa estrategia responde a razones geopol?ticas, las empresas siguen priorizando su bolsillo. Los ingresos anuales de los manufactureros chinos se han triplicado en los ?ltimos diez a?os hasta superar los 8.820 euros, seg?n la Oficina de Estad?stica del pa?s. En sus nuevos destinos la mano de obra es mucho m?s barata.
Esa l?gica de extracci?n vampirizadora apunta en una direcci?n c?clica. "Cuanto menor desarrollado sea el pa?s mayor ser? la penetraci?n de estas empresas", apunta Cancela. "Explotan los pa?ses y sus recursos porque es la ?nica manera de asegurar sus ganancias y competir con un pa?s con un pa?s sin derechos laborales como China". Ese es el modelo hacia el que vamos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/iphone-chatgpt-tecnologia-fabricada-manos-84526843)