Reem
03-12-2023, 04:07 PM
Ikram Benhadi y su esposo Mamoun llegaron de su Marruecos natal a la capital aragonesa, donde decidieron emprender con un negocio de arreglo de zapatos. Pronto se hicieron conocidos entre los vecinos del barrio de Las Fuentes por su destreza en el manejo del cuero, pero también por la desgracia de perder a un hijo. Nunca pudieron imaginarse que esa joven de 27 a?os tan t?mida iba a acabar en la c?rcel por la muerte de una de ellas y la sospecha policial de que sus manos estaban detr?s de un caso previo y que lo intent? con una tercera. Todo porque cre?a que la casa estaba endemoniada y no quer?a que un esp?ritu maligno entrara en los cuerpos de las lactantes.
La primera en morir fue Sara, all? por el a?o 2011, si bien no fue hasta que se present? en el centro de salud con el cad?ver de la peque?a Marwa, un 21 de noviembre de 2014, que el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Polic?a de Arag?n vio un hilo conductor en las muertes tras analizar los historiales cl?nicos. La tercera ni?a, Riham, se salv? gracias a que estaba custodiada de forma temporal por los servicios sociales del Gobierno de Arag?n. Seg?n los partes médicos, en los tres casos las ni?as, que contaban con menos de tres meses, presentaban episodios de hipoton?a, mala coloraci?n generalizada, v?mito y emisi?n de una ligera cantidad de sangre por la boca.
El giro de 180 grados lo dio el informe que realiz? una mediadora cultural ante los servicios sociales. Esta mujer, Amina Kaman, se entrevist? con Ikram y el resto de la familia para intentar ver qué estaba pasando en el n?mero 19 de la calle Flori?n Rey, a escasos metros del ambulatorio al que acud?a con sus hijas, ya cad?ver.
"La casa estaba endemoniada y que eso iba a influir en las ni?as"
Durante el encuentro, le dijeron que "la casa estaba endemoniada y que eso iba a influir en las ni?as". Ella recalc? en varias ocasiones que los ritos bereberes no est?n incluidos en el Islam, y se?al? que la soluci?n que les ofreci? fue la de escuchar de forma continua cedés con la lectura del Cor?n como forma de "limpiar los demonios". También les se?al? que si el problema era la vivienda, que se mudaran a la de alg?n familiar, pero, al parecer, lo rechazaron al igual que evitar que las ni?as se quedaran a solas con Benhadi. Ante esta actitud, la mediadora habl? con los servicios sociales para reconocer que hab?a fallado en su labor. De hecho, barajaron la posibilidad de viajar al norte de Marruecos, de donde son naturales, para realizar alg?n tipo de exorcismo. Un caso que recordaba al ocurrido en Almansa, en 1990, cuando Rosa Fern?ndez Gonz?lvez, de 11 a?os, fallec?a a manos de su madre y de dos vecinas, quienes consideraban que estaba pose?da por el esp?ritu de su padre.
Los Djinn est?n muy presentes en ambientes supersticiosos. Algunos creyentes sostienen que estos seres interact?an con los humanos en forma de robos, asesinatos o incluso en enamoramientos. De ah? que haya personas que practican exorcismos, similares a los cristianos, en los que la persona pose?da se muestra muy agresiva. En el combate contra estos seres una persona recita el segundo cap?tulo del Cor?n, el Surah Al-Baqarah.
Pero ?como era el modus operandi? La asfixia. Daba igual que Ikram Benhadi estuviera sola o en la habitaci?n estuviera su esposo, su suegra Najma o su cu?ada Soraya. Eran siempre tras darles de lactar, momento en el que, seg?n los investigadores, se le practicaba el supuesto rito para evitar que los Djinn se introdujeran en sus cuerpos. Al parecer, les cerraba los labios, debilitando as? los pulmones.
La autopsia de Marwa revel? que muri? de un shock asf?ctico debido a una asfixia mec?nica por sofocaci?n. Una situaci?n que los especialistas del Instituto de Medicina Legal y de Ciencias Forenses de Arag?n (Imlcfa) compararon con el fallecimiento de Sara, la primera bebé, aunque no pudieron practicarle la autopsia al llevar tres a?os muerta. Seg?n sus expedientes cl?nicos ambas sufrieron lo mismo.
"Quiero a mis hijas, aguanté nueve meses con desmayos, v?mitos y con sangrados, por lo que no puedo hacer eso"
Durante el juicio que se celebr? en la Audiencia de Zaragoza en el 2016, Ikram Benhadi, calific? de "barbaridad" la acusaci?n. "Quiero a mis hijas, aguanté nueve meses con desmayos, v?mitos y con sangrados, por lo que no puedo hacer eso", lleg? a afirmar.
Esta joven relat? la docena de visitas al médico e ingresos hospitalarios cada vez que sus hijas enfermaban. Asegur? que las menores sufr?an esos problemas desde el momento en que nacieron e incluso en el propio hospital. "Se pon?an blancas, con los labios morados y vomitaban", apostill?.
La versi?n de Ikram Benhadi fue corroborada por todos sus familiares. Describieron varios episodios de asfixia en los que la madre no estaba presente. "Marwa ten?a hambre, le dimos de comer, le cambiamos el pa?al e Ikram se fue a hacer el café cuando, de repente, se empez? a amoratar y se nos muri? en el centro de salud", afirm? su suegra.
Pero las sanitarias que atendieron a esas ni?as cada vez que iba al hospital con ellas no pensaban lo mismo. Reconocieron que sospecharon de ella cuando vieron que el patr?n de asfixia sufrido por la peque?a Sara se repet?a, supuestamente, con Riham y Marwa. Les extra??, por ejemplo, lo que hac?a con unos chupetes: los met?a en unas cajas vac?as y después los introduc?a en sus bocas.
Algunas de esas crisis respiratorias se produjeron en el propio hospital cuando la madre estaba sola en la habitaci?n. Este hecho les llam? la atenci?n a los sanitarios, quienes llegaron a alargar motu proprio la estancia en la uci de Riham como forma de protegerla. Todas estas sospechas les llevaron a solicitar un encuentro con una trabajadora social, la instalaci?n de c?maras de vigilancia en la habitaci?n y a decirle que no apretara contra su pecho a los bebés. Las im?genes no confirmaron sus sospechas.
Por las dos muertes y por la tentativa la Fiscal?a lleg? a solicitar 55 a?os de c?rcel, si bien el tribunal provincial que juzg? a esta joven le castig? con 18 a?os de prisi?n. Solo fue penada por el asesinato de Marwa, pese a hablar en su sentencia de la "posibilidad, incluso la probabilidad" de que cometiese los tres delitos, no hay pruebas definitivas salvo en el tercer caso. En ello incidi? también el Supremo, que confirm? la pena, destacando que los informes psicol?gicos, antropol?gicos o psiqui?tricos "mostraron la m?s absoluta incapacidad de arrojar luz clara sobre ese extremo, rodeado de un halo de misterio y alimentado por los antecedentes similares de sus dos hermanas", afirman, a la vez que resaltan que la "inc?gnita" sobre los motivos de la acusada al provocar la muerte de su hija no "enturbia" la certeza de que fue ella la causante.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/ikram-asesina-zaragoza-veia-demonios-84522747)
La primera en morir fue Sara, all? por el a?o 2011, si bien no fue hasta que se present? en el centro de salud con el cad?ver de la peque?a Marwa, un 21 de noviembre de 2014, que el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Polic?a de Arag?n vio un hilo conductor en las muertes tras analizar los historiales cl?nicos. La tercera ni?a, Riham, se salv? gracias a que estaba custodiada de forma temporal por los servicios sociales del Gobierno de Arag?n. Seg?n los partes médicos, en los tres casos las ni?as, que contaban con menos de tres meses, presentaban episodios de hipoton?a, mala coloraci?n generalizada, v?mito y emisi?n de una ligera cantidad de sangre por la boca.
El giro de 180 grados lo dio el informe que realiz? una mediadora cultural ante los servicios sociales. Esta mujer, Amina Kaman, se entrevist? con Ikram y el resto de la familia para intentar ver qué estaba pasando en el n?mero 19 de la calle Flori?n Rey, a escasos metros del ambulatorio al que acud?a con sus hijas, ya cad?ver.
"La casa estaba endemoniada y que eso iba a influir en las ni?as"
Durante el encuentro, le dijeron que "la casa estaba endemoniada y que eso iba a influir en las ni?as". Ella recalc? en varias ocasiones que los ritos bereberes no est?n incluidos en el Islam, y se?al? que la soluci?n que les ofreci? fue la de escuchar de forma continua cedés con la lectura del Cor?n como forma de "limpiar los demonios". También les se?al? que si el problema era la vivienda, que se mudaran a la de alg?n familiar, pero, al parecer, lo rechazaron al igual que evitar que las ni?as se quedaran a solas con Benhadi. Ante esta actitud, la mediadora habl? con los servicios sociales para reconocer que hab?a fallado en su labor. De hecho, barajaron la posibilidad de viajar al norte de Marruecos, de donde son naturales, para realizar alg?n tipo de exorcismo. Un caso que recordaba al ocurrido en Almansa, en 1990, cuando Rosa Fern?ndez Gonz?lvez, de 11 a?os, fallec?a a manos de su madre y de dos vecinas, quienes consideraban que estaba pose?da por el esp?ritu de su padre.
Los Djinn est?n muy presentes en ambientes supersticiosos. Algunos creyentes sostienen que estos seres interact?an con los humanos en forma de robos, asesinatos o incluso en enamoramientos. De ah? que haya personas que practican exorcismos, similares a los cristianos, en los que la persona pose?da se muestra muy agresiva. En el combate contra estos seres una persona recita el segundo cap?tulo del Cor?n, el Surah Al-Baqarah.
Pero ?como era el modus operandi? La asfixia. Daba igual que Ikram Benhadi estuviera sola o en la habitaci?n estuviera su esposo, su suegra Najma o su cu?ada Soraya. Eran siempre tras darles de lactar, momento en el que, seg?n los investigadores, se le practicaba el supuesto rito para evitar que los Djinn se introdujeran en sus cuerpos. Al parecer, les cerraba los labios, debilitando as? los pulmones.
La autopsia de Marwa revel? que muri? de un shock asf?ctico debido a una asfixia mec?nica por sofocaci?n. Una situaci?n que los especialistas del Instituto de Medicina Legal y de Ciencias Forenses de Arag?n (Imlcfa) compararon con el fallecimiento de Sara, la primera bebé, aunque no pudieron practicarle la autopsia al llevar tres a?os muerta. Seg?n sus expedientes cl?nicos ambas sufrieron lo mismo.
"Quiero a mis hijas, aguanté nueve meses con desmayos, v?mitos y con sangrados, por lo que no puedo hacer eso"
Durante el juicio que se celebr? en la Audiencia de Zaragoza en el 2016, Ikram Benhadi, calific? de "barbaridad" la acusaci?n. "Quiero a mis hijas, aguanté nueve meses con desmayos, v?mitos y con sangrados, por lo que no puedo hacer eso", lleg? a afirmar.
Esta joven relat? la docena de visitas al médico e ingresos hospitalarios cada vez que sus hijas enfermaban. Asegur? que las menores sufr?an esos problemas desde el momento en que nacieron e incluso en el propio hospital. "Se pon?an blancas, con los labios morados y vomitaban", apostill?.
La versi?n de Ikram Benhadi fue corroborada por todos sus familiares. Describieron varios episodios de asfixia en los que la madre no estaba presente. "Marwa ten?a hambre, le dimos de comer, le cambiamos el pa?al e Ikram se fue a hacer el café cuando, de repente, se empez? a amoratar y se nos muri? en el centro de salud", afirm? su suegra.
Pero las sanitarias que atendieron a esas ni?as cada vez que iba al hospital con ellas no pensaban lo mismo. Reconocieron que sospecharon de ella cuando vieron que el patr?n de asfixia sufrido por la peque?a Sara se repet?a, supuestamente, con Riham y Marwa. Les extra??, por ejemplo, lo que hac?a con unos chupetes: los met?a en unas cajas vac?as y después los introduc?a en sus bocas.
Algunas de esas crisis respiratorias se produjeron en el propio hospital cuando la madre estaba sola en la habitaci?n. Este hecho les llam? la atenci?n a los sanitarios, quienes llegaron a alargar motu proprio la estancia en la uci de Riham como forma de protegerla. Todas estas sospechas les llevaron a solicitar un encuentro con una trabajadora social, la instalaci?n de c?maras de vigilancia en la habitaci?n y a decirle que no apretara contra su pecho a los bebés. Las im?genes no confirmaron sus sospechas.
Por las dos muertes y por la tentativa la Fiscal?a lleg? a solicitar 55 a?os de c?rcel, si bien el tribunal provincial que juzg? a esta joven le castig? con 18 a?os de prisi?n. Solo fue penada por el asesinato de Marwa, pese a hablar en su sentencia de la "posibilidad, incluso la probabilidad" de que cometiese los tres delitos, no hay pruebas definitivas salvo en el tercer caso. En ello incidi? también el Supremo, que confirm? la pena, destacando que los informes psicol?gicos, antropol?gicos o psiqui?tricos "mostraron la m?s absoluta incapacidad de arrojar luz clara sobre ese extremo, rodeado de un halo de misterio y alimentado por los antecedentes similares de sus dos hermanas", afirman, a la vez que resaltan que la "inc?gnita" sobre los motivos de la acusada al provocar la muerte de su hija no "enturbia" la certeza de que fue ella la causante.
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